»◦✿◦« Capítulo 33 »◦✿◦«

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—Alguien ha visto a Adrien?— Nino preguntó cuándo miró en el vestidor. Su aparición en Zoom In estaba a nada y la pobre manager estaba tratando de resolverlo. Al final tendría éxito pero igual esto era estresante.

Marinette miró a los demás, la mitad de ellos quienes estaban en sus propias cosas. Encontró la mirada de Alya y decidió no preocuparse por ello. Después de todo, si Adrien no iba, entonces habría una razón.

En ese momento, Kim entró corriendo, casi azotando la puerta a su paso. Nino resopló. —Mira por dónde vas, viejo.

—Enciende la TV.— Kim jadeó, luciendo como si hubiera corrido una milla. —Alguien, enciéndala!

Marinette, interesada en el por qué Kim estaba sin aliento, sostuvo el control remoto y apuntó a la TV. Sobre ellos, ubicado en la esquina de la habitación para que todos los vieran, la TV mostraba una conferencia de prensa de emergencia. Acompañado de ningún otro más que Adrien Agreste.

Marinette se tensó, se sentó y miró con los ojos bien abiertos y sintiéndose asustada. De inmediato todos supieron de qué iba esto y ella solo podía mirar indefenso cómo Adrien caminaba al centro de la horda de personas.

Adrien estaba obviamente nervioso, pero no mostraba señales de huir. En lugar de ello, fue al pódium y aclaró su garganta, mirando a los ansiosos reporteros. Todo alrededor de él solo eran personas, hambrientas de algún escándalo, hambrientas de que Adrien estropeara todo una vez más.

Tragó en seco, y cuando empezó a hablar, su voz estaba visiblemente temblando.

—M-me gustaría anunciar que las acusaciones sobre Luka Couffaine son falsas. Lo sé, porque la niña en las fotos...— Adrien se quedó callado y miró alrededor indefensamente cuando vio que cada reportero se inclinaba hacia adelante, incitándole a que siguiera solo con sus miradas. —Porque la niña en las fotos es mi hija, y si hubiera la más mínima posibilidad de que las sospechas fueran ciertas, mi esposa y yo no le habríamos dejado acercarse a ella.— Adrien culminó, logrando mantener seria su voz mientras hablaba.

—Y ahora que saben la identidad de la niña, tengo un sincero pedido que hacerle a todos ustedes aquí hoy y a todas las personas en el negocio...— Adrien mordió su labio y bajó la cabeza. Lentamente se arrodilló y se inclinó en una reverencia, colocando la frente en el suelo. —Por favor, dejen que mi hija tenga una infancia normal y déjenla libre de cualquier innecesaria atención. Ella es aun pequeña para lidiar con los paparazzi o reporteros.— Adrien habló desde el suelo y esperó que la reacción haya sido la que su padre pensó.

Este era su plan, hacer que Adrien se inclinara frente a toda la nación y por ello llevar a los reporteros a una posición en donde no pudieran escribir artículos sobre Emma, o comprar fotos de los paparazzi sobre ella, sin lucir inmoral, y que el público no fuera a aprobarlo.

En cuanto Adrien se arrodilló, en el vestidor, los integrantes de MIRACULOUS se quedaron callados. Cada uno de ellos estaba mirando la pantalla con entendimiento.

Nino miró a la menor de todos, solo para notar que Marinette estaba casi temblando.

Marinette entendió muy bien el plan, era uno inteligente y sabía que solo Gabriel habría considerado jugar así con la prensa. La líder de MIRACULOUS mordió su labio y peleó contra cada gana que tenía para salir corriendo de la habitación y encontrar a Adrien. No podía. A pesar de todo, tenía una reputación que mantener como la líder. Desaparecer antes de una aparición en TV solo haría que las personas sospecharan dado a lo que Adrien estaba haciendo y a las circunstancias rodeándoles.

Marinette también estaba muy al tanto de haber sido advertida antes y cualquier mala atención hacia Adrien sería una idea errada ahora mismo. Especialmente si alguien la conectaba con el rubio.

Coeur de Cender (Corazón de Ceniza) (Adrinette) AU +20Donde viven las historias. Descúbrelo ahora