»◦✿◦« Capítulo 39 »◦✿◦«

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El tour estaba ya tan cerca que Marinette había empacado la mitad de sus cosas. Con una maleta en el suelo y sus prendas por todo el lugar (algunas dobladas, algunas lanzadas anoche) Marinette se acurrucó en el cálido cuerpo a su lado cuando la luz del sol entró por la ventana, colando su intrusa iluminación a través de las cortinas y bañaba la habitación en un pálido amarillo.

Marinette gruñó y escondió el rostro en el desnudo pecho de Adrien. No estaba lista para despertar. Estos días nunca estaba lista para despertar aún cuando sabía que tenía un millón de cosas que hacer antes de ir al tour y no el suficiente tiempo para hacerlas.

Mientras su mente despertaba lentamente, una revisión zumbó en su cabeza, obligándose estar más y más despierta conforme pasaba el tiempo.

Luego, cuando la alarma sonó, Marinette dejó salir un prolongado suspiro y a regañadientes estiró un brazo para apagarlo.

Se acurrucó en Adrien y por fin abrió los ojos para mirar a su pareja. Amaba esto, siendo Adrien lo primero que veía por la mañana. Nada se sentía más natural aún cuando la realidad estaba esperándola para reconocer su presencia y le recordara que Adrien aún no le pertenecía del todo.

Subiendo sobre el cuerpo de Adrien, Marinette se inclinó y presionó pequeños besos en el rostro del rubio. Encontró la mano de Adrien bajo los cobertores y entrelazó sus dedos. —Adrien...— susurró, besando ligeramente la oreja del mayor. —Despierta, amor...—

Adrien se movió y frunció los labios, contento, un par de veces, su cerebro aún estaba muy atrapado en el bizarro sueño que había experimentado. Por ello, cuando abrió la boca para hablar, lo que salió fueron solo incoherencias. —Huye con las ballenas asesinas,— musitó con voz débil, amortiguada y con sueño, y con eso regresó al mundo de los sueños.

Marinette solo sonrió, agachándose otra vez, presionó otro beso en la ceja de Adrien, moviéndose por su mejilla y cuello.

—Adri~en~— canturreó, una mano sostenía la del rubio mientras que la otra ligeramente trazaba su brazo. —Des~pier~ta~...

Adrien bufó y abrió un adormilado ojo. —Amor,— exhaló con una queja. —No quiero...— le dio la espalda a Marinette y se curvó. Era la mañana siguiente de navidad, Adrien no quería despertarse, aún cuando sabía que necesitaba estar en una entrevista con Luka a las diez.

No iba a escapar tan fácilmente. Subiendo sobre la espalda de Adrien, Marinette presionó besos en el desnudo hombro. Deslizó un brazo por el centro de Adrien y se inclinó para presionar más besos en su cuello, cada beso se hacía más y más exigente mientras más bajaba.

Pasó su mano por el pecho del ojiverde y tomó el lóbulo de su oreja entre sus labios para darle una pequeña mordida. —Arriba, arriba Adrien~— ronroneó, prácticamente trepando sobre la espalda del rubio para rodarlo.

Adrien dejó salir un pesado suspiro y se quejó, rodando sobre su espalda. —Dominatrix,— bromeó con sueño, y sonrió. —Si te lo pido, me atarías y me golpearías con un látigo mientras usas tacones?— sentenció, probando lo disfuncional que podía ser el cerebro de Adrien Agreste durante las mañanas.

—No,— Marinette subió a horcajadas de Adrien y colocó sus brazos alrededor de los hombros del chico, esperando a que despertara. Afectuosamente retiró los cabellos de Adrien de su rostro, curando sus dedos por el mentón lenta y gentilmente.

Se inclinó y presionó gentiles besos por el rostro de Adrien, sus manos jalaron los cobertores para envolverlos en la cálida cama. —Tienes que ir a trabajar primero.— le recordó. —Yo no empiezo hasta las doce.

—Entonces por qué carajos tenías que poner la alarma a las 7:30?— Adrien musitó y colocó un brazo sobre la espada de ella para mantenerla en su sitio. —No saldré de esta cama.— Dijo y le hizo un gesto a su pareja.

Coeur de Cender (Corazón de Ceniza) (Adrinette) AU +20Donde viven las historias. Descúbrelo ahora