Jonathan sentía rabia ver a Isabella con alguien más. Por lo que no lo soportó más y decidió acercarse por detrás.
-¡Así es! Contestó él maliciosamente. -Haremos un gran equipo, ¿no es cierto, Isabella?
Isabella volteó su rostro hacia el de él y pudo verla totalmente sonrojada.
-Amor, me tocó la guardia D. Nos será imposible vernos. Le dijo Jennifer a Jonathan mientras le tomaba del brazo.
-Tranquila, Jenny. De todos modos ya sabíamos que esto nos podía suceder, además tu estás en ginecología.
-Pero aún así tenía la esperanza de vernos aunque fuera de vez en cuando en la guardia. Respondió Jennifer en forma de puchero.
-Oh, no te preocupes. Cuando pueda pasaré a verte.
-¡Gracias, amor! Eres el mejor. Brincó Jenny de alegría y le dio un beso.
-Es mejor que nos vayamos, Isabella. Creo que hacemos mal cuarteto. Dijo Christopher.
-¡Espera, Isabella! Alzó la voz Jonathan para después decirle algo a su novia, la cual procedió a soltar su brazo. -Como somos pareja de guardia, me gustaría que nos quedáramos un rato para ponernos de acuerdo.
Isabella sabía que era un pretexto para hablar con ella, pero en cierto punto tenía razón.
-De acuerdo. Solo deja recoger mis cosas y nos vemos afuera del aula.
Mientras metía las cosas a su mochila, Christopher no pudo ocultar sus pensamientos.
-Soy yo, ¿o algo se traen ustedes dos?
-N-no, para nada. Solo somos compañeros de guardia. Respondió nerviosa.
-Bueno, no importa. Yo también tengo que hablar con mi pareja de guardia, así que espero y podamos vernos de nuevo. Por cierto, este es mi número de teléfono, por si necesitas algo. Con la mano temblorosa le entregó un post it.
-Claro, fue un gusto. Tú también no dudes en pedir mi ayuda cuando lo necesites. Le extendió la mano a Christopher.
-Dime Chris. Contestó estrechando su mano -Así me dicen mis amigos.
-Está bien, Chris. A mí me dicen Bella. Sonrió la chica.
-B-bueno, nos vemos, Bella. Se despidió Chris, mientras se alejaba.
-Se veían muy felices. ¿Te gusta? Le susurró Jonathan por detrás de ella.
Isabella se asustó y volteó a verlo. Ahí estaban, a pocos centímetros el uno del otro.
-E-eso a tí no te importa. Contestó nerviosa mientras se alejaba de él. -Además, si así fuera, no hay nada que me impida estar con él.
-¿O sea que sí te gusta? Se acercó Jonathan a Isabella hasta arrinconarla contra la pared.
-¿A-a qué viene todo esto? ¿Estás acaso celoso? Tu y yo no somos nada, ni siquiera nos conocemos, además...
-Sabes muy bien que eso no es verdad. La interrumpió Jonathan acercándose más a ella. -Tu y yo tenemos mucho de qué hablar, pero no aquí. Se alejó de ella y la tomó de la mano.
-¿A dónde me llevas? Preguntó Bella mientras se dejaba llevar por su agarre.
-Vamos a mi casa. Contestó Jonathan como si nada.
-¿¡A DÓNDE?! Gritó del asombro.
-Shh, estás en un hospital. Le dijo poniendo un dedo sobre sus labios. -Como lo oíste, vamos a mi casa.
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Medicina de Amor
RomanceIsabella, una doctora recién titulada, decide continuar estudiando para obtener la especialidad médica. Bella está muy emocionada porque después de casi 8 años, podrá cumplir su sueño de convertirse en cirujana a pesar de todos los obstáculos que tu...