Después de la cena, Bella subió por las escaleras de emergencia y se sentó en el área médica para actualizar el censo.
-Aquí están los datos del nuevo ingreso. Dijo John.
-Gracias. Sonrió Bella.
John se sentó a un lado de Bella y observaba pasmado cómo utilizaba la computadora habilidosamente.
-¿Cenaste bien? Susurró John.
-Sí, ¿y tú? Preguntó preocupada. -No te vi en el comedor.
-Sí, lo que pasa es salí a cenar con Jennifer. Contestó John.
-O-oh, me alegro. Dijo triste.
-¿Qué pasa, Bella? Preguntó John mientras la tomaba de la barbilla para hacer que lo mirara.
-¡N-nada! Se levantó rápido de su asiento. -Son las 2 de la mañana y si ya no tenemos pendientes, iré a la residencia a descansar un rato.
Bella escogió una cama desocupada, se quitó los tenis y se cubrió con la manta. No podía dejar de sentirse triste, pero tenía que descansar, así que desapareció todos los pensamientos de su cabeza y se giró hacia la pared dispuesta a dormir.
Cuando Bella se estaba quedando dormida, sintió que alguien se acomodaba detrás de ella y la abrazaba.
-Shh, soy yo. Susurró John. Déjame estar así solo por esta vez, por favor.
Bella no se movió ni dijo nada, dándole a entender a John de que estaba bien.
Cuando la alarma sonó a las 6 de la mañana, se levantaron y se dispusieron a tener todo listo para la entrega de guardia.
Ya estando en el aula, Bella se dio cuenta de que John era muy inteligente. Contestaba todo lo que le preguntaban e incluso aportaba información interesante.
Luego de la entrega, Bella decidió irse a la residencia para ducharse y estar lista para la consulta con el doctor Jones. Esta vez Bella se puso un vestido corto de verano con estampado floral y las zapatillas cafés. Su cabello lo peinó en una trenza y para ocultar sus ojeras se maquilló.
-Estás hermosa. Le dijo John cuando la vio salir de las habitaciones de mujeres.
-G-gracias. Se sonrojó Bella. -Y tu estás muy guapo con tu corbata.
Cuando John se acercaba a Bella, el doctor Pierce y la doctora Blake entraron.
-Solo queríamos hacerles saber que nos agradó mucho trabajar con ustedes y que esperemos continuar llevándonos bien. Dijo la doctora Blake.
-Sí, y que nos disculpen si fuimos un poco rudos al principio, pero ya saben que la residencia es puro estrés. Se disculpó el doctor Pierce.
-No se preocupen. Sonrió Bella. -Hicimos un gran trabajo en equipo, que es lo importante.
-Por supuesto, nos vemos la próxima guardia. Se despidieron ambos doctores.
Bella se puso su bata y se disponía a salir de la residencia, cuando John la tomó del brazo.
-Espera, antes de que te vayas... Titubeó John. -Almuerza conmigo, por favor. Como amigos, por supuesto. Solo para celebrar que nos fue bien en nuestra primera guardia.
Bella se lo pensó, pero al final aceptó. Realmente habían hecho un trabajo excelente y estaba muy feliz como para no celebrarlo.
-De acuerdo, ¿pero no se enojará tu adscrito por llegar tarde? Preguntó preocupada.
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Medicina de Amor
RomansaIsabella, una doctora recién titulada, decide continuar estudiando para obtener la especialidad médica. Bella está muy emocionada porque después de casi 8 años, podrá cumplir su sueño de convertirse en cirujana a pesar de todos los obstáculos que tu...