Coeur de Cender (Corazón de Ceniza) (Adrinette) AU +20

»◦✿◦« Capítulo 23 »◦✿◦«

Cuando Adrien despertó, le tomó alrededor de dos minutos saber dónde estaba y por qué se sentía tan feliz y cálido. La habitación lucía familiar, pero no fue hasta que Marinette se moviera en sus brazos y musitara algo entre sueños, que recordó todo, y una enorme sonrisa se abrió paso en sus labios. Marinette lo había querido de regreso a pesar de todo, y ella había prometido ser suya para siempre. Ahora eran cómplices en el crimen, ambos estaban al tanto del precio de su relación así como también de las consecuencias si los descubrían.

Aún así, recostado aquí con la cálida y frágil Marinette valía la pena, y en ese momento, Adrien no se molestó en pensar en Kagami quien estaba despertando sola. Adrien abrazó a Marinette desde atrás y no pudo resistir las ganas de depositar unos cuantos besos en su oreja, y cuando la menor se revolvió, rió con gentileza y empezó a cantar con baja y suave.

'Little darling, it's been a long cold lonely winter

Little darling, it feels like years since it's been here

Here comes the sun

Here comes the sun and I say,

It's alright'

Adrien nunca había sido un gran fan de The Beatles, pero esta canción le gustaba.

Marinette, quien aún estaba medio dormida, se revolvió entre los brazos de Adrien y frunció el ceño, tratando de encontrar un balance entre despertar y saber dónde estaba. Esto no se sentía como su cama.

Cuando la voz Adrien llegó a ella, una ola de calma y relajación la acogió y no pudo moverse, no quería. Estaba muy cómoda entre los brazos de Adrien, podía quedarse ahí para siempre escuchando su voz.

—No sabía que te gustaba The Beatles.— Marinette musitó, sus ojos aún estaban cerrados mientras pasaba su mano sobre el brazo de Adrien el cual estaba sosteniéndola protectoramente. Bostezó, abrió un ojo y gruñó cuando vio que casi estaba pendiendo del sofá porque ambos ocupaban todo el espacio juntos. —Ni siquiera llegamos a la cama...— se quejó, hablando de forma dormida e infantil.

—Hey, no te caigas.— Adrien rió y retrocedió hasta el brazo del sofá, jalando a Marinette con él y colocándola sobre su pecho. —Y para que conste, no me gusta tanto The Beatles, solo esa canción.— Susurró en la oreja de Marinette, y se acurrucó soltando aire caliente.

—Me gustaba Norwegian Wood,— Marinette musitó, girando en los brazos de Adrien para poder acurrucar su rostro contra su pecho. Envolvió sus brazos por la mitad de Adrien y presionó ligeros besos en su amplio pecho.

Acurrucándose, Marinette dejó salir un suspiro de alivio. —Podría despertar cada mañana así...la próxima vez podemos llegar a la cama, por favor?—

—Tú te dormiste primero mi amor.— Adrien señaló. —Pensé en cargarte a la cama pero me siento ocioso.— Sonrió y cosquilleó a Marinette en las costillas. —Pareces una marmota.— Rió al ver el adormilado rostro de Marinette.

Ella se quejó adormilada, revolviéndose lejos de los dedos de Adrien y mirándolo falsamente enojada. —Pues tú pareces un puercoespín.— Dijo infantilmente. Alejándose de las manos de Adrien, golpeándolas y riendo. —Tocaré tu clavícula.— Amenazó.

—Bueno, entonces pareces un ornitorrinco.— Adrien contraatacó, igual de infantil y evitó las manos de Marinette, las cuales estaban tocándolo. —O tal vez una arañita ya que no te has depilado, picas.— Bromeó. —Si un ornitorrinco, una marmota y una arañita tuvieran un trío, tú serías el resultado.— Dijo Adrien, cómodamente cruzando la línea del fastidio. En su mente, hacía eso seguido pero era solo con Marinette que se atrevía a decirlo en voz alta.