Bella y John se habían ido a dormir ya muy tarde, por lo que a Bella le fue difícil levantarse al otro día en la mañana.
-Después de que le pregunté por qué había decidido estudiar medicina, ya no me hizo mas preguntas, solo seguimos jugando. Pensó Bella. -¿Se habrá enojado por lo que dije?
Bella había tenido un día pesado y solo esperaba que terminara para poder irse a dormir.
-¿Podrías dejarle este expediente al doctor Smith en su consultorio? Le pidió el doctor Jones.
-Claro, doctor. Respondió Bella.
-Si quieres llévate tus cosas de una vez para que te puedas ir después de dejárselo. Aquí y en piso ya no hay pendientes.
-De acuerdo. Sonrió Bella. -Hasta mañana.
Bella salió por la puerta de atrás y se dirigió hacia el consultorio del doctor Smith. Antes de girar en la esquina, escuchó que alguien hablaba.
-El doctor Shepard es demasiado cercano con la doctora Myers y tengo entendido que él está saliendo con la doctora Lee. Dijo una enfermera.
-¿De verdad? Yo pensé que el doctor Shepard y la doctora Myers eran novios. Respondió otra enfermera.
-¡No! Yo estuve en piso de ginecología y la doctora Lee no dejaba de hablar de su novio, el doctor Shepard. Que era muy lindo, atento, inteligente y que era el mejor novio del mundo.
Ambas entraron al baño, por lo que sus voces fueron más ahogadas pero aún se podían escuchar.
-Pues, pobre doctora. Le están comiendo el mandado. Se empezaron a reír.
Bella salió corriendo de la esquina y se dirigió con el doctor Smith.
-Buenas tardes, ¿está el doctor Smith? Preguntó Bella a su enfermera.
-No, doctora. Está en piso, ¿se le ofrece algo?
-Solo venía a dejar este expediente, de parte del doctor Jones.
-Está bien, gracias doctora. La enfermera recibió los papeles.
En cuanto los tomó, Bella salió corriendo del lugar. Debía evitar a John a toda costa, así que salió por las escaleras de emergencia.
Cuando llegó a su departamento, se encerró y evitó toda comunicación con el exterior.
John le llamó muchas veces, pero no lograba comunicarse, no recibía sus mensajes y cuando quiso ir a verla a su casa, Jennifer llegó de improviso.
-Hola, amor. Jennifer le dio un beso y entró a su casa. -Hace mucho que no salimos, así que vine para que me lleves a cenar.
-Jennifer...
-Lo siento, pero hoy no acepto apelaciones. Jennifer le tomó de las manos. -Por favor, por mí.
John suspiró.
-De acuerdo, vamos. No podemos tardarnos, porque mañana tengo guardia y no quiero estar cansado. Aseveró John.
-Por supuesto. Dijo alegre.
-Cuando la deje en su casa, pasaré a ver a Bella. Pensó John. -Me tiene muy preocupado que no pueda comunicarme con ella.
-John. Lo miró Jennifer cuando iban en el auto. -Sé que prometí cambiar y por eso me lo estoy tomando con calma, pero están corriendo rumores en el hospital de que tú y Bella son novios, en vez de nosotros dos. ¿Podrías explicar por qué?
-Pues no lo sé. Contestó tranquilo. -Somos compañeros de guardia y nos llevamos bien.
ESTÁS LEYENDO
Medicina de Amor
RomanceIsabella, una doctora recién titulada, decide continuar estudiando para obtener la especialidad médica. Bella está muy emocionada porque después de casi 8 años, podrá cumplir su sueño de convertirse en cirujana a pesar de todos los obstáculos que tu...