Capítulo 55

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Isabella estaba demasiado cansada y todavía faltaban unas horas para que terminara la guardia.

El día anterior había sido demasiado pesado y casi no había dormido nada.

-Ya comenzó a llover. Comentó un residente que venía de afuera del hospital.

-En las noticias indican que habrá fuertes vientos y grandes precipitaciones en toda la ciudad. Dijo otra residente.

Isabella estaba preocupada, parecería absurdo pero le tenía miedo a los truenos.

-¿Estás bien? Le preguntó Jack.

-S-sí, iré a revisar las camas para actualizar el censo.

Isabella se puso a recorrer todo el piso, pero no pudo evitar tener un sobresalto al escuchar el primer trueno.

-¿Doctora?

Instintivamente se había abrazado a una enfermera.

-L-lo siento, es solo que las tormentas me ponen muy mal. Confesó avergonzada.

-Descuide, mi hija también le tiene miedo a los truenos. Si quiere puedo acompañarla hasta el área de médicos si así se siente mejor. Le dijo la enfermera.

-¡Sí! Por favor. Se alegró Bella, pero volvió a caer otro trueno e Isabella se abrazó más a la enfermera.

-Vamos, doctora. No la dejaré sola.

La enfermera la tomó de la mano y la llevó hasta donde estaba Jack.

-¿Isabella? Se preocupó al verla tan pálida.

-Estará bien, doctor. Solo necesita un poco de compañía. Comentó la enfermera.

-M-muchas gracias. Sonrió Bella mientras tomaba a Jack por el brazo.

-De nada, doctora.

-Isabella, ¿qué pasa? Preguntó Jack.

Bella tembló al escuchar otro trueno.

-¿Le tienes miedo a las tormentas?

Afirmó con la cabeza.

-Vamos a la residencia, allí estarás mejor.

Jack la llevó a los dormitorios, la acomodó en una litera y sacó unos audífonos de su bata.

-Mi hermanito también tiene miedo a los truenos, cuando eso pasa le pongo música para calmarlo. Jack le colocó los auriculares. -Le subiré el volumen a los audífonos, ¿de acuerdo? No te preocupes por nada, yo voy a estar aquí en la cama de alado.

Bella se cubrió con la manta y pudo tranquilizarse hasta el momento en que la tormenta aminoró.

-Muchas gracias, Jack. Dijo Bella mientras salía de la cama. -Tu hermanito es muy afortunado de tenerte.

-¿Estás mejor?

-Mucho mejor. Bella y Jack salieron de la residencia justo a tiempo para entregar la guardia.

Isabella estaba demasiado cansada, así que prefirió irse directamente a su casa.

-Fue una agradable guardia. Sonrió Jack. -Apenas nos conocemos, pero estoy realmente seguro que los rumores que hablan sobre tí no son ciertos.

-Gracias, Jack. De verdad lo aprecio mucho. Se despidieron con un apretón de manos.

-Mi novia llegó por mí. Decía mientras miraba su celular. -Nos vemos luego.

-Hasta luego. Se despidió de Jack.

-Aún sigue lloviendo. Pensó Isabella cuando estuvo en la puerta principal del hospital. -Pero estoy demasiado cansada.

Isabella decidió salir corriendo aún con la lluvia y cuando estaba por llegar a su casa, vio que John estaba enfrente de su edificio.

-¿John? ¿Qué haces aquí? Isabella preguntó preocupada.

-En cuanto salí, quise venir a verte para disculparme. John estaba empapado.

-¿Has estado esperándome bajo la lluvia todo este tiempo?

Medicina de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora