Medicina de Amor

Capítulo 37

-Podría decirse que ya somos amigos.

-Entonces, ¿por qué todo el mundo está diciendo eso? Cuestionó Jennifer.

-No lo sé, Jennifer. Sabes que en el hospital les gustan inventar historias. Trató de tranquilizarla. -Además conoces a Bella, es muy buena persona.

Jennifer se quedó pensativa.

-Las pocas veces que he hablado con ella, me trató de una manera muy amigable. Dijo al fin.

-Te lo dije. La gente después piensa que por el solo hecho de llevarte bien con alguien, ya son novios. Contestó molesto. -De mí pueden decir lo que quieran, pero Bella no tiene nada que ver. Mañana veré si puedo hablar con ella porque lo que menos quiero es meterla en problemas.

-¿Estás preocupado por ella? Preguntó celosa.

-Jennifer, por favor. John se detuvo frente al restaurante. -Ella no ha hecho nada malo, así que si fueras tú la de los rumores, también te defendería. Así que no empieces.

Jennifer estaba muy enojada, pero se había prometido no hacer escenas de nuevo, por lo que intentó tranquilizarse. No quería pelearse con John de nuevo, no después de que estaban mejorando las cosas entre ellos.

-Jennifer, créeme. Bella es una persona super profesional, que lo único que quiere en este momento es terminar su residencia. Continuó diciendo John cuando se sentaron en la mesa. -No quiero perjudicarla, ni a tí tampoco.

Jennifer suspiró y se calmó.

John siempre había defendido a sus amigos a capa y espada, así que en cierto modo no le pareció mal que quisiera ayudar a Bella. Debían ser imaginaciones de ella y decidió continuar con la cena tranquilamente.

-Yo no tengo nada en contra de Bella. Dijo Jennifer cuando terminaron de comer. -De hecho, ella fue la que me ayudó a resolver los problemas contigo y sé que ella no sería capaz de algo así.

-Ella es una excelente amiga. Sonrió John. -Vamos, te llevo a tu casa.

Al llegar a la casa de Jennifer, ella lo despidió con un beso apasionado.

-No hay nadie. Murmuró Jennifer entre el beso. -Llegarán hasta más tarde, ¿por qué no entras...

-Lo siento. John se separó. -Tengo guardia mañana y de verdad no quiero estar cansado.

-Lo sé. Jennifer comenzó a hacer pucheros. -Es sólo que hace mucho que no estamos juntos y...

-Sabías que al empezar la residencia, muchas cosas iban a cambiar. Sermoneó a Jennifer.

-Lo sé, lo sé. Es sólo que me es difícil acostumbrarme a todos estos cambios. Jennifer salió del auto. -Pero lo voy a intentar. Nos vemos mañana, te amo.

John se despidió y cuando se aseguró que Jennifer había entrado a su casa, arrancó su coche rumbo al departamento de Bella.

Bella había decidido estudiar cuando hubo terminado el artículo del doctor Villanueva. Estaba tan concentrada en la lectura que no se había percatado que ya era tarde, por lo que entró rápido a bañarse.

Ya en el baño, escuchó que tocaban a la puerta.

-Bella, soy yo. Escuchó que llamaba John. -¿Estás ahí? Estuve tratando de localizarte, pero no pude. ¿Estás bien?

-Oh, no. Pensó Bella.