♥°La cura para un corazón Roto°♥

15. Confía en mí Zoe

PENTHOUSE DE LOS WATERS, 7 AM

Paz, era el sentimiento que transmitía el rostro de Asami al dormir, Korra amaba despertarse y ver el rostro de la ojiverde a su lado cada mañana, llevaba ya dos semanas de haber sido dada de alta, y por la cercanía del penthouse al hospital la morena pasaría su recuperación ahí. Asami, gracias a la invitación de los padres de korra había decidido empezar a quedarse ahí para recibir sus terapias en casa y de paso estar cerca de la morena por si sucedía alguna emergencia. Korra era la primera en despertar desde ese entonces, y se quedaba contemplando el rostro de la ojiverde, era el único momento del día en donde Asami parecía olvidar todos sus problemas. El juicio de Hiroshi se había extendido más de lo planeado ya que necesitaban el testimonio de Asami para condenar al hombre, la morena sabía que Asami estaba pasando por bastante estrés y quería ayudarla pero por el momento no podía hacer mucho en su condición.

El hospital le había permitido tomarse dos años sabáticos manteniendo su sueldo actual, lo cual era muy bueno, a pesar de la pequeña discusión que tuvieron con respecto a industrias futuro, la ojiverde acepto seguir manejando la empresa mientras su mamá se acostumbraba al ritmo de lo que era llevar una gran multinacional como lo era industrias futuro. A pesar de que Azula estaba ahí, y Kurt también, Asami era la que mejor conocía sobre el tema y aveces, aunque no quisieran molestarla ella debía asistir a una que otra reunión. La morena acarició la mejilla de la ojiverde, ella entendía que una semana era muy poco para que Asami se recuperará físicamente,pero ya empezaba a ver mejoría.

Sus bolsas bajo los ojos habían empezado a disminuir y sus ojeras también, aunque tenían la constante discusión con respecto a la comida, el estómago de la ojiverde ya había empezado a ceder a la dieta que Senna les estaba preparando. Al ver el ligero movimiento en el rostro de Asami la morena comprendió que estaba soñando, y era señal de que despertaría pronto, odiaba cuando Asami despertaba de esa manera porque indicaba que estaba teniendo una pesadilla, las terapias habían empezado ya, y el psicólogo Mael indico que era normal, y que poco a poco irían desapareciendo aquellos malos sueños.

-No.. ¡No!- Asami despertó de golpe y tocó su cara, ella estaba ahí, su respiración agitada fue calmandose y tomó el vaso con agua de su mesita de noche, la forma en la que sus manos temblaban y como rascaba su nuca indicaban su nerviosismo, Korra sabía que Asami tenía mucho que sanar, y ella estaría ahí.

-¿Todo está bien?.

-¿Te desperté?- Asami se acercó a la morena y le dio un beso en los labios- lo siento mucho no quise hacerlo.

-¿Una pesadilla otra vez?- la morena tomo su mano y miró el rostro afligido de Asami.

-La misma de siempre, tengo que hablarlo con Mael en la sesión de hoy en la noche, están volviéndose más seguidas, y la cabeza me duele demasiado, olvida eso, ¿Cómo amaneciste hoy? ¿Te sigue dando comezón en la herida?

-un poco,pero tú y Rangi dicen que es normal, por los puntos supongo, ¿Cuando podré empezar a moverme? Y ya sabes, a hacer cosas.

-tú recuperación es bastante lenta, fue un transplante de emergencia, por el momento debemos esperar tres meses y ver si tú cuerpo acepta del todo el transplante, porfavor se paciente- la ojiverde se levantó y tomo las medicinas que Korra debía tomarse- estas son antes del desayuno, hoy tengo que ir a industrias futuro, porfavor haz caso a todo lo que tu mamá te diga,no quiero volver y encontrarlas pelear, eres tan testaruda- la ojiverde se sentó a su lado y pego su frente con la de la morena, ambas mujeres sonrieron.

-Lo siento por lo de ayer, sé que no debo alterarme pero creo que puedo ir al baño sola por lo menos- Korra se sentía bastante avergonzada, en muchas cosas su mamá debía ayudarle pero en lo más intimo, nisiquiera dejaba a Asami.