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Ya habían pasado diez meses desde que Violet se fue de su casa. Estuvo en la casa de Steffie todos esos meses ya que ella no podía pagar otro lugar y Steffie le dijo que, si quería, hasta que volviera a su casa, podía quedarse allí. Stephanie es como una amiga, o incluso mamá, para Violet.

Sobre el colegio, ella lo dejó un mes después. Sabía que no iba a regresar pronto y el director le iba a reclamar. Sigue con dieciséis años, cosa que la aturde un poco. Steffie le dice que tiene que hacer la fiesta de los dulces dieciséis aunque hayan pasado.

Y le estaba yendo muy bien con eso de las fotos. Tenía muchos fans que la apoyaban y eran muy lindos con ella. También está mucho más pálida de lo normal y tiene mareos, pero no era algo importante en ese momento.

Ese día tenía que ir a un set de fotos para que le saquen fotos. Era para una revista, la más famosa de Illinois, de hecho.

—Bien, ¿estás lista? —le preguntó el fotógrafo de la revista. Violet asintió y el flash de la cámara empezó a alumbrar su cara.

Sacaba fotos de diferentes ángulos. La ropa que llevaba puesta era una que ellos habían escogido para esa sesión. Luego de muchas poses, escogieron las que más le gustaban y el fotógrafo se las pasó así Violet las subía a su Instagram.

Cuando terminó, fue a una cafetería que estaba cerca de ahí. Cuando terminó el café, recibió una llamada. Era para saber si ella estaba libre; ya que, la necesitaban. Y todo fue a última hora, por eso se disculparon. Pero a Violet no le importó, le gusta.

Eran marcas de ropa y de accesorios, no muy famosas, pero eran muy lindas. Le sacaron cientos de fotos, con un montón de ropa diferente.

—Vale, así estarían todas las fotos. Luego te las mando.

—Gracias —Violet sonrió.

—A ti, Violet —respondió el fotógrafo limpiando el lente de la cámara.

...

—¿Cómo te fue? —le preguntó Steffie, emocionada.

—Muy bien, estoy cansada —y claro que lo está; estuvo yendo de un lugar al otro.

—Es normal —siempre le dice eso. Pero se notaba que estaba emocionada. O simplemente que no estaba normal.

—¿Pasa algo?

—¿Qué? —frunció el ceño, confundida ante la pregunta de Violet.

—Estas como que muy... —Violer jugó con sus manos—, emocionada.

—Es que me llamaron.

—¿Y?

—Me contactaron para hablar contigo. Osea, para que te lo cuente —Steffie se quedó callada y Violet le hizo señas para que prosiga. Estaba nerviosa por lo que iba a decir—. ¡Calvin Klein te contrató para unas fotos! —chilló y Violet también.

—¡¿En serio?! —Steffie asintió con la cabeza bruscamente. Violet agarró las manos de Steffie y empezaron a saltar en el lugar.

Decían que era difícil que te contraten. Y más sin audición; muy pocas pudieron. Las chicas con las que Violet se sacó fotos grupales, hablaban de eso y a ninguna nunca la escogieron. Aunque hacían las audiciones cada cuatro meses.

—Estoy muy orgullosa de ti —la abrazó. A Violet se le hizo un nudo en la garganta; nadie nunca le había dicho eso.

Escondió su cabeza en el cuello de Steffie y empezó a llorar. Nunca pensó que una persona le diría eso.

—Ey, ey —le dio unas palmadas en la espalda—, no llores. Anda, ducharte y vemos una película con Thommy. Haré palomitas ¡uju! —hizo un salto de felicidad. Violet rio bajito y fue a la habitación.

Al terminar de hacer todo lo que hacía después de bañarse, miró su celular. Tenía muchos seguidores más y muchos mensajes también. Miró y respondió algunos hasta que Steffie la llamó para ver la película.

—Olvidé que Thommy no está en casa ahora mismo —dijo, dejando las palomitas sobre la mesa que estaba delante del sofá—. Así que podemos ver cualquier película.

Puso "A Todos Los Chicos Que Me Enamoré". Ya habían visto la primera, así que vieron la segunda. La terminaron de ver llorando.

Luego de un rato tenían que ir a buscar a Thomas; que estaba en la casa de su amigo Felix.

—Hay que hacer más seguido estos días de películas —murmuró Steffie arrancando el ato.

—Absolutamente —asintió Violet.

...

—¿Cómo les fue hoy? —preguntó el más pequeño. Siempre pregunta eso, tanto a Violet como a su mamá. Es muy tierno.

—A Violet la llamaron para Calvin Klein —dijo Steffi, mirando por el retrovisor del auto.

—¿Qué? —gritó—. ¡Wow felicidades! ¡Ay que festejar!

—Ya celebramos, hijo —respondió su madre.

—¿Sin mi? —preguntó. Todavía seguía diciendo "sh" en las s. Sus ojos se cristalizaron.

—Pero falta lo último, ¿nos acompañas? —le dijo. De inmediato sus ojos brillaron y miró para adelante, hacia Violet.

—¿En serio?

—Si, bebe. ¿Quieres o no?

—Pues obvio que quiero — estaba muy emocionado.

—¿A dónde quieres ir?

—A comer en un lugar, mi panshita hace grrr.

Todos empezaron a carcajear fuertemente. Luego, decidimos ir a un restaurante al que Steffie había ido hace un tiempo y, según ella, era bueno.

Al bajar, un grupito de chicas, de la edad de Violet, más o menos, se acercaron a ella. Le pidieron fotos y Violet, con gusto, las aceptó. Pero primero le dijo a Steffie que entre así ven a que mesa se van a sentar; además para que no se quede viendo como se saca fotos con unas chicas.

Luego, volvió con los que tenía que estar: Thommy y Steffie. Y comieron lo que cada uno quería.

Juli <3

Desde Arriba - P.M | NUEVA EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora