Bella no podía creer lo que estaba sucediendo. Se le había olvidado por completo que en su mochila tenía su libreta con los dibujos.
-Tranquila. John se hincó frente a ella. -Tú no hiciste nada malo.
Bella no podía pensar ni hablar.
-Cariño, sé que sonará mal, pero me alegro que por fin todo se haya terminado. Dijo aliviado.
-¿Te alegra? Lo miró atónita.
-En realidad sí. Respondió honesto. -Estuve mintiéndole por mucho tiempo y creo que alargar más la situación fue un grave error. Pero al final estoy feliz porque por fin puedo estar contigo.
John tomó sus manos y Bella se levantó alejándose de él.
-¿Cómo puedes decir eso? Bella estaba molesta. -He traicionado a Jennifer, ella me consideraba su amiga y ¿tú crees que vamos a ser novios el mismo día que acabas de terminar con tu ex?
Bella comenzó a llorar.
-Yo no puedo soportar la idea de que tengamos que celebrar un aniversario en la misma fecha que acabas de terminar con Jennifer. Para mí ese día tiene que ser especial, porque significa el día en que comenzamos a compartir nuestras vidas...
Bella lo miró molesta, lo apartó a un lado y bajó rumbo al laboratorio.
-¿A dónde vas? Preguntó preocupado.
-A entregar esta muestra, así que déjame sola.
-Te acompaño.
Bella salió por la puerta de laboratorio y llegó con el químico para procesar el tubo de ensayo.
-Buenos días, doctora Myers. Sonrió el químico Hugh. -¿Cómo esta?
-Bien, gracias. Mintió Bella. -¿Podría, por favor...
-Claro que sí, doctora. La interrumpió tomando la muestra de su mano. -Para usted lo que quiera.
John se puso a un lado de Bella.
-Usted es el doctor Shepard, ¿verdad? Preguntó el químico Hugh.
-Sí. Contestó secamente.
La muestra se procesó rápido y el químico Hugh le entregó el resultado.
-Parece que su paciente no está nada bien. Comentó Hugh.
Bella observó los datos y abrió los ojos de par en par.
-Nos vemos y gracias. Decía mientras salía corriendo hacia la escalera de emergencia.
John salió detrás de Bella.
-¿Qué ocurre, Bella? John corría detrás de ella.
-Necesito modificar el tratamiento a mi paciente urgentemente.
-Te ayudo...
-¡No! Bella se detuvo en seco. -Por favor, ya no lo hagas por mí, sino por el paciente. Necesito estar enfocada, pero si estás conmigo...
-Lo entiendo. John dejó ir a Bella.
Bella llegó a piso cubierta de lágrimas pero aún así comenzó a cambiar los parámetros del ventilador y a reescribir el tratamiento.
-Doctora Myers, ¿Se encuentra bien? Preguntó el doctor Ginn en cuanto la vio.
-Sí... doctor. Respondió entre gimoteos. -Le... presento... al... paciente.
El doctor Ginn y Bella estaban a los pies de la cama, pero ella no podía hablar por el llanto incontrolable.
-Doctora Myers, si necesita irse...
-No... Estaré... bien. Decía Bella limpiándose las lágrimas que no dejaban de salir. -Se... trata... de... Gregory... masculino... de...
Bella logró tranquilizarse y pudo presentar al paciente.
-Doctora Myers, usted es una persona muy responsable y trabajadora, así que sé que nunca se va a querer ir, por lo que yo le estoy ordenando que se vaya a su casa a descansar. Aseveró el doctor Ginn.
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Medicina de Amor
RomansaIsabella, una doctora recién titulada, decide continuar estudiando para obtener la especialidad médica. Bella está muy emocionada porque después de casi 8 años, podrá cumplir su sueño de convertirse en cirujana a pesar de todos los obstáculos que tu...