—Fue tan...
— ¿Mágico? ¿Maravilloso? ¿Sexy?
—Y todos sus sinónimos. —Reímos. —En serio Leo, es increíble que a mi corta edad haya tenido una de las mejores experiencias de mi vida.
—No tenía ni idea de la parte en la que te raptaría y te llevaría a una cabaña a sepa Dios dónde. —Suspiré.
—Y no olvidemos mi ataque de pánico.
— ¡¿Ataque de pánico?!
—Ouh. Creo que se me olvidó contarte esa parte. —Sonreí apenada.
— ¿Qué carajos? —Abrí mis ojos como platos. — ¿Por qué mierda no te tomaste tus medicamentos? ¿Quieres que te recuerde tus horarios?
—Si sé cada cuándo debo tomarme mis medicamentos, Leo. —Rodé los ojos.
— ¿Entonces por qué te dio ese ataque?
—Yo...
— ¿Hay algo que quieras decirme?
—Ya no he tomado las pastillas, hace ya varias semanas que no tenía ataques de pánico y creí que ya no sería necesario seguir consumiendo esas pastillas.
— ¿Bromeas? Eso no es algo que tú decidas, ____.
—Perdón, papá. —Dije irónicamente.
—Ahora sí te pasaste jovencita. —Reí. —No querrás que esto se lo cuente a tus padres verdaderos, ¿o sí?
— ¡No! Prometo no dejar de tomarlas, pero por favor, no se los digas. —Mi tono era de súplica.
— ¿Lo prometes?
—Lo prometo. —Suspiró.
—Bien. Yo sabré si es que no lo haces, soy un buen telepata.
—Leo, un "telepata" son aquellos que leen la mente. —Rodé los ojos.
—Bueno. Me entendiste, ¿no?
Ambos reímos a uno solo. Tener un amigo como él, era igual que tener un tercer padre; cuidaba de mí como yo cuidaba de él, idéntico a como cuida un padre a su hijo. Podía ser tan protector al mismo tiempo que era tierno y, eso era único de él.
(...)
Las charlas, las risas, todo aún no terminaba. En este punto de la llamada, me sentía con un vacío en mi pecho; no era lo mismo hablar con Leo por llamada que en persona.
—Dijo que lo hizo con el objetivo de despedirse "dignamente" de mí.
Así fue, Tom organizó toda la parte de la cabaña con el punto de poder decir adiós de una manera tierna y, bueno, de otra manera que ni yo me esperaba.
— ¿Despedirse? ¿A dónde irá?
—Irá a Washington el lunes próximo. Pronto iniciarán las grabaciones de Spider-Man.
— ¿Y no te dijo nada acerca de la trama? —Rodé los ojos.
— ¡No! Intenté sacar la información que pude de su bella boca pero no me dijo nada al respecto.
—Diablos. —Bufé.
—Pero, me dijo algo que sé que te alegrará mucho. —Sonreí de oreja a oreja.
— ¿Qué es eso?
—Zendaya se fue ya que grabaría una película junto a Hugh Jackman. —Dije con un tono de emoción enorme. No respondió. —Ey, creí que te emocionaría tanto como a mí. Es de Wolverine de quien hablamos.
ESTÁS LEYENDO
El detrás de mí pasado. (Tom Holland y tú)
Teen Fiction*INTRODUCCIÓN ACTUALIZADA: PARTE #15* El pasado no siempre puede ser rosas y serpentinas de colores. A veces, te puede llegar algo que simplemente será un nuevo comienzo en tu vida. Esta historia, está mezclada con el misterio y el amor. Un famoso...