Medicina de Amor

Capítulo 30

Bella se sonrojó al escuchar a John decir eso.

-V-veo que no juegas mucho. Dijo nerviosa.

-En realidad sí, pero me gusta verte hablar tan extasiada sobre los videojuegos. Confesó John. -Yo soy más de PC, deberíamos jugar LOL o WOW juntos algún día.

John vio como a Bella se le apagaba el brillo en sus ojos y poco a poco todo la alegría en ella se esfumó.

-¿Bella? ¿Qué ocurre? ¿Dije algo malo? Preguntaba preocupado.

John la sentó en el mueble y le llevó un vaso con agua al ver que ella palidecía.

-John, ¿estás seguro que quieres saber de mi vida? Le preguntó Bella.

-Por supuesto, nada me haría más feliz. John acarició su mejilla para hacerla sentir mejor.

Bella suspiró y comenzó a contar.

-Como te dije antes, solo he tenido un novio con el cual tenía muchas cosas en común, sobre todo los videojuegos. Él también era gamer, pero era más de PC como LOL y WOW que de juegos de consola, así que cuando yo quería jugar un videojuego mío, él lo hacía solo por obligación. A Bella le comenzaron a rodar lágrimas por las mejillas. -Llegué a comprar un mando extra para que él pudiera jugar conmigo, compré videojuegos donde hubiera multijugador e incluso aprendí a jugar LOL solo para pasar tiempo de ocio con él...

-Bella. John la tomó de la barbilla y le besó la frente. -Me duele verte así. Me duele ver que algo que te guste con tanta pasión termine siendo opacado por alguien que ya no está contigo. ¿Sabes lo hermosa que te ves cuando hablas de videojuegos?

Bella lo miraba atónita.

-Así que, conmigo nunca tendrás que pasar por eso de nuevo. Te lo prometo. John la abrazó y le dijo al oído. -¿Quieres ver quién es mejor en el Duck Hunt?

Bella no pudo evitar reírse.

-Así está mucho mejor. Decía John mientras le enjugaba las últimas lágrimas.

Al final Bella venció a John por muchos puntos.

-Te dejé ganar. Bromeó John.

-Por supuesto. Dijo Bella sarcásticamente. -Y, ¿cuál es mi premio?

-Ya te debo un día entero de obediencia, ¿qué más quieres de mí, mujer?

Bella y John se rieron hasta las lágrimas.

-Ya sé. Exclamó Bella después de parar de reír. -¿Que tal si en un día libre me llevas a conocer la ciudad?

-Trato hecho. Sonrió John.

-Creo que ya es tarde. Mencionó Bella.

-Es mejor que me vaya, debes estar cansada todavía por la guardia. Razonó John.

-En realidad me siento muy bien, después de jugar siempre me revitalizo. Sonrió Bella.

-Eres tan hermosa. John le tomó de la barbilla y acercó sus labios a los de ella.

-¿Q-qué dijo Jennifer cuando le dijiste que venías a verme? Preguntó Bella mientras empujaba a John.

-Digamos que en este momento ella piensa que estoy dormido en mi casa. Confesó John.

-¡Le volviste a mentir! Le reclamó Bella.

-Bella, por favor. Entiéndeme. Se acercó a ella. -No puedo decirle que estoy contigo, o podré meterte en problemas. Así que prefiero tomar toda la responsabilidad y evitarte cualquier malentendido.