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Pasaron dos meses; los mejores dos meses de su vida. Violet y Payton iban a la playa constantemente. Fueron a casi todas las cafeterías de la ciudad y a un parque de diversiones. Él conoció el verdadero lado de la mamá de Violet, y ella conoció más a la familia de Payton.

No se sentía bien, cada vez iba empeorando, y Payton terminó el colegio. Violet lo acompañó a su graduación y él la invitó a la fiesta de graduación. Violet conoció a los amigos y amigas de Payton.

Él habia sacado más canciones, y una era para ella. Ósea, Payton escribió una canción para ella. Era sobre ella, sobre su relación.

—¿Qué me quería decir? —le preguntó Payton, mientras se sentaba en el banco del parque de donde estaban, al lado de Violet.

—Primero que todo —comenzó—, feliz cumple. Te amo.

—Me lo dijiste ochenta veces hoy, y yo también te amo —sonrió.

—Desde que llegué me estuviste hablando de algo, muy seguido. ¿Recuerdas?

—Creo que sí —entre cerró los ojos.

—¿Vamos? —se levantó, agarrando su mano.

—¿Estás segura?

—Más que segura —dijo, tratando de levantarlo del banco.

—Pero un tatuaje está en tu piel para toda la vida —informó, como si ella no supiera.

—No me importa. Mientras sea contigo, ¿vamos?

—¿Te dejaron?

—¡Que si! —vociferó.

—Bien —dijo, por fin.

Fueron al lugar de tatuajes; una que estaba cerca del parque de donde estaban.

—Si no quieres dime y no lo hacemos, no hay problema —dijo cuando entraron al lugar.

—Que pesado —rodeó los ojos.

Luego de unos segundos esperando, llegó el chico que los iba a tatuar.

—¿Ya saben lo que van a hacer? —preguntó mientras agarraba un papel y un lápiz.

—Ehhh —murmuró Payton—, yo tengo unas ideas.

—Está bien, ustedes discutan y cuando estén listos diganme —ambos asintieron con la cabeza.

Después de dos minutos hablando entre sí, decidieron el que más les gustaba. Era uno chiquito; a Violet le encantó.

—Queremos uno así —Violet le mostró una foto.

—Pero con una V y una P —agregó Payton, abrazándolo con un brazo y la otra mano en un bolsillo.

—Está bien —apoyó el papel en la mesa—, ahora les voy a hacer un boceto y diganme si está bien.

—Mhm —dijo Payton, mirando las paredes del lugar.

Había unos dibujos que, tal vez, eran bocetos de tatuajes. También había fotos y chapas de marcas famosas o de alguna forma. Como de cerveza o de una calavera.

Luego de ver y esperar a ver cómo hacía los bocetos de varias formas, se las mostró. Ambos concordaron en hacerse el segundo que les mostró. El chico empezó a preparar la máquina.

—Bien, ¿la P para quién es? —preguntó sentándose en una silla.

—Para mí —dijo Violet.

—Bien, siéntate —Violet lo hizo—. Si quieres, tu novio te puede tener la mano, pero la otra. Esto no va a tardar mucho más que cinco minutos —comentó.

—Bien. Payton, dame la mano —dijo con nerviosismo.

Payton rió bajo y se colocó del otro lado de donde Violet se iba a tatuar. Le agarró la mano y la empezó a acariciar.

Al hacerle el tatuaje, cuando las seis agujas penetraban su piel, le dolió un poquito. Por instinto, le apretó la mano a Payton y él acarició está con su pulgar. Y una sonrisa enorme. La única sonrisa que le hace feliz.

—Listo —informó—, ahora el otro —dijo. Le puso el plástico a Violet para que no se le infecte y le puso cinta para que no se salga.

Con payton pasó lo mismo, ella sabía que le dolía pero él se hizo el "fuerte". Luego se fueron a la casa de Violet y le mostraron lo que se hicieron ambos. Al llegar a la habitación de la chica, se acostaron en la cama.

Violet se miró el tatuaje. Era un P, de Payton; obviamente. Estaba en su antebrazo. Un poco más abajo de donde lo doblaba. Era chiquito, pero se podía ver.

—Oye, lo siento —habló Violet—. Por no poder hacer algo tan grande como una cena o algo por el estilo, o darte algo tan lindo... —explicó—, es que ahora tengo mucho en la cabeza y no podía hacer mucho... —le dijo mientras estaba apoyada en su estómago y Payton le hacía caricias en el pelo.

—Bah —exclamó este, sin dejar de hacerle caricias a su novia—, tengo un tatuaje con el amor de mi vida. Y la verdad es que me cansé de las cenas. Prefiero estar así: acostados en la cama hablando, mirando una película o simplemente haciendo nada, mientras esté contigo la paso mas que bien.

Violet hizo un puchero.

—Te amo —dijo.

—Yo también —la besó, lenta y apasionadamente.

El beso fue subiendo de intensidad; ella estaba arriba de Payton mientras él la agarraba de la cintura. Y ese día, Violet se entregó a él y le demostró cuánto lo quería.

Juli <3

Desde Arriba - P.M | NUEVA EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora