Después de la cena, John y Bella pasaron por un lago congelado.
-¿Sabes patinar? Preguntó John.
-En patines normales. Se rió Bella.
-Eso es más que suficiente. John la jaló de la mano y se dirigieron hacia donde prestaban patines para hielo.
-Pero yo no sé patinar sobre hielo. Exclamó preocupada.
-No te preocupes, yo estaré cuidándote. Le decía John mientras le ponía los patines.
En cuanto la chica pisó el hielo por primera vez, comenzó a resbalarse. Era muy difícil mantenerse en pie.
-Descuida, yo te sostengo.
Poco a poco Bella pudo finalmente patinar sola.
-Al principio fue complicado, pero ya le agarré el truco. Decía Bella orgullosa.
John se alejó de ella e hizo piruetas sobre el hielo como un profesional.
La gente que estaba ahí empezó a aplaudir y Bella lo miraba atónita.
-Eso fue asombroso. John se acercó a ella y la ayudó a salir de la pista. -¿Por qué no me habías dicho que patinabas tan bien?
-Pues no creí que fuera tan importante. Se rió. -De pequeño practiqué muchos deportes diferentes.
-¿De verdad? Preguntó asombrada.
-Sí, pero ninguno lo llevé a practicar de manera profesional, solo fue como un hobby.
John le quitó los patines a Bella y se fueron hacia el hotel.
-Ahora que veo todo esto, no me has contado mucho de tu niñez. Mencionó Bella.
-No me gusta hablar mucho de eso.
-¿Ocurre algo malo? Se preocupó Bella.
John se detuvo y tomó a Bella de las manos.
-Es sólo que es algo de lo que prefiero no hablar.
Siguieron caminando hasta llegar a la habitación.
John se sentó en el sofá dejando caer la cabeza hacia atrás.
-¿Estás bien? Bella estaba a punto de llorar por verlo así.
Y sin previo aviso, John la besó.
-Bella... Dijo cuando se hubo alejado de ella. -No es tu culpa y tú no te mereces esto.
John se levantó y suspiró.
-Cuando era niño, mis padres viajaban mucho por su trabajo. Como sabes, mi padre es piloto aviador y mi madre es diseñadora de interiores. Por lo que prácticamente mi hermano y yo siempre estábamos solos. Bella se paró del sofá y lo abrazó. -Para entretenerme a mi hermano y a mí, nos inscribían a diversas actividades, entre ellas el patinaje en hielo.
John se sirvió un vaso con agua.
-Mi hermano Jim cuidó muy bien de mí, lo cual le estaré eternamente agradecido, pero aún así yo necesitaba de unos padres comprensivos. John bebió el agua. -Y no me gusta hablar de esto, porque a pesar de todo sé que mis padres lo hicieron para brindarnos un gran futuro a mi hermano y a mí, pero aún así duele recordarlo.
Bella le tomó de las manos.
-Tus papás te aman y de eso no tienes que dudarlo ni un segundo. Bella le acarició una mejilla. -Gracias por confiar en mí y decírmelo.
-Gracias a tí por estar conmigo. John la besó y la cargó hacia la cama.
-M-mañana hay que levantarse temprano. Protestó Bella.
-¿A quién le importa eso? Y continuó besándola.
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Medicina de Amor
RomanceIsabella, una doctora recién titulada, decide continuar estudiando para obtener la especialidad médica. Bella está muy emocionada porque después de casi 8 años, podrá cumplir su sueño de convertirse en cirujana a pesar de todos los obstáculos que tu...