Isabella estaba demasiado cansada y todavía faltaban unas horas para que terminara la guardia.
El día anterior había sido demasiado pesado y casi no había dormido nada.
-Ya comenzó a llover. Comentó un residente que venía de afuera del hospital.
-En las noticias indican que habrá fuertes vientos y grandes precipitaciones en toda la ciudad. Dijo otra residente.
Isabella estaba preocupada, parecería absurdo pero le tenía miedo a los truenos.
-¿Estás bien? Le preguntó Jack.
-S-sí, iré a revisar las camas para actualizar el censo.
Isabella se puso a recorrer todo el piso, pero no pudo evitar tener un sobresalto al escuchar el primer trueno.
-¿Doctora?
Instintivamente se había abrazado a una enfermera.
-L-lo siento, es solo que las tormentas me ponen muy mal. Confesó avergonzada.
-Descuide, mi hija también le tiene miedo a los truenos. Si quiere puedo acompañarla hasta el área de médicos si así se siente mejor. Le dijo la enfermera.
-¡Sí! Por favor. Se alegró Bella, pero volvió a caer otro trueno e Isabella se abrazó más a la enfermera.
-Vamos, doctora. No la dejaré sola.
La enfermera la tomó de la mano y la llevó hasta donde estaba Jack.
-¿Isabella? Se preocupó al verla tan pálida.
-Estará bien, doctor. Solo necesita un poco de compañía. Comentó la enfermera.
-M-muchas gracias. Sonrió Bella mientras tomaba a Jack por el brazo.
-De nada, doctora.
-Isabella, ¿qué pasa? Preguntó Jack.
Bella tembló al escuchar otro trueno.
-¿Le tienes miedo a las tormentas?
Afirmó con la cabeza.
-Vamos a la residencia, allí estarás mejor.
Jack la llevó a los dormitorios, la acomodó en una litera y sacó unos audífonos de su bata.
-Mi hermanito también tiene miedo a los truenos, cuando eso pasa le pongo música para calmarlo. Jack le colocó los auriculares. -Le subiré el volumen a los audífonos, ¿de acuerdo? No te preocupes por nada, yo voy a estar aquí en la cama de alado.
Bella se cubrió con la manta y pudo tranquilizarse hasta el momento en que la tormenta aminoró.
-Muchas gracias, Jack. Dijo Bella mientras salía de la cama. -Tu hermanito es muy afortunado de tenerte.
-¿Estás mejor?
-Mucho mejor. Bella y Jack salieron de la residencia justo a tiempo para entregar la guardia.
Isabella estaba demasiado cansada, así que prefirió irse directamente a su casa.
-Fue una agradable guardia. Sonrió Jack. -Apenas nos conocemos, pero estoy realmente seguro que los rumores que hablan sobre tí no son ciertos.
-Gracias, Jack. De verdad lo aprecio mucho. Se despidieron con un apretón de manos.
-Mi novia llegó por mí. Decía mientras miraba su celular. -Nos vemos luego.
-Hasta luego. Se despidió de Jack.
-Aún sigue lloviendo. Pensó Isabella cuando estuvo en la puerta principal del hospital. -Pero estoy demasiado cansada.
Isabella decidió salir corriendo aún con la lluvia y cuando estaba por llegar a su casa, vio que John estaba enfrente de su edificio.
-¿John? ¿Qué haces aquí? Isabella preguntó preocupada.
-En cuanto salí, quise venir a verte para disculparme. John estaba empapado.
-¿Has estado esperándome bajo la lluvia todo este tiempo?
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Medicina de Amor
RomanceIsabella, una doctora recién titulada, decide continuar estudiando para obtener la especialidad médica. Bella está muy emocionada porque después de casi 8 años, podrá cumplir su sueño de convertirse en cirujana a pesar de todos los obstáculos que tu...