Capítulo 17

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-Yo sé que debí terminar con él casi desde el principio, pero yo siempre había tenido la idea de que mi primer novio iba a ser con el que me iba a casar. Que solo me entregaría al amor de mi vida y de verdad creí que era él, por eso lo hice. Era ingenua y tonta.

John le acarició la mejilla intentándole decir que él estaría con ella siempre.

-A pesar de todo esto que te cuento sobre él, pareciera ser demasiado malo, pero honestamente también fui muy feliz. Siempre me decía que era hermosa, me hacía reír, me regalaba flores, me llegó a proponer matrimonio muchas veces, y no es que lo rechazara, pero yo le decía que sí ya cuando ambos hubiéramos terminado nuestras carreras. Él estudiaba químico farmacobiólogo en la universidad 1, por lo tanto, nos compaginábamos mucho. Le gustaban los videojuegos como a mí y escuchábamos la misma música, incluso nuestra banda favorita era la misma...

Bella tenía los ojos rojos, con lágrimas que estaban a punto de rodar.

-Llegó el año de internado y me tuve que regresar a mi ciudad natal, pero él continuó en la ciudad S estudiando. Así que solo nos veíamos en sus vacaciones cuando iba a nuestra ciudad natal para ver a su familia. Yo no quería aceptarlo, pero él se volvió más distante e indiferente conmigo. Cuando inició el año de pasantía, estaba ilusionada porque terminando el servicio social tenía la idea de que por fin podríamos vivir juntos, tener un trabajo, ayudarle con sus estudios y ser una pareja real de nuevo.

A Bella le empezaron a rodar lágrimas por las mejillas pero continuó hablando.

-Había renunciado a seguir haciendo una especialidad por tal de estar con él, porque realmente a mí nunca me gustó hacer los quehaceres del hogar, lo hago por obligación y él quería una ama de casa. Él no quería que yo ejerciera, me quería tener de sirvienta y yo le decía que no. Eso fue lo único que no pudo cambiar de mí, así que a mediados del servicio social terminó conmigo por teléfono.

John enjugaba las lágrimas de Bella que no paraban de salir.

-Yo sé que él estaba en ciudad S y yo estaba en nuestra ciudad natal, pero me dolió mucho que hiciera eso. Me rebajé, le rogué, le supliqué y después de una semana regresamos. Le juré que iba a cambiar, así que decidí dejar a un lado mi carrera y ser lo que él quería que yo fuera. Al principio estábamos bien, pero después de unos meses él era aún más distante conmigo, se molestaba por cualquier cosa y yo intentaba arreglar las cosas pero a él ya le daba igual. Un día desperté con mucho dolor abdominal, creí que algo me había hecho mal, pero al encender la luz me di cuenta que estaba empapada de sangre.

-¿Qué te había ocurrido? Preguntó John preocupado.

-Me acababa de poner el implante unos 15 días atrás, así que pensé que había sido por eso. Pero después de 40 días con la regla caí en cuenta que había tenido un aborto.

Medicina de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora