»◦✿◦« Capítulo 3 »◦✿◦«

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Una llamada matutina no era inusual para Marinette pero esta era la primera vez que no tenía nada que ver con el trabajo. Moviéndose en la cama, Marinette miró el celular que se movía a un lado de la mesa y se preguntó - por millonésima vez - por qué lo tenía ahí de entre todos los lugares. El dormir para ella era una rareza y le parecía extraño que uno de sus hábitos continuos era dejar su celular al lado en donde le garantizaba despertarla cada vez que sonaba.

Retirándose el sueño de sus ojos, Marinette estiró la mano y sostuvo su celular. Lo abrió y lo llevó con ella bajo los cobertores. —Buenos días?—

—Él venderá su casa.— Fue la respuesta que obtuvo.

Marinette frunció el ceño. Su dormida mente aún estaba tratando de despertar y saber quién era el que estaba al otro lado de la línea —...Mamá?—

—Sí.— Dijo la mujer. —Quién más sería?—

Marinette se frenó el decirle a su madre que podría ser cualquier otra persona que estaba llamándole. Pero en lugar de eso, suspiró y retiró el cobertor de su cabeza. —Quién venderá la casa de quién?—

—Papá.— respondió. —Venderá la casa de la abuela. Pensé que querrías saberlo.—

Marinette contuvo un gruñido. La semana pasada su padre había estado vendiendo las cosas de su abuela, pertenencias personales y eso. Marinette pensó que estaba tratando de limpiar su casa (después de todo, ella era una incurable acumuladora de cosas) pero ahora que había escuchado que su padre también vendería su casa...otros motivos estaban empezando a salir a la luz y Marinette abrió los ojos. Miró el cobertor sobre ella. —Entonces...dónde vivirá?—

—La pondrá en un asilo.— Sabine respondió como si no fuera el más grande asunto. —Dijo que quería que estuviera en un lugar cómodo para...um...—

Marinette cerró los ojos nuevamente. Mentalmente repasó su itinerario y encontró un espacio como al mediodía después de sus reuniones de la mañana. —Estaré ahí a las 12.— Suspiró. —Algo más?—

—Ha estado preguntando por ti.— Dijo Sabine. —Ella me dijo que te vio en TV el otro día y le contó a sus amigas sobre ello...como si no lo hubieran escuchado el primer millón de veces.—

Marinette sonrió. Su abuela podía ser tan adorable. Ella había estado como figura pública por un tiempo pero ella aún actuaba como si fuera la primera vez. Cuando terminó su conversación, cerró su celular y pasó un minuto más bajo los cobertores. La mente de Marinette estaba zumbando. Reuniones esta mañana, tendría un pequeño espacio al mediodía para lidiar con lo que sea que su padre estuviera haciéndole a su abuela, luego tendría otro ensayo con MIRACULOUS poco después de eso. Este ensayo quizá tardaría mucho para recompensar el tiempo que no pudieron encontrarse en la mañana pero a ella no le importaba. Trabajo era trabajo y ella estaba más que dispuesta a sumergirse en ello...para que evitaran que piense en...

Alejando los cobertores, Marinette se irguió de la cama y se tambaleó hacia la ducha. Hizo su rutina y para cuando salió de la casa, estuvo completamente preparada para encarar al mundo con la misma máscara de Idol que había usado por años. Aquella que le evitaba mostrar sus verdaderas emociones. La única forma en la que podía sobrevivir.

Para el mediodía, Marinette condujo su auto, hacia las áreas residenciales. Conocía estos caminos como la palma de su mano debido a las cuantiosas veces que había ido a visitarla. De todos en su familia, ella era la más cercana a Gina. Ella siempre lo había sido, aún cuando ella y su hermano eran pequeños, Marinette era la única que la entendía - y a su extraña forma de vida - más.

Marinette mantuvo sus gafas de sol cubriendo sus ojos mientras conducía hacia la familiar casa. Era una simple, con una pequeña reja, jardín y el espacio suficiente para que una o dos personas vivieran cómodamente. Aquí era donde su abuela, Gina Dupain, vivía.

Coeur de Cender (Corazón de Ceniza) (Adrinette) AU +20Donde viven las historias. Descúbrelo ahora