Capítulo 33

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-Te amo, Isabella Myers. Respondió sin vacilar.

-Lo sé. Dijo bella mordiéndose el labio. -Así que lo siento, de verdad lamento mi actitud de la mañana.

-Descuida, yo también actúe mal. Confesó John alejándose un poco de ella. -Pero me muero de celos cada vez que te veo con alguien más que no sea yo.

-No tienes por qué sentirte así.

-¡Lo sé! Pero no puedo evitarlo. Contestó molesto. -Y no es tu culpa, es algo con lo que tengo que lidiar.

-Está bien. Bella tomó su mochila y se alistó para irse.

-Por cierto, el doctor Smith me comentó que el doctor Brown está fuera de la ciudad por problemas personales. Dijo John antes de que se fuera. -Por eso en la mañana no tuvimos clase y parece ser que no regresará hasta la próxima semana.

-Gracias, por avisarme.

-La verdad es que por estar enojada con él, se  me había olvidado por completo que tenía que ir a clases en la mañana. Pensó Bella. -Gracias al cielo que no tuvimos.

-Bella. Suspiró John. -Me hubiera gustado ir a verte más tarde, pero...

-Lo sé. Le acarició la mejilla. -No te preocupes, otro día seguimos jugando.

John le tomó la mano y se la besó.

-Algún día, te lo prometo. Y sin más se fue, dejando a Bella en las escaleras.

Cuando ya estaba por llegar a la entrada del hospital, escuchó que Jennifer la llamaba.

-Hola, Bella. Dijo agitada por correr tras de ella. -Es difícil encontrarnos siendo de diferente especialidad, así que es una enorme coincidencia vernos. Solo quería agradecerte por lo de ese día, porque todo ha estado yendo de maravilla con John.

Bella se tensó.

-John ha estado más alegre que de costumbre, hablamos más, nos llevamos mejor e incluso no nos hemos peleado desde esa última vez. Decía Jennifer feliz.

-Me alegro por ustedes. Sonrió Bella.

-Muchas gracias, Bella. Jennifer la tomó de las manos. -No sé cómo podré pagarte esto que hiciste por mí.

-No te preocupes. Bella se soltó de sus manos y le dio unas palmadas en sus hombros. -Con que estén felices, es más que suficiente.

Jennifer la abrazó y se despidió muy alegre dejándola atónita. Enseguida en que Jennifer se giró hacia la entrada, a Bella le comenzaron a salir las lágrimas. No sollozaba, solamente lloraba en silencio.

Bella se dirigió hacia su casa con las mejillas llenas de lágrimas, sacó su teléfono y marcó el número de teléfono con el nombre de "Dr Malito".

-¿Hola? Respondieron.

-¿Will? ¿Estás ocupado? Preguntó Bella.

-No, justamente voy llegando a mi departamento. Hacía mucho que no hablábamos, my friend. -Dijo Will alegre.

-Lo sé, lo lamento. He estado muy ocupada y he tenido muchas dificultades. Contestó Bella mientras abría la puerta de su casa.

-Te escucho con la voz entrecortada, ¿estás bien? Preguntó Will preocupado.

-Ayy, Will. En estos momentos, lo que menos estoy, es bien. Bella se dejó caer en el sofá. -Me han ocurrido tantas cosas en menos de una semana. No sé cómo voy a sobrevivir 4 años aquí.

Medicina de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora