Coeur de Cender (Corazón de Ceniza) (Adrinette) AU +20

»◦✿◦« Capítulo 26 »◦✿◦«

Adrien no lucía desaliñado...no si hubiera estado en la cama. Tampoco olía a Kagami y Marinette frunció el ceño.

—Por qué estás aquí?— preguntó con un suspiro. —No estoy haciendo nada.

—Ya déjate de tonterías,— dijo Adrien y empujó a Marinette para entrar. Si ella no creía cuando le prometió de rodillas que no volvería a acostarse con Kagami, entonces estaba muy seguro de que no le creería a Marinette cuando le decía que nada estaba sucediendo, especialmente después de enviarle un mensaje así. —Dónde está él?— preguntó, calmado pero fúrico por dentro.

Marinette lo siguió.

—No he hecho nada!— insistió, sabiendo exactamente por qué Adrien no le creía. Saltó frente a Adrien y lo detuvo frente a la entrada de la sala. —Estaba enojada contigo...aún lo estoy y te envié el mail porque era lo mejor que podía hacer para no meterme en problemas y-...

Se detuvo ante el ruido tras ella. La TV estaba encendida y cuando giró, vio a Félix frente a ella. En la pantalla estaba transmitiéndose una canción de AKB48, las chicas estaban bailando adorablemente.

Félix estaba copiándolas y Marinette suspiró, tal vez el chico había bebido más de lo que pensó.

Adrien vio a Félix y su cuerpo se paralizó. Lo reconoció de inmediato, era la misma persona con la que Marinette había sido vista por los paparazzi antes, la misma persona con la que Marinette había flirteado durante uno de los programas de música.

El rostro de Adrien permaneció calmado, los miró a los dos, sus ojos se movieron hacia las vacías latas de alcohol y si Adrien respiraba profundo, podía oler una nada familiar esencia en ella, quizá la esencia del mismo hombre que ahora estaba moviéndose ebriamente frente a la TV.

Adrien se sintió perdido, su garganta estaba seca e instantáneamente entendió a Marinette por reaccionar tan fuerte cuando le dijo que se acostó con Kagami. El corazón se sintió como si se hubiera detenido y una ola de frío lo recorrió. Estaba muy en shock como para pensar bien y cuando sintió que su corazón se quebró peligrosamente, reaccionó con el único mecanismo de defensa que tenía: el muro cayó entre el verdadero él y Marinette, sus ojos se volvieron sin emociones y fríos, y Adrien giró sobre sus talones, ignorando la presencia de Félix por completo.

—Entiendo.— Dijo con voz monótona y salió. Las paredes estaban cerrándose y Adrien se aferró con todo lo que tenía al escudo rodeando su corazón, tratando de posponer el ataque de pánico lo suficiente hasta que pudiera estar a solas para que sucediera.

Félix no pareció notarlos a ninguno, y Marinette parpadeó. Era extraño pero el alcohol parecía haber llegado con fuerza a Félix en los dos minutos que lo dejó a solas para ir a abrir la puerta. Mirando a Adrien, Marinette lo vio lo suficiente como para ver que el muro regresaba.

De súbito, se sintió mal, su mente era una mezcla de emociones y la más fuerte era la necesidad de que Adrien se quedara, que no se fuera. Si Adrien se iba ahora, Marinette temía que ya no volvería.

Mirando a Félix una vez más, Marinette consideró que estaría bien por su cuenta antes de salir tras Adrien. Sostuvo su mano y lo apretó.

—De verdad?— preguntó con voz de súbito desesperada cuando lo detuvo en la puerta. —Adrien, no te vayas. Por favor. De verdad no hice nada. Solo estaba fastidiándote y...por favor, no te vayas. No hice nada, lo juro.

—Yo tampoco.— Dijo Adrien con voz sin emociones. —Si no confías en mí lo suficiente como para creer que cuando prometo algo, de rodillas frente a ti, no intento romper esa promesa, entonces no puedes esperar que la confianza sea recíproca. Tengo que salir de aquí, suéltame, ahora.— Pidió Adrien, calmado, serio y jalando su mano antes de ir a su auto. Solo tuvo tiempo suficiente para arrastrarse al asiento trasero y curvarse antes de que el muro que envolvía su corazón se rompiera y las lágrimas fluyeran, motivadas por la infinita ansiedad y miedo.