-Ya vuelvo mamá, no tardo-. Dije tomando las llaves de la mesita.
-Solo ten cuidado, ¿si?
-Claro que sí, mamá-. Rodé los ojos.
-¿Sabes que? Leo, ve con ella-. Dijo mi madre dándole un pequeño golpe en el hombro a este.
-Perdón, Susi. Pero su hija ya puede cuidarse sola-. Me guiñó y yo sonreí.
-No te pregunté, jovencito.
-Mamá-. Hice una cara de reproche.
Mi madre me miró cruzada de brazos y antes de que dijera algo más fue interrumpida por mi padre.
-Susana, la niña ya puede salir sola. Sabe cuidarse bien.
-Y vaya que si se sabe cuidar bien-. Susurró Leo y todos lo miramos. -Digo, las clases de defensa personal no creo que hayan sido en vano.
-Bien, de acuerdo. Pero no dudes en llamar si...-. Interrumpí.
-Si mamá, ya lo sé-. Me acerqué a ella y la tomé de ambas manos. -Estaré bien-. Sonreímos y me plantó un beso en la frente.
Me despegué de ella y caminé hasta la puerta abriendo esta. Sentí la corriente de aire sobre mi cuerpo y rápidamente me puse mi abrigo.
El camino fue de lo más tranquilo. Mis preocupaciones ya no estaban y tenía un gran descanso después de una semana de mucho trabajo en el restaurante. Aunque no sabía cómo estaba la situación con Tom todo estaba marchando de maravilla.
Definitivamente no agradezco para nada aquella "plática" que mis padres me dieron ayer por la noche acerca de sexo; es la segunda vez que lo hacen. Pero fuera de ello, aceptaron totalmente a Tom.
(...)
Ya en la farmacia me dediqué a buscar el medicamento e inhalador necesarios para mí padre; no tuvimos tiempo ayer para comprarlos.
-Buenas tardes, señorita. ¿En qué podemos ayudarla?-. Dijo la empleada.
-Buenas tardes-. Saqué la receta médica de mi bolsillo. -¿Podría proporcionarme esto, por favor?-. Se la entregué.
-Por supuesto, en un momento se lo doy-. Se retiró.
No me moví de aquel lugar frente al mostrador, en cambio estaba cruzada de brazos y esperaba lo que había pedido.
Un sonido me sacó de mis pensamientos, un mensaje entrante de Tom.
"¿Por qué estás tan preciosa?" 2:16 p.m.
Mis mejillas automáticamente se sonrojaron.
"¿Quién? ¿Yo? Por supuesto que estoy hermosa" 2:16 p.m.
"Jajaja, claro que siempre lo estás. Pero, hoy si que te ves más de lo normal" 2:17 p.m.
Mi piel se erizó. Despegué la mirada de mí celular y mire a todas partes y efectivamente, ahí estaba parado con una sonrisa de oreja a oreja observándome.
Caminó en mi dirección y cada vez más sentía que mis piernas temblaban. Se detuvo quedando a una distancia de unos dos centímetros y tomó mis mejillas con ambas manos.
-¿Siempre eres así de bella?-. Susurró.
-Ya te lo dije, no hay minuto que no lo sea-. Sonreí y este me besó.
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El detrás de mí pasado. (Tom Holland y tú)
Tienerfictie*INTRODUCCIÓN ACTUALIZADA: PARTE #15* El pasado no siempre puede ser rosas y serpentinas de colores. A veces, te puede llegar algo que simplemente será un nuevo comienzo en tu vida. Esta historia, está mezclada con el misterio y el amor. Un famoso...