Coeur de Cender (Corazón de Ceniza) (Adrinette) AU +20

»◦✿◦« Capítulo 25 »◦✿◦«

Había estado en lo correcto. Caline Bustier los había regañado, pero eso era lo último en la lista de preocupaciones de Adrien. No tenía ni idea de cómo saldría de esta ahora, había sido muy descuidado el día anterior. Kagami...cómo es que Adrien se haría cargo del problema?

—Regrese.— Dijo Adrien con voz pequeña, y cuando Emma se acercó a él, se arrodilló gentilmente. —Cariño, necesito hablar con mamá, toma mi laptop y ve a tu habitación, ok?— pidió, a lo que la niña mostró su rostro agrio pero obedeció. —Ella está en la habitación.—Emma anunció antes de desaparecer, y Adrien mordió su labio. La verdad, quería estar en cualquier lugar menos aquí.

Adrien fue de puntillas a la habitación, y la abrió lo suficiente como para poder entrar.

—Hola.— Dijo de forma preocupada cuando vio a su esposa en la cama, leyendo algo que parecía un script.

Kagami tenía mucho trabajo con el que ponerse al día, en su enfermedad y su alterada vida, su trabajo había sufrido y estaba dando lo mejor de ella para ponerse al corriente. Pero aunque el script estaba en su mano, su mente estaba en otro lado y le tomó un minuto darse cuenta que su esposo estaba en la habitación.

Alzando la mirada, vio sus inquietos ojos y sintió su ansiedad. Ella sentía lo mismo y sus palabras anteriores hicieron eco en su mente. 'No sé si pueda seguir haciendo esto'. Hacer qué? Esto? lo de ellos? Con ella? Todo?

Kagami estaba tan confundida y un cegador miedo de estar perdiendo a su esposo era lo único que al detenía de pensar en algo racional. Esto era exactamente lo que había estado tratando de evitar.

—Hola.— Dijo, bajando su script y mirando a Adrien. —Dónde fuiste anoche?

—A la casa de un amigo.— Musitó. —Mira, lamento haber salido así anoche, yo solo...— él solo qué? No podía enfrentar el problema? Quería pasar la noche embriagándose y siendo infiel? —No sé qué hacer con esto.

Kagami dejó su script a un lado con un suspiro. Ya basta, no iba a ponerse al corriente con nada.

Girando hacia su esposo, lo miró cuidadosamente.

—Adrien. No puedes irte así, Emma empieza a pensar que lo que sucede es su culpa. La calmé pero está tomándoselo muy duro.

Lo miró y no mencionó que sabía que él había llorado y que Emma lo había visto. Kagami no podía dar con ninguna razón de por qué Adrien lloraría a solas así, apenas lo había visto llorar antes así que supuso que era algo serio.

Quería pensar que había llorado por su derrumbado matrimonio pero algo le dijo que no era el caso.

—Lo sé.— Adrien dijo miserablemente y se sentó en la cama. —Kagami...hay algo que pueda hacer para convencerte que no necesitas perder más peso?— preguntó, la mención de su hija había traído más desesperación en él, necesitaba solucionar esto. Si se divorciaban ahora, Emma sería infeliz.

Kagami frunció el ceño, miró a Adrien y ladeó ligeramente la cabeza.

—Sabes lo que mi mente me dice cada vez que te vas?— preguntó, señalando casualmente la puerta cerrada de la habitación. —Me dice que ya no te interesas. No por Emma, sino por mí. Ya no me deseas.

Gateando, se movió hacia él hasta quedar arrodillada a su lado. Kagami tomó su mano y la llevó a su propio rostro, sus ojos lo miraban con ruego.

—Por qué ya no me deseas Adrien? no me has tocado en...bueno medio año ya. Me he vuelto fea a tus ojos?

Adrien movió la cabeza furiosamente.

—No.— Le dijo con voz estrangulada. No, pero ya no la amaba, no de forma romántica o sexual. —Haces eso porque ya no te toco?— preguntó, temiendo la respuesta. Si ese era el caso, necesitaba convencerla de lo contrario, por el bien de Emma. Si no lo hacía, su familia pronto estaría rota.