34. Destino o casualidad

831 45 92
                                    

-Korra... Cariño... ¡Korra!

-¡Sami!- la morena se levantó asustada y rápidamente giró el cuello para ver a su esposa, su corazón latía al mil, ¿Que demonios?- ¿Estas bien? ¿Te duele algo? ¿Tenemos que ir al hospital?

-No, es solo... Qué tengo hambre ...

Aquella confesión para la morena fue el calmante de su susto, pero también la pérdida de su delicioso y mañanero sueño. El frío invadía la habitación, ¿Como Asami podía dormir en ropa interior con el aire acondicionado así de elevado? Al apagarlo, le entregó la bata a su esposa y se colocó la suya, ¡Eran las dos de la mañana!

-¿Qué quieres que te cociné?- La morena nuevamente cayó a la cama muerta del sueño, tenía que estar descansada para la feria del libro al medio día, Pero también debía ayudarle a su esposa, después de todo, la paciencia era un elemento vital en el proceso del embarazo.

-Pero... Yo no quiero nada de aquí- Asami giró el rostro apenado- ¿Podemos ir a comer a Fruitgurt? Es 24 horas, y quiero un helado de yogurt.

-¿Helado de yogurt? ¿A las dos de la mañana? Asami te va a doler el estómago y tengo sueño, no quiero manejar, tenemos que dormir...- la morena se metió dentro de las cobijas para ignorar a su caprichosa esposa.

-Korra... Mi amor...

-Ahora Korra No se encuentra disponible, llame más adelante.

-Cielo- Asami pegó su vientre a la espalda de la morena y la abrazó- yo quiero mi helado de yogurt.

-Te lo compraré más tarde... Duerme, duérmeeee.

-los bebés tienen muchos antojos de comer helado de yogurt...

Y con esa sola frase la morena se rindió ante su caprichosa esposa, ¿Quién era la única mujer levantada a las 2 de la mañana llevando a su esposa a una jodida tienda de yogurt? Exactamente, Korra Waters. La morena se dio una fuerte cachetada,no podía quedarse dormida, al ver hacia el asiento de Asami, miro que su ojiverde veía la ciudad muy entretenida, sus manos no se despegaban de su vientre, Kuvira tenía razón con respecto a lo del instinto materno, si que estaba brotandole por todos los lados así que con su mano libre acompaño las de su luna.

Al llegar, la morena se bajó y le ayudó a su esposa, Asami fue emocionada a la vitrina de exhibición, los vendedores tenían la misma cara de perro que la morena se cargaba, ¡Quién mierda interrumpía el mejor sueño de la mañana por ir a comprar un puto yogurt! Exactamente, ¡Su esposa!

-Cielo, son tantos sabores, ¡Los quiero todos! ¿Tú que vas a comer?

-No tengo hambre, sé que no vas a comertelo todo así que me comeré lo que te sobre. Solo pide y ya- la morena la abrazó por la espalda y se apoyó en su hombro para dormir un poco, al abrazarla colocó sus manos y acarició a sus revoltosos hijos, ¡solo por esa madrugada tan salvaje les quitaría la mesada de un año!

-¿Ese sabor de cual es?- Los ojos de Asami brillaban, la morena ya estaba roncando ahí de pie.

-Es de coco con nuez y vainilla- el chico giró los ojos, quería que la ojiverde escogiera rápido para ir a dormir al cuarto de descanso.

-¿Coco? No, no me gusta, y tampoco la nuez, aunque, ¿Ese de que es? Oh, no, ¡yo quiero de ese!

-Eso es pistacho,casi nadie lo pide porque su sabor es amargo. ¿Segura que lo quiere?

-Korra, mi amor- Asami tocó las manos de su esposa, al verla ya profunda giró los ojos- mmm, ¿Vainilla con brownie? No, cereza con fresa, no, no quiero eso, chocolate tampoco, ¿Korra cual compramos?

♥°La cura para un corazón Roto°♥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora