Medicina de Amor

Capítulo 45

-Te va a encantar este lugar. Mencionó John mientras estacionaba el auto frente al restaurante.

-Eso ya lo veremos. Sonrió burlona.

Se sentaron en una mesa cerca de la ventana y John quiso bromear con ella, pero notó que Bella se había puesto seria de repente.

-¿Ocurre algo? Preguntó John preocupado. -¿No te gusta el lugar?

-No, no es eso. Bella suspiró. -John, lo he estado pensando muchísimo y creo que lo mejor sería que no terminaras con Jennifer por ahora. A lo que me refiero es que vayas poco a poco desenamorándola, o darle indirectas lentamente.

John frunció el ceño.

-Sé que no te gusta la idea, pero yo no podría estar con la conciencia tranquila sabiendo que alguien más sufrió por mi egoísmo.

John se quedó callado por un buen rato y cuando finalmente decidió hablar, tomó las manos de Bella.

-Cariño, no estoy de acuerdo con tu decisión, pero la respetaré. Entiendo que es muy difícil ver que alguien esté sufriendo por tus acciones, así que lo haré, sólo por tí.

Bella estaba triste, pero sabía que la decisión era la más certera.

-Gracias, John. Bella tocó su rostro y le dio un beso en la mejilla.

John la jaló hacia él y la abrazó muy fuerte, no quería dejarla ir.

-Pase lo que pase, Bella, yo siempre te voy a amar, ¿de acuerdo? La alejó un poco para verla a los ojos. -Nunca lo olvides. Solo tú existes para mí.

Bella comenzó a llorar y se abrazó más a John.

Luego de tranquilizarse, les llevaron sus pedidos.

-Realmente la pasta estaba deliciosa. Decía Bella mientras se subía al coche.

-Te lo dije. Sonrió John. -Tú sólo dime que se te antoja comer y ten por seguro que te llevaré al lugar donde lo preparen más sabroso.

-De acuerdo. Bella extendió el meñique de su mano. -¿Me lo prometes?

-Prometido. Entrelazó su meñique con el de Bella.

El viaje en el coche había sido divertido: cantaron, bailaron, rieron y jugaron. Bella no había estado tan feliz desde hacía mucho tiempo.

-Gracias por traerme y por invitarme a cenar. Me lo pasé estupendo. Decía Bella mientras salía del coche.

-Gracias a tí por aceptar mi invitación. John salió del auto y acompañó a Bella hasta su puerta.

-P-Pues entonces... Buenas noches. Bella se despidió de John.

-Buenas noches. John la tomó de la mano y la giró quedando fundidos en un abrazo. -No quisiera alejarme nunca de tí.

-Ni yo de tí. Suspiró Bella y se alejó de él. -Pero no podemos estar juntos.

-Por ahora. Completó la frase.

-Podemos seguir siendo amigos como lo hemos estado siendo, es más, mañana por la tarde te invito a jugar Mario Kart aquí en mi casa.

-Sabes que no puedo rechazar esa jugosa oferta, me encanta pasar tiempo contigo y más si es jugando. John tomó la mano de Bella y la besó. -Es hora de que me retire, mademoiselle.

-C-con cuidado. Se sonrojó Bella. -Avísame cuando estés en casa, por favor.

-De acuerdo. Sonrió John. -Hasta mañana.

-Hasta mañana. Y Bella cerró la puerta.