Cap. 11

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Ella llegó y tocó varias veces el timbre. Comenzó a golpear la puerta. Tenía que entrar y mirar a su mejor amiga, para cerciorarse de que lo que le había dicho era verdad.
- ¡Voy, ya voy! - escuchó su voz del otro lado. Esperó ansiosa a que la puerta se abriera y pudiera entrar para regañar a su rubia amiga hasta que se le acabara la voz.
La puerta al fin se abrió y ella entró rápidamente. Se giró a ver a su amiga que tenía la mirada clavada en el suelo.
- Dime que no es verdad - le pidió.
La rubia no dijo nada y tampoco la miró. Minah llevó las manos a su rostro y trato de controlarse. Pero su amiga había hecho una estupidez, de la cual algún día se iba a arrepentir.
- ¡¿Qué hiciste Hyeri?! - preguntó mientras se acercaba a ella.
- ¡No lo se! - contestó algo alterada - ¡Yo no quería!
- ¿Te obligó? - preguntó sin poder creerlo.
- ¡No, no! Él no me obligó a nada - dijo ella y caminó hasta uno de los sillones para sentarse ahí y dejar que las lágrimas salieran de ella.
Minah no pudo evitar sentirse mal por ver a su amiga así. Tenía ganas de matarla, pero ella no era nadie para juzgarla. Se acercó y se sentó a su lado, para abrazarla dulcemente. Hyeri respondió su gesto instantáneamente. Era lo que necesitaba. Un abrazo de su amiga, de su mejor amiga. De la persona que siempre la escuchaba y que siempre estaba a su lado. Estuvieron así por unos cuantos minutos, hasta que Minah se alejó un poco para mirarla.
- Tú, ¿Estas enamorada de Yoon? - le preguntó mientras secaba sus lágrimas.
- No......no lo se - respondió Hyeri.
- Ayer cuando me llamaste, ¿Estabas con él?
- Si - dijo ella y se sentó bien en la cama.
- ¿Cómo fue? - preguntó interesada en saber un poco más.
Hyeri la miró y sonrió levemente. Se puso de pie y le hizo un gesto a su amiga para que la siguiera a la habitación y así hablar más tranquilas. Llegaron y se sentaron cerca de la ventana, para poder fumar y que el humo no quedara en la habitación.
- Y así fue todo - terminó de contar la rubia mientras largaba humo por la boca.
Minah llevó el cigarrillo a su boca y mientras lo hacía recordó lo que su amigo le había dicho.
-Si fumas, yo me hago el tatuaje. Lo juro -dijo él. Ella lo miró bien.
-Eso quiere decir ¿Qué si yo dejo de fumar, tú te sacas esa idea tonta de la cabeza?
-Exactamente -dijo él con una pequeña sonrisa.
- Minah, ¿Me estas escuchando? - le preguntó Hyeri sacándola de sus pensamientos.
- Si, si. Solo me había quedado pensando en todo lo que me dijiste - dijo ella y rápidamente apagó el veneno que tenía entre sus dedos.
- ¿Y que piensas? - dijo ella. Minah la miró y sonrió levemente.
- Que no te mato porque eres mi mejor amiga y tengo que comprenderte y tratar de ayudarte. Solo por eso - dijo ella.
La rubia rió divertida haciendo que Minah también riera.
- ¿Dónde estabas hoy cuando te llame? - preguntó.
- En lo de Lay - dijo ella y al instante sus mejillas se enrojecieron al recordar que hoy, sin querer, había besado al chico.
- ¿Por qué te pones roja?
- No por nada, hace un poco de calor aquí - dijo algo nerviosa.
- ¿Y que hacías en lo de Lay tan temprano?
- Me invitaron a desayunar - dijo ella.
- ¡Oh, que rico! Yo quiero comer torta de su madre - dijo la rubia.
- Hizo una torta de chocolate. No sabes lo deliciosa que estaba.
El celular de Hyeri comenzó a sonar. Ella lo tomó y miró la pantalla para luego mirar a su mejor amiga. Minah la miró esperando a que respondiera.
- Es Yoon - dijo Hyeri.
- Contéstale - dijo Minah.
- No lo se - dijo dudosa.
- Atiende - le exigió su amiga.
Hyeri vaciló algunos segundos más antes de atender al muchacho con el que había pasado la noche ayer. Miró a su amiga y volvió a mirar el celular.
- ¿Hola? - contestó.
Minah vio como su amiga se ponía de pie y se alejaba de ella para poder hablar más tranquila. Suspiró levemente y miró hacia fuera.
Su cabeza no dejaba de pensar. Ni un solo segundo, pudo sacarse de la cabeza a Lay. Ni siquiera cuando su amiga le contaba su primera experiencia sexual. Sacudió su cabeza y trató de no pensar más.
Hyeri regresó a la habitación y una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro. Minah la miró bien y arqueó una ceja.
- ¿Qué sucedió? - le preguntó.
- No, nada - dijo Hyeri, haciéndose la tonta.
- Te conozco Hyeri - dijo divertida.
- Bueno, nada. Que Yoon quiere que empecemos algo.
Los ojos de Minah se abrieron de par en par.
- Pero Hyeri, ¡Terminó ayer con Hanni!
- Lo se, lo se - dijo rápidamente la rubia - Pero me dijo que yo le hacía bien y que no quería alejarse de mí.
- Aaaw, eso es tierno - reconoció Minah.
- ¿Qué piensas? - le preguntó - ¿Debo o no debo aceptar?
Minah comenzó a pensar en aquello. Comenzó a pensar en su mejor amiga y en como sería su relación con Yoon.
Ella no estaba segura, pero algo le decía que eso no era buena idea. Peo nada podía hacer, quería ver a su amiga feliz.
- Y bueno amiga, no me queda otra que decirte que sigas adelante - dijo Minah.
Hyeri sonrió entusiasmada y se tiró encima de su mejor amiga para abrazarla. Ambas rieron divertidas y luego bajaron para almorzar algo, ya que la hora de la comida se daba a conocer en sus estómagos.
- Minah - la llamó. Esta levantó la vista para mirarla.
- ¿Si? - dijo ella.
- ¿Me estas ocultando algo? - le preguntó.
Minah la miró fijo y pestañeó varias veces. No, ella no le estaba ocultando nada. Bueno, tal vez si.......pero eso no era importante.
- No, ¿Por qué lo dices? - preguntó ella.
- Porque estas muy rara amiga, y te conozco como si yo misma te hubiese parido.
Minah soltó una leve carcajada, para luego llevar un poco de pan a su boca.
- No cariño, no te estoy ocultando nada - dijo con una leve sonrisa.
- ¿Me lo juras?
- Te lo juro - dijo Minah y recordó lo de Minho - ¡Ah, si! ¡Lo de Minho!
- ¿Qué paso con tu hermano?
- No, nada malo. Solo que consiguió el empleo y empieza a trabajar mañana - dijo risueña.
- ¿Me estas hablando enserio? - dijo la rubia sin poder creerlo.
- Nunca hablé más enserio en toda mi vida.
- Esto es increíble. Minho consiguió un empleo, yo estoy en algo con Yoon. Y tú estás completamente loca por Lay - dijo sin dejar de asentir.
- Es verdad es todo muy loco - dijo riendo Minah. Hasta que reaccionó ante lo último que dijo su amiga - ¡Yo no estoy loca por Lay!
- No, no lo estas - dijo sarcástica - ¿Acaso piensas que soy tonta? Anda, dímelo ¿Lo piensas?
- Hyeri, dime porque crees que me gusta Lay.
- ¿Por qué? - dijo la rubia y colocó su mano sobre su mentón como si estuviera pensando las razones.
- Si, ¿Por qué? - dijo Minah.
- Porque te pones roja cuando lo nombras, porque te pusiste histérica cuando te dije que estaba en un bar con Hanni, porque lo miras y los ojos se te iluminan como una niña que va a comprar un dulce, porque él te mira y te pones a temblar como una hoja de lechuga, porque...
- ¡Ya basta! - la frenó Minah. Hyeri sonrió divertida - Eso no es verdad.
- ______, ya no quieras negarlo.
- Hyeri, Zhang Yixing es como un hermano para mí - dijo ella.
- Si, un hermano al que te encantaría darle toda la noche.

El domingo pasó y el lunes llegó. Él se había levantado como siempre a las 5 para ir a correr y luego prepararse para el colegio. Se vistió con su nueva ropa y dejó su pelo desordenado, como le había recomendado su amiga y vecina. Hoy no se pondría los anteojos, ya que solo los utilizaba por comodidad y no porque realmente tuviera algún problema. Juntó sus libros y tomó su mochila. Bajó rápidamente las escaleras, ya que se le estaba haciendo un poco tarde. Entró al a cocina y su madre se giró a verlo.
- Buenos días mamá - la saludó y se acercó a ella para besar su frente.
- Buen día cariño - dijo su madre y lo miró bien - Vaya que te ves distinto.
- ¿Estoy bien?
- Estás precioso mi amor - le dijo dulce y pellizcó su mejilla - ¿Vas a desayunar?
- No, se me hace tarde. Comí algo hoy antes de ir a correr.
- Bueno, está bien - dijo ella - Que tengas buen día.
- Gracias Ma - dijo él y salió de su casa.
Miró al frente y ella salía de la suya también. Ambos se miraron y sonrieron levemente. El chico miró para sus costados antes de cruzar la calle.
- Vaya, si no hubiera sido yo quien te llevó a comprar esa ropa. No te hubiera reconocido - dijo ella con una leve sonrisa.
- ¿Estoy muy cambiado? - preguntó él.
- No se si la palabra sea cambiado. Sino que ya no pareces ese chico estudioso de hace 4 semanas - dijo divertida.
Él la acompañó en su risa y se subieron al auto de la chica. Lay se giró a verla.
- ¿Sabes? Estuve leyendo sobre aprender a manejar.
- ¿Enserio? - dijo ella y lo miró un poco mientras estaban parados en el semáforo.
- Si, y no es tan complicado. Solo necesito práctica.
Ella sonrió y arrancó cuando el semáforo cambió a verde. Pronto llegaron al colegio. Las miradas de todos se posaron en Lay cuando este se bajó del auto. Se quedó quieto y miró a Minah. Ella rió por lo bajo y cerró la puerta del auto, para luego ponerle seguro.
- Nadie te reconoce, podrías decir que eres otra persona - dijo ella.
- Si, si. Seguro - dijo y comenzaron a caminar hacia las clases.
En el salón se encontraron con Hyeri, que hablaba entretenida con Yoon. Minah se había olvidado completamente de contarle eso a Lay.
- Luego te cuento que sucede entre ellos - dijo por lo bajo.
- Está bien - le dijo él.
Se acercaron y Hyeri miró bien a su amigo.
- ¿Dónde está Lay? ¿Qué hiciste con él? - le preguntó.
El chico rió divertido al igual de Minah. Yoon lo miró bien y miró a sus amigos.
- Estás cambiado, Yixing - le habló.
- No, solo es la ropa - le dijo él.
Hanni y su grupo de amigas entraron al salón. La pelirroja detuvo su paso al ver en la punta del aula a un nuevo Lay. Sonrió levemente y se giró a ver a sus amigas.
- Miren, allí esta - les dijo. Todas clavaron su mirada en él.
- Está algo cambiado - dijo una de ellas.
- ¿Algo? - ironizó Hanni - Está mucho más que eso. Mírenlo, es perfecto.
- Hanni, ¿A ti te gusta Lay? - preguntó Nami, su mejor amiga.
- Me encanta - aclaró ella.
El día de clases pasó volando, la hora de volver a casa se hizo presente. Todo el colegio hablaba del impresionante cambio del chico nuevo. Y Minah no pudo evitar sentirse celosa de las miradas de todas las chicas. Hanni se acercó a él cuando ya estaban afuera.
- ¿Vamos? - le preguntó y clavó su mirada en Minah.
- Si - dijo él y miró a Minah - Luego te llamo.
- Claro - dijo ella.
Lay se acercó y besó dulcemente su mejilla. Hanni sintió un impulso de tomarlo del brazo y alejarlo de ella. Lay vio como su amiga se iba y giró la cabeza para mirar a la pelirroja.
- Bueno vamos - dijo y comenzaron a caminar. Llegaron al auto de ella y se subieron.
Hanni sonrió por lo bajo, y se preguntó a si misma si Lay sabia eso de Minah.
- ¿Sucede algo? - le preguntó él.
- No nada, solo que recordé algo sobre la mamá de Minah - dijo ella. Lay frunzo el ceño.
- ¿Qué cosa? - preguntó.
- ¿Sabías que la mamá de Minah es una prostituta? - preguntó ella.
- ¿Qué?

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Chan chan chan chaaaaaaaan, ahí se las dejoB)
¡Mentira! Deje muy abandonado este fic, así que les haré maratón. Prometo actualizar mas rápido, lo siento:(

El primer amor siempre duele ➳ LayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora