Capítulo 61

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Bella se bañó, se cambió y preparó algo de comer. John aún no llegaba y ya se estaba preocupando.

-Lamento la tardanza. Dijo John desde la entrada. -Pero tuve que hacer varias cosas antes de venir.

Bella salió de la cocina y se sorprendió al ver a John cargado con un ramo de rosas, un oso de peluche enorme y unos globos.

-¿Pero qué es todo esto?

-Me di cuenta que nunca te lo pregunté oficialmente y me pareció que eso no era lo correcto, así que... John se arrodilló. -Isabella Myers, ¿quisieras ser mi novia?

Bella se sonrojó y sonrió.

-¡Por supuesto que sí! John saltó de felicidad, dejó las cosas en el sofá y abrazó fuertemente a Bella.

-Toma. Le entregó los regalos a Bella al separarse. -Espero te gusten.

-Me encantan. Bella se acercó y le plantó un beso. -Muchas gracias, pero no tienes por qué gastar en mí.

-Tonterías. John colocó el oso de peluche en la habitación. -Tu te mereces el mundo entero.

Bella se rió.

-Es solo que siento que estoy abusando de tí. Decía Bella mientras colocaba las flores en un florero.

-Al contrario. John la abrazó por detrás. -Seré yo el que abuse de tí.

John le besó el cuello y lentamente bajó a su hombro.

-John, espera. Bella se volteó y lo miró. -Tengo algo que decirte.

-¿Qué cosa? Preguntó intrigado.

-Siéntate, por favor.

Bella y John se sentaron en el sofá.

-Antes de que llegaras, Stephen estuvo aquí.

John se tensó.

-Tranquilo, sólo vino a hablar conmigo. Bella suspiró. -Vino a disculparse por la pelea y también a pedirme que fuéramos amigos.

John agachó la mirada.

-Le dije que no. John la miró sorprendido. -Es cierto que ya lo he perdonado y que para mí todo está bien, pero aún así sé que tenerlo de amigo me traería más problemas.

John afirmó con la cabeza.

-Sé que nuestra amistad sería un error. John le tomó de las manos. -Fue difícil para él, pero aceptó mi decisión.

-Gracias por contármelo. John abrazó a Bella.

-No quiero que haya secretos ni mentiras entre nosotros. Bella comenzó a llorar. -Si algo no te parece de mí o no te gusta que haga ciertas cosas, sólo dímelo.

-Bella. John la tomó de la cara y le besó la frente. -Para mí, no hay nada que no me guste de tí. Eres perfecta tal cual eres.

Bella lo miró y comenzó a besarlo.

John la inclinó hacia atrás, quedando él arriba de ella.

-Te amo. Le dijo Bella entre los besos.

John la siguió besando y bajó hasta su escote, donde desabrochó su blusa y continuó bajando.

Bella empezó a temblar.

-¿Estás bien? Le preguntó preocupado.

-S-sí, es solo que... Bella estaba a punto de llorar. -Soy tan feliz, que tengo miedo de que esto termine.

John la tomó de la cintura y la sentó sobre sus piernas, quedando frente a frente.

-Esto nunca terminará, te lo prometo.

Bella lo miró y sabía que él no estaba mintiendo, pero en el fondo sabía que cosas malas iban a ocurrir.

Medicina de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora