El detrás de mí pasado. (Tom Holland y tú)

Nueva introducción

-Muy bien, señorita _____. Tenemos una última pregunta para usted-. Asentí.

-Por supuesto, dígame-. Mostré la sonrisa más dulce que tenía.

-Tenemos entendido que Tom ha ayudado con la nueva construcción de su hotel, ¿cierto?

-Claro, me ha ayudado de mucho.

-Entonces, ¿quiere decir que él a financiado gran parte de todo?

-¿Perdón?-. Mi entrecejo se frunció y me crucé de brazos.

-Es algo muy notorio que alguien con mucho dinero le ayude.

-Lo siento, ¿cuál es el punto?.

-Creo que no fui muy clara.

-Lo ha sido-. Mis brazos se pusieron a un costado recargándose de los costados de la silla. -Lo que no entiendo es, ¿acaso está tratando de decir que use SU dinero en todo?

-Por supuesto-. No lo negó. Al contrario, fue muy franca. Su expresión era nula, como si esperara que dijera que es verdad.

-Perdón pero, es todo lo contrario. ¿Tom me ha a apoyado? Definitivamente, pero eso no quiere decir que él haya financiado todo. Gran parte ha sido una inversión mía. Mi trabajo, mi empeño, todo lo que es este hotel ha sido por mi esfuerzo-. Dije señalando todo alrededor.

-¿Entonces niega que el la ha apoyado?

-¿Es que acaso no me escucha? Ya le dije, el en absoluto me ayudó. Pero no como ustedes creen que lo hizo.

-Si la escucho, señorita.

-¿Y? No se disculpará-. Tal vez me escuché un poco prepotente, pero definitivamente merecía una disculpa.

-No. Lo siento, pero es mi trabajo-. Mis puños se cerraron. Las piernas me temblaban y mis mejillas se estaban tornando rojizas.

-Le pediré que se retire, por favor-. Me levanté y señalé a la salida. Acto seguido se levantó y se fue sin decir una sola palabra.

La seguí con la mirada hasta que desapareció del lugar. Atrás de ella estaba Tom, en todas mis entevistas el me acompañaba. Me miraba con una expresión de preocupación, pero yo no hice caso.

Me dí la vuelta y también salí del lugar en dirección a mi casa. Una mano me tocó del antebrazo e hizo que me detuviera. Volteé, era Leo.

-Sabes que nada de lo que dicen es cierto.

-¿Cómo te enteraste que...-. me interrumpió.

-Tom. Me llamó y creyó que yo sería la persona indicada para hablar contigo-. Lo abracé.

Las lágrimas comenzaron a brotar y el me sostenía con fuerza. Estando a su lado sentía una tranquilidad inexplicable.

-Gracias-. Susurré.

-No me agradezcas nada, sabes que siempre estaré para ti.

-Siendo sincera, esperaba que Tom estuviera aquí-. Silencio.

El al contrario de molestarse soltó una pequeña risa. Me entendía a la perfección.

-Lo estará. Es solo que, a pesar de lo años el aún no sabe que hacer ante estás situaciones-. Me separé y limpié rápidamente las lágrimas que escurrían en mis mejillas.

-Ire a verlo-. Sonreí.

-¿Quieres que te acompañe?

-No, gracias-. El igual sonrió. Me retiré de la banqueta en donde estábamos y de nuevo fui al hotel.

Ahí estaba. Sentado en uno de los sillones de la recepción con las manos tomadas entre sí y en ellas estaba recargado su mentón. Siempre que estaba preocupado o estresado hacia eso. Era lo más tierno del mundo.

Con la mejor sonrisa que pude hacer, posé una mano en su hombro y el volteó al instante.

Se levantó y sin esperar alguna palabra me abrazó. Mi cara por instinto se hundió en su hombro y su delicioso olor a colonia paso a mi naríz. Sentí un cosquilleo en el total de mi cuerpo. Jamás me cansaría de esto.

-¿Estás bien?-. Susurró a mi oído.

-Ahora estoy más que eso-. Separé mis manos de su cintura y tome con ambas sus mejillas.

Una sonrisa se tornó en mi rostro y en la de él igual. Nuestros labios se juntaron. Mi cuerpo se entremeció, el sabor de sus labios era, exquisito.

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Hi! Como vieron es una nueva introducción a la novela.

Sentí que la carrera que ella esta estudiando es más apta para este proyecto.

Considero que es aún mejor del que ya le había dado, espero ustedes consideren lo mismo. ♡

Me despido.
Love you, beautiful people.