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Payton se despertó a las diez de la mañana. Ya que era el cumpleaños de Violet y le quería dar un regalo. El día anterior le había comprado una rosa, que la dejó en agua toda la noche para que no se marchitara, y una caja de chocolates. Ella le dijo que no le gustaban los regalos, y menos los grandes. Entonces él le iba a dar uno sencillo.

Luego de bañarse y cambiarse, bajó de las escaleras con el regalo en sus manos.

—¿A dónde vas? —le preguntó su hermana.

—Es el cumple de Violet —informó, acomodándose la remera.

—Oh, dile feliz cumple de mi parte.

—Lo haré —justo tocaron el timbre—. Voy yo, así de paso salgo para ir a su casa —le dijo a su hermana.

—Bueno.

Cuando abrió la puerta se encontró con un repartidor de pizza, le iba decir que estaba en la casa equivocada. Pero Faith chilló y lo apartó bruscamente. Agarró la caja de pizza y le pagó. El repartidor antes de irse le dio un papel a Payton.

—Estaba en el piso —informó y se fue.

Payton miró a su hermana que estaba en el mismo lugar que antes pero con una porción de pizza en su mano y en la otra sostenía la caja.

—¿Pediste pizza a las diez de la mañana?

—Once —lo corrigió ella, con la boca llena. Payton rodó los ojos y miró el papel—. ¿Qué es?

Payton alzó los hombros y le dio vuelta. Decía: "Para: Payton". Estaba escrita con una letra hermosa, según Payton.

—Dice que es para mi.

—Ábrelo —Faith dejó la caja de pizza en la mesa.

Primero miró el papel. Era una hoja blanca como las nubes, y la letra estaba escrita muy delicadamente. Cuando la abrió estaba mojada por lágrimas, o eso creyó él. La empezó a leer:

"Hola, Payton. Soy Violet :). Espero que estés bien... Te escribo para decirte que me fui. Si, me fui. Solo causo problemas y no quiero causar más de los que hice. También me fui porque nadie me quiere. Charli se fue y tú tienes problemas gracias a mi. No me llames, no te voy a contestar y tampoco me busques. Payton, estoy siendo seria. No me busques, te lo pido por favor. Sigue haciendo música, ya que, de alguna manera u otra, me vas a hacer feliz. Saca canciones, haz más tiktoks y busca a alguien que te haga feliz. No estoy segura si voy a volver. Solo te aseguro que esto no es un adiós, es hasta pronto...

Te amo, Violet"

Luego de terminar de leerla, Payton se largó a llorar. No era una broma, lo sabía. Lo sabía por como lo escribió. Lo sabía porque la conocía y sabía que era en serio. Lo sabía.

No se podía ir Violet, no ella. Tiró la caja de chocolates y la rosa al piso y se tapó la cara con las manos. Los chocolates se salieron de la caja y rodaron por toda la sala de estar.

—Payton, ¿qué te pasa? No tires los chocolates —bufó Faith, mientras dejaba la pizza sobre una mesa y se agachaba, intentando agarrar los chocolates.

—Violet... —sollozó él—, se fue.

—¿Cómo que se fue? —se enderezó rápidamente.

—Léela —le dijo y le dio la carta que había leído anteriormente él.

Faith la empezó a leer mientras Payton lloraba cada vez más.

—Ay, no —dejó la carta en el piso y abrazó a su hermano.

—No se puede ir, yo la amo —confesó en un balbuceo.

Ambos escucharon el sonido de la llave de la puerta principal, pero ninguno de los dos hizo algo. Faith lo abrazaba y Payton solo lloraba tapándose la cara con ambas manos. No le gustaba llorar, y menos frente a su hermana mayor.

—Payton, ¿qué pasa? —preguntó su mamá entrando a la casa.

Payton se secó las lágrimas y se acercó a ella. Joanne dejó las bolsas marrones con comida que compró en el supermercado en el piso y lo abrazó. Los tomates también rodaron por la sala de estar hasta chocar con el sofá.

—¿Qué pasa, Pay? Cuéntame —le dijo su mamá, mientras acariciaba la cabeza de su hijo.

Payton solo lloraba. No estaba listo para esto. Le iba a pedir que sea su novia, después de darle los regalos de su cumpleaños.

—Pay, tranquilo. No llores más —se separó de él—. Mira, vamos a tu habitación, si quieres te das un baño en la bañera y me cuentas qué pasó.

Él no dijo nada pero asintió con la cabeza. Su mamá lo llevó al baño de su habitación mientras este lloraba desconsoladamente. Estaba muy mal.

—Ponte un traje de baño, si quieres — le dijo su mamá prendiendo el agua de la bañera.

Él asintió y fue a ponerse un traje de baño. Cuando se lo puso, entró al baño. Su mamá se dio la vuelta para verlo e hizo una mueca al ver que él seguía llorando. Joanne agarró su manos y lo ayudó a meterse a la bañera. Lo apoyó sobre una punta mientras el agua tapaba su cuerpo hasta el pecho.

Parecía que Payton tenía seis años, pero estar con su mamá lo ayudaba un montón.

—¿Me cuentas qué pasó? —dijo tranquila, después de cerrar la puerta.

—¿Te acuerdas de Violet? —al decir el nombre de la chica su voz se quebró.

—Por supuesto —le dijo mientras le sacaba el pelo que le tapaba la cara.

—Se fue... —empezó a jugar con el agua para no llorar—, no sé a donde, pero se fue. Porque piensa que solo genera putos problemas...

—¿Qué problemas?

—¿Viste que reprobé?

—Si —le responde, de mala manera.

—No estudié porque le estaba haciendo la tarea de historia a ella. Era muy larga. Mamá, las personas del colegio la amenazaban para que les de su tarea... Y ella se las daba —suspiró entrecortadamente—. Un día el director la llamó y le dijo que no hacía la tarea y que tenía que llamar a la mamá. Ella dijo que no la llamen. La mamá alcohólica, se droga, dice que es un error. Escuché cómo la trataba, fue muy feo. Y no tiene papá, tú sabes muy bien lo que es eso para la mamá y para ella. Yo solo la quería ayudar, es tarea de un mes y medio. Y cuando se enteró que reprobé por hacer su tarea se sintió culpable —terminó—. Es la vecina del frente de Dylan —agregó. Joanne soltó un grito ahogado al escuchar lo último.

—¿Es ella? —Payton asintió con la cabeza—. Oh, Dios mio. Pobre chica. Chris me habló sobre ella y su mamá.

—Mamá, yo la amo —dijo llorando descontroladamente. Ella no dijo nada y lo abrazó. Él apoyó su cabeza en el hombro de su mamá mojándola con su pelo, pero a ninguno le importó.

Juli <3

Desde Arriba - P.M | NUEVA EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora