-¡Hola!
-¡Hola, panquesito!
-Oye, respecto al sábado. No podré salir contigo-. Fui directa, no quería más embrollos.
-¿Qué? ¿Por qué? ¿Todo está bien?
-¡Por supuesto! Es que, el detalle está en qué olvidé por completo que mis padres vendrían el fin de semana a verme.
-Oh, de acuerdo.
-Lo siento.
-No enserio, no te preocupes. Espero la pases al máximo con ellos.
-Gracias.
-No hay nada que agradecer-. Silencio. -Tengo que irme, hablamos luego-.
Ese "hablamos luego" llegó como una flecha en mi corazón, era obvio que no hablaríamos sino hasta mañana o, hasta que ambos estemos "listos".
-Esta bien, adiós.
*Fin de la llamada*
-¿Y? ¿Que te dijo?-. Dijo Leo.
Estábamos en la sala. Leo a un lado mío escuchaba todo. ¡Que estúpida! ¿Cómo se me pudo haber olvidado?
-Lo ha tomado... Bien, supongo.
-¿Supones?-. Se levantó y quedó frente a mí.
-Si, digo. Lo tomó excelente-. Dudé. Me levanté. Veía al piso con una expresión de nostalgia.
Se portó algo extraño pero él debe de entender que la familia es primero.
-¿Y por qué esa cara larga?-. Tomo mi mentón con su dedo alzando mi mirada a sus ojos.
-Porque estaba muy ansiosa por salir con él.
-Tranquila. Además, apenas se están conociendo.
-¿Y?-. Una de mis cejas de arqueó.
-¿Cómo que "y"? Un chico te invita a salir el día que se conocen y tú obviamente respondes que no.
-Pero es de Tom de quién estamos hablando. La noche en qué salimos se portó de los más caballeroso conmigo. Es una persona muy linda, no solo físicamente.
-Pero no lo conoces totalmente-. Separó su dedo y se cruzó de brazos.
-¿No crees que para eso son las citas?-. ¿Cita? ¿Es una cita?
-En ese punto tienes razón. Pero no me agrada mucho ese chico.
-¿De qué hablas? Es Spider-Man, ¡nuestro superhéroe favorito!.
-Pero aún así, no siento que sea sincero en cuanto a personalidad contigo.
-¿Estás loco?
-¡Oye! El papel de mejor amigo es proteger, y eso es lo que hago.
-No lo haces negándome salir con él.
-¡No te estoy negando salir con él!
-¿Ah no? Y entonces, ¿qué tratas de decirme?
-¡Que tengas cuidado, _____!-. Esta vez su tono era mucho más alto. Sonreí.
Lentamente me acerqué aún más rodeando mis brazos por su cintura y recargué de lado mi rostro en su pecho. Sentía su respiración acelerada, estaba muy enojado.
-Tontito. Estaré muy bien-. Tardó pero respondió el abrazo. Recargó su mentón en mi cabeza.
-Lo sé, a ti todos te tienen miedo-. Solté un golpe en su espalda. -¡Auh! Debes dejar de hacer eso.
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El detrás de mí pasado. (Tom Holland y tú)
Teen Fiction*INTRODUCCIÓN ACTUALIZADA: PARTE #15* El pasado no siempre puede ser rosas y serpentinas de colores. A veces, te puede llegar algo que simplemente será un nuevo comienzo en tu vida. Esta historia, está mezclada con el misterio y el amor. Un famoso...