Coeur de Cender (Corazón de Ceniza) (Adrinette) AU +20

»◦✿◦« Capítulo 35 »◦✿◦«

—Cómo estuve?— preguntó en broma, manteniendo a Marinette fija entre sus piernas.

La mente de ella estaba en blanco, jadeó y le tomó un momento entender lo que Adrien había dicho, y más el juntar energía para responder. Acarició los lados de Adrien y se inclinó para besar el cuello del rubio. —Fuiste un buen chico~— ronroneó, acurrucándose cerca. —Puede que te mantenga como mi esclavo.

—Mhm, tendrás que asegurarte que no vuelva a irme con Alya o Nino.— Adrien confirmó con una sonrisa. —Qué harías si me entrego a Nino un día de estos o peor a Alya?— preguntó curiosamente y cuando sus piernas perdieron su poder, permitió que cayeran a la cama.

—Dos cosas,— Marinette respondió, su rostro estaba enterrado en el cuello de Adrien y su cuerpo aún estaba sobre él porque no podía moverse. —Uno: me preguntaría qué rayos se metieron porque hasta donde sé, Nino es hetero y tú igual y...bueno, eres mío.— Había tal confianza en su voz, como si supiera que Adrien no la traicionaría. —Dos: sugeriría un trío u orgia si hablas de Alya.—

—Y cómo funcionaría ese trío u orgia?— Adrien dijo contento, sus brazos fueron al cuerpo de Marinette y su propio cuerpo aún estaba sumiso, sin siquiera apartar a su pareja, quien seguía entre sus piernas. —Dejarías que me lo metiera?—

—Nadie más que yo va a tocarte, ni siquiera yo tengo algo para meterte, más que mis dedos.— Marinette aclaró. Acarició el lado del cuerpo de Adrien, sus dedos rozaron su piel mientras presionaba un pequeño beso en su cuello. —No, no creo que Nino sea del tipo gay activo o Alya lesbiana es decir, nos han dado a ti y a mí una mamada falsa en el escenario, además, ellos son los primeros en dar el visto bueno para esas cosas. Si acaso, yo terminaría tirándomelos mientras tú me lo metes.

—No vas a tirártelos.— Anunció Adrien. —Me los tiraré mientras te practico sexo oral y te meto los dedos, qué te parece?— negoció, como si de verdad fueran a tener un trío u orgia con sus amigos. Había tenido suficiente de su rol sumiso, Adrien los rodó y se colocó sobre ella con una sonrisa.

Marinette estaba muy cansada como para pelear con Adrien, pero estaba mentalmente despierta como para dormir. Se colocó bajo Adrien y lo miró con una pequeña sonrisa. —Tengo el presentimiento que me gustaría.—

Se revolvió bajo Adrien y perezosamente alzó la mano para tomar el lado del rostro del rubio. —Adrien...— dijo. —Quieres saber un secreto?—

—Dime?— Adrien preguntó con un ronroneo y se deslizó desde los pechos de Marinette hasta su cuello y subiendo a su mejilla, acariciándola gentilmente. Aún no quería dormir, así que ahora que habían aclarado un poco su mente del alcohol, algo de charla venía bien.

—Mi mano...— susurró como si fuera un gran secreto. —La hemos cubierto de semen. Creo que debo lavarla.—

Adrien la miró fingiendo seriedad y viró los ojos. —Ok, si insistes en romper el momento.— Dijo con fingido enojo y bajó de ella. —Ve a lavar tu mano entonces.— Marinette no se movió, no parecía querer. En lugar de eso, se quedó donde estaba, llevando su mano a su boca y limpiándola, sus ojos no mostraban disculpas y era obvio que no tenía intenciones de moverse.

—Por qué no hiciste eso en primer lugar?— Adrien se quejó perezosamente, muy cansado como para volver a colocarse sobre ella, así que giró de lado y se curvó, cerrando los ojos con un pequeño resoplido. Habían pasado algunos días, y Adrien tenía una razón para empezar a creer que la felicidad de vivir juntos pronto llegaría a su fin.

—Porque soy una completa troll.— Marinette dijo con una sonrisa. Bajó su mano y giró de lado para acurrucarse en el pecho de Adrien.

Presionó pequeños besos en su pecho y curvó una mano al lado de Adrien. —Te amo,— susurró, también sintiendo la presión del tiempo en su mente. Trató de ignorarlo pero indudablemente ahí seguía.