Capítulo 24

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Un día antes...

Martín miraba la manzana. La analizaba. Le daba vueltas. Esperaba ansioso... La puerta se abrió y ella entró. Se sonrieron. Había complicidad. Malicia...

-¿Has podido hacerlo?-Preguntó dando un mordisco a la manzana.

-¿Por quién me tomas? Por supuesto que sí.

-¿Y ella, sospecha?

-Claro que no. Sigue siendo tan estúpida como el primer día que llegó aquí.

Y es que Martín siempre iba un paso por delante de todos. Había conseguido todas las pruebas necesarias que relacionaran a Carolina con la revista. Los había metido en un sobre y había mandado a su nueva ayudante, Julia. A entregárselos al futbolista. Habían conseguido infiltrarse en el hotel en el que se hospedaban los jugadores. Habían conseguido incluso descubrir que habitaciones ocuparían. Y si algo caracterizaba a Martín era su astucia. Julia llegó con un día antes que los jugadores. Consiguió una habitación en ese lujoso hotel. Sobornó a unas cuantas personas. Y consiguió la información que tanto necesitaban.

En su habitación ella revisó todos los documentos. Era el final de Carolina. No solo porque le había robado en más de una ocasión las exclusivas. Sino porque le había robado la exclusiva que tanto deseaba. Ella hubiese sido capaz de seducir a Diego también. Y sacarle toda la información posible para tener su deseado reconocimiento. Carolina había sido un estorbo para ella desde que llegó. Pero cuando supo que esta no estaba dispuesta a hacer lo que fuera por conseguir la exclusiva. Vio la luz al final del túnel de la frustración. No le costó mucho sonsacarle la información. Y tampoco dudó en informar a su jefe. Este se quedó muy sorprendido al saber los planes de Carolina. Al estar bajo aviso Martín empezó a mover sus hilos. Empezó a trastear. Manipular. Ganar...

Carolina era ajena a todo ello. Tenía buen corazón y eso le haría perder la partida. Martín iba un paso por delante de ella. No conseguiría esa exclusiva. Pero se llevaría a su ex empleada por delante. Aunque Julia insistió, Carolina era reacia a contar cualquier cosa del futbolista. Se habían enamorado o eso decía Julia. Pero el golpe de realidad que se llevaría sería tal que terminaría por hundir su carrera deportiva. Y ahí estaría él, dispuesto a sacarlo todo a la luz. Dispuesto a revolucionar la industria de la prensa del corazón.

-¿Crees que Carolina sabrá que fuimos nosotros?-Preguntó Julia.

-No creo. No es tan inteligente.

-Sabes que estamos incurriendo en un delito de divulgación.

-Cállate. Eso no lo sabe nadie. Así que.

-Tienes razón. No lo sabe nadie.

A través de CarolinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora