»◦✿◦« Epílogo "LA GUERRA DE BROMAS PARTE I" »◦✿◦«

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Nunca hubo ni un solo momento aburrido en sus vidas. Ni siquiera cuando hacía frío afuera.

-Es bueno estar de regreso aquí,- Adrien suspiró feliz cuando aparcaron el auto frente a su casa de verano. Su respiración se vaporizó cuando salió del auto, giró hacia su pareja de hace 9 años (sin contar los 10 años separados) y la cargó. -Entremos, Blanqui-squirt.- le dijo a la menor y empezó a ir hacia la casa cuidadosamente, cargando a su pareja junto con todo el pesado equipaje para presumir lo fuerte que aún era, después de todos estos años. No habían estado ahí en bastante tiempo, y Adrien tuvo muchas dificultades en caminar por toda la nieve cubriendo el jardín, la cual llegaba a sus rodillas. Ya pelearían luego por cuál de ellos iría al exterior, el cual iba a -20 grados, para despejar la nieve.

-Alaska de entre todos los lugares.- Marinette gruñó debajo de su mullido abrigo. Había cometido un grave error al dejar que Adrien escogería dónde pasarían el verano esta vez. Alaska era frío y lleno de nieve y bueno...eso, frío. Cuando Marinette dejó que Adrien escogiera, había pensado que iba a escoger un buen lugar. No Alaska.

Aunque claro, Marinette podría apreciar la belleza helada de este país...pero no cuando estaba congelándose el trasero. Acurrucándose más en Adrien, Marinette dejó que la cargara. Estaba usando botas pero no salvaban a sus dedos de sentir la nieve en la que estaban enterrándose.

-Sabes? Cuando alguien dice 'verano', no pensé en Alaska.-

-Es exótico.- Adrien se defendió. -Además esto es extraordinario, de normal no hay nieve en verano. Debe ser porque estamos por encima del nivel del mar...- pensó para sí mismo mientras los hacía entrar y cerraba la puerta, dejándolos en la cálida casa. -Harías de cenar mientras pongo la calefacción y enciendo la chimenea?- preguntó con esperanza y después de dejar el equipaje en el suelo, puso todo su esfuerzo en seducir a Marinette (y a su cocina) besándola en el cuello y moviéndola un poco en sus brazos. La casa estaba hecha de madera, era algo pequeña pero muy cómoda, lo suficiente como para que entraran dos personas a quienes les gustaba estar cerca del otro.

Marinette aún no había sido bajada pero mientras Adrien la cargaba, se quitó el gorro y retiró su abrigo. Cayó con un sonido seco al suelo, dejándola con una camisa de rayas y mangas largas, y con pantalones de invierno. Recargándose en Adrien, viró los ojos cuando lo sintió besar su cuello. -Eres tan convincente, sabes?- rió. -Cárgame a la cocina.-

Porque aunque se sentía muy cálida en los brazos de Adrien, no tenía intenciones de ir caminando hacia la cocina.

-Eres tan cursi.- dijo con una sonrisa. -Emma me llamó mientras estabas durmiendo en el auto.- Dijo cuando dejó a Marinette sobre el counter de la cocina, y siguió repartiendo besos por su cuello. -Ai:EA tiene oficialmente su primer desfile de modas.- Adrien llamaba regularmente a Emma y a su esclavo personal a.k.a Louis, y ellos también le llamaban, se mantenían en contacto a pesar de ya no verse tan seguido. Ambos hermanos vivían por su cuenta y a pesar de aún ir a IFM, Emma había llegado lejos con su propia línea de ropa, Louis se había convertido por exigencias de Emma en su modelo masculino y se habían dado cuenta que al menor de los Agreste le gustaba esa vida, así que se quedó con su hermana como su modelo exclusivo. Adrien, Marinette y Kagami estaba inmensamente orgullosos.

-Ooh.- Marinette sonrió, se recostó en Adrien y envolvió sus brazos alrededor de sus hombros. -Felicítala de mi parte. Podremos ver su desfile? Lou estará con ella?-

Por TV y eso, Marinette había visto los outfits de Emma y Louis y ellos estaba haciéndolo bien en IFM. Muy bien de hecho.

Alejándose de los besos de Adrien, Marinette tomó su mano y la apretó. -Dime que no quieres algo frío para cenar porque si es así, tendré que decir que no en 33 idiomas diferentes.-

Coeur de Cender (Corazón de Ceniza) (Adrinette) AU +20Donde viven las historias. Descúbrelo ahora