Coeur de Cender (Corazón de Ceniza) (Adrinette) AU +20

»◦✿◦« Capítulo 32 »◦✿◦«

Adrien sabía muy bien que si regresaba ahora e iba con una decente excusa, puede que tal vez repararía el daño que había causado, al menos parcialmente, pero honestamente no quería. Ya era más o menos la hora de que Kagami supiera qué terreno pisaba y a pesar de ya no amarla más, Adrien sentía fuertemente que la mujer no se merecía más engaños. El más grande secreto de Adrien, una a la cual estaba viendo, permanecería así pero lo que ya se sabía, no cambiaría.

Adrien entró al departamento, un poco inquieto y sintiéndose culpable por Emma. Por ello, trató de ocupar su mente con algo. Estaba por ir y unírsele a Marinette cuando sus ojos vagaron por un grupo de fotos en el estante, ordenadamente puesto y también libres de suciedad. Ahí estaba la familia Dupain-Cheng, Marinette con sus padres y sus 2 hermanos, luego también había un par de fotos de Gina, con y sin compañía y...

Adrien sintió en su estómago se retorcía incómodamente cuando observó un retrato de toda la familia junto con, a juzgar por el número de personas en él, familiares lejanos. Y entre ellos, tal como Kagami había sospechado, Mendeleiev. Adrien miró a la directora del kínder de Emma y notó que la mujer estaba mirando a la cámara con la misma estricta y seria mirada que siempre tenía. Su cabello estaba atado en un moño y su bata había sido puesta con bastante esmero.

Adrien suspiró, se sentía incómodo con la promesa que le había dado a Kagami, aquella en la que le pediría ayuda a Marinette sobre encontrar un nuevo kínder para Emma, pero sabía que era su responsabilidad paterna para tratar de resolver este problema en caso de que hubiera alguna solución viable. Y la verdad era que Adrien quería que Emma regresara y socializara con otros niños. Había pasado ya mucho tiempo en casa con la niñera, estaba más solitaria que nunca y Adrien temía que pudiera ya no querer regresar si se sentía muy cómoda con la soledad.

Así que cuando Marinette salió de la ducha, Adrien estaba sentado en el sofá de la sala con la foto, moviéndose incómodo y tratando de, desesperadamente, encontrar una forma para abrir el tema.

Con una mano sosteniendo la toalla para pasarla por sus cabellos y la otra sosteniendo el celular, Marinette fue a la sala oliendo dulcemente a gel de baño con aroma frutal. Pasó por sus mensajes, notando uno de Gabriel, dos de Tikki, uno de Alya, tres de sus hermanos y dos de Felix.

Aparentemente, estaba muy pedida.

Yendo al sofá, Marinette guardó su celular y se sentó al lado de Adrien. Descansó su cabeza en el hombro del mayor y se acurrucó a su lado.

—Podría acostumbrarme a tenerte aquí todo el tiempo.— Musitó, cerrando los ojos mientras el confort y calidez de Adrien se hundía en ella. Tenía trabajo, pero no ahora y todo lo que quería hacer era estar con Adrien y relajarse.

—Mhm...— Adrien accedió gentilmente y retiró una mano de la imagen para rodear a Marinette. Aún estaba mirando la foto, con un leve y serio frunce de ceño. Adrien mismo estaba teniendo el día libre, todo su itinerario estaba ahora prácticamente lleno con MIRACULOUS, así que cuando los demás estaban ocupados con otras cosas, él estaba libre.

La menor abrió los ojos, vio la foto en la imagen de Adrien y gruñó. —Me veo muy mal ahí.— Musitó. —Reuniones familiares...especialmente con todos...no es mi fuerte.—

Sacó su celular y revisó un nuevo mensaje de Alya antes de guardarlo y mirar a Adrien. —Te interesa venir al próximo o algo así?—

—Creo que tu familia estaría confundida.— Adrien señaló y rió ligeramente. —Eres cercana a tus familiares lejanos?— preguntó cuidadosamente, preocupado por el hecho de que estaba tratando de llegar a algo de forma audible.

—Con algunos.— Marinette se alzó de hombros. —Hay algunos jugadores de baseball ahí.—

Se sentó un poco, aún bajo el brazo de Adrien, y lo miró. —Eres cercano a los tuyos?—