Medicina de Amor

Capítulo 20

Bella agachó la mirada avergonzada.

-Lo sé. Sé que estuvo mal, yo sabía que estaba actuando muy mal, pero me gustaba sentir ese poco cariño que me daba. Podía sentirlo mío aunque fueran pocos momentos, así que yo creía que era feliz. Hasta que un día, un maravilloso día me di cuenta que estaba hablando con alguien más. Le llamé y le pregunté que si estaba viendo a alguien, porque desde el principio de esa enfermiza relación quedamos en que ambos seríamos honestos él uno con el otro y cuando llegara alguien, nos lo diríamos. Así que estaba enojada porque de nuevo no había sido sincero conmigo. Me dijo que sí y se disculpó, pero que en realidad solo estaba tratándola y aún no eran nada, así que en modo de disculpa me invitó a jugar videojuegos a su casa.

-Vaya. Dijo John asombrado.

-Esa fue la última vez que lo vi, porque esa misma noche decidí que no quería seguir sintiéndome así. Lloré, lloré muchísimo porque a pesar de todo aún me dolía el dejarlo ir, así que hablé con Dios y le dije que si él era el amor de mi vida, prefería estar sola. Y le propuse un trato: si llegara a quedarme soltera para toda la vida, es porque él era el indicado para mí pero preferí alejarme y si había alguien más, entonces que me diera una señal, que yo lo entendería.

-Entonces eso quiere decir...

-Exactamente, esa misma noche fue cuando tuve el sueño. Confesó Bella.

-¿Por qué no me lo habías dicho antes? Se sentó John sobre la cama.

-Porque tenía que contarte todo mi pasado y no quería hacerlo, tenía miedo. Hice cosas muy malas de las cuales me arrepiento, y si pudiera cambiar lo haría. Así que no quería que vieras este lado de mí. Confesó Bella levantándose de la cama.

-Pero son cosas que ya pasaron. Se acercó John a ella.

-¡No! Se alejó Bella de él. -Tu estás con Jennifer y de verdad no quiero hacer lo que me hicieron a mí. Así que es mejor que nos tratemos como compañeros de guardia y nada más.

-Pero ambos sabemos que somos el uno para el otro. Dijo triste.

-Pero eso no quiere decir que podamos estar juntos. Contestó tajante.

-Por favor, no me hagas esto. Yo te amo, Bella. Confesó John dolido.

-Y-yo...

John se acercó a Bella hasta dejarla de espaldas contra la pared. Ella quiso empujarlo pero él la tomó de sus manos y las puso arriba de su cabeza. Con la otra mano, John la tomó de la cintura y la atrajo hacía él. Bella no pudo soltarse de su agarre, así que cerró los ojos y comenzó a llorar.

John la soltó preocupado y ella se derrumbó en el suelo.

-No llores, Bella. Por favor. Le suplicaba John a Bella que yacía llorando en el suelo con las piernas encogidas.

-Solo seamos amigos, ¿de acuerdo? Le rogó Bella entre lágrimas.

John quería ser más que eso, pero comprendió que para Bella era difícil después de por todo lo que había vivido, así que aceptó.