Medicina de Amor

Capítulo 64

John llevaba a Bella del brazo cuidadosamente.

-Aquí hay un escalón. Le decía John. -Pisa con cuidado. Ya casi llegamos.

-Pareciera que hemos caminado como media hora. Comentó Bella. -No sé ni dónde estamos.

-Tranquila, cariño. Se rió John. -Ya llegamos.

John la detuvo y le quitó la venda por detrás de ella.

-¿Estás lista?

-Más que lista. Sonrió Bella.

-Abre los ojos.

Bella los abrió poco a poco y cuando se dio cuenta de lo que estaba pasando, no pudo evitar sorprenderse.

John había ordenado poner muchas velas en el teatro, lo cual le daba aspecto de una noche estrellada. En el centro del escenario estaba puesta una mesa rodeada con pétalos de rosa y en el fondo del teatro tocaba un violinista.

-Esto es hermoso. Dijo Bella maravillada.

-Es lo que te mereces, amor mío. Bella lo miró y lo besó.

-Gracias, John. Le sonrió. Te amo.

-Y yo te amo a tí, hermosa. John acarició su mejilla y la tomó de la mano.

-Vamos, hay que cenar.

Bella y John disfrutaron de la comida, así como de la música del violín.

-No me has contado cuál es el motivo de tan bello detalle. Preguntó intrigada.

-El único motivo por el cual vivo.

-¿Cuál es?

-Tú. John se acercó y le besó la frente. -No hay mejor motivo que el estar juntos.

Bella sonrió y se le llenaron los ojos de lágrimas.

-Estoy tan feliz, todo esto parece un sueño.

-Todo es verdad, cariño. John se puso de pie y comenzó a sonar una canción.

Heart beats fast
Colors and promises
How to be brave
How can I love when I'm afraid to fall...

-¿Me permite esta pieza, bella dama? John le ofreció su mano.

Bella sonrió y aceptó su invitación.

Cuando bailaban, empezó a caer confetti plateado del techo.

Bella miraba asombrada.

-Si que tenías todo planeado. Bella se burló. -Esto es asombroso.

John se inclinó y la besó.

-Te amo.

John la tomó de la cintura y la cargó en brazos hacia la salida.

-¿A dónde vamos ahora? Preguntó intrigada.

-Si por mí fuera, nos iríamos al lugar más recóndito del mundo y desapareceríamos juntos. Sonreía John. -Pero mañana tenemos guardia y ya es tarde, así que ahora vamos a casa.

Bella sonrió burlona.

-Es cierto, se me había olvidado por completo que tenemos responsabilidades.

John y Bella llegaron felices al departamento después de la asombrosa cena.

-Voy a tomar una ducha. Mencionó Bella.

-Está bien, amor. John se quitaba la corbata que ya lo hacía sentirse ahogado.

-No tardo. Bella se desvistió en el baño y se metió a bañar.

Mientras estaba bajo la ducha, recordó toda la cena sorpresa que le había preparado John. Bella sonrió y cerró los ojos.

De repente sintió como unas manos la abrazaban por detrás y John empezaba a  besarle su cuello.

-John, ¿qué haces? Dijo soprendida.

-Sino quisieras que entrara, debiste haber cerrado bien la puerta. Contestó entre los besos. -Ahora no tienes ninguna escapatoria de mí.

Bella se giró y lo besó apasionadamente.