{Mi refugio} "Virgato"

(24)

Me desperté con Joel encima de mí besándome el cuello, lo abracé y lo olí. No necesitaba nada más. Estaba en mis brazos. Se acercó a mi cara y me besó intensamente. No está mal despertar con un beso así.
Se apartó, se sentó encima de mí y siguió moviéndose. Mordí mi labio, ya excitado. Tomó mi miembro y comencó a acariciarlo.

- Me desperté con hambre ... de ti. - habló con una sonrisa traviesa.

- ¡Yo soy todo tuyo!- sonrió y me besó.

Después de una intensa sesión de sexo, nos bañamos y fuimos a tomar nuestro café.

- Almorcemos en un restaurante, no quiero cocinar.- dijo cuando estábamos en la sala viendo la tele.

- ¡Puede ser! - dije abrazándolo. - ¿Has decidido si correrás conmigo mañana?

- ¡No decidí nada!- dijo y yo sonreí

- ¡Vamonos!¡Te despertaré!- me mordió el pecho.

Tomé su rostro y lo besé lentamente. Quería estar con él en todo momento, besando o acariciando, no importa, solo quería estar con él.

- ¿Recuerdas lo que te dije ayer después de que hicimos el amor?- Me miró asintiendo. - Es la verdad más pura, lo que siento por ti, es mucho más que amor, no tengo palabras para describirlo.

- Así que vivamos. No necesitamos seguir describiendo lo que es. Solo quiero vivirlo todo contigo.- Besé tus labios.

Pasamos un rato entre besos en el sofá y luego fuimos a un restaurante, el resto de la tarde fue muy agradable. Llegó la noche y decidimos acostarnos temprano, mañana tenemos clase y tenemos que levantarnos temprano.

Me desperté con mi alarma sonando, con cuidado levanté a Joel de mí, gruñó y me senté en la cama. Lo miré, Joel va a correr conmigo.

- ¡Bebé despierta!- Tomé tu brazo.

- ¡No! Déjame aquí.- dijo cubriéndose más con el edredón.

Me levanté, apagué el aire acondicionado,  comencé a abrir las ventanas,fue un sacrificio levantarlo, pero lo hice. No estaba de buen humor, pero aun así fue conmigo.

Ya estuvimos caminando media hora, él no dijo nada, yo lo estaba mirando, tan hermoso incluso enojado, tomé su rostro y le di un beso rápido.

- Corramos un poco?

Empezamos lentamente, había varias personas haciendo actividades físicas en ese momento y eran de diferentes edades. Incluso he conocido a algunos.
Joel pronto se cansó, tuve que detenerme y esperarlo.

- No nací para esto.- dijo cansado.

- Vamos, después te acostumbres.- dije y se me acercó.

- ¡Hola Chris!¿No vas a correr hoy? - Escuché la voz de una chica que había conocido durante mis carreras.

- ¡Hola Victoria! He corrido, pero fue poco.- ella sonrió.

- Tampoco quería correr hoy, mañana hablaremos. Tal vez podamos correr juntos.- dijo caminando.

- ¡Puede ser!- dije y Joel me mira muy serio.

- Veo que tus carreras matutinas son muy interesantes.- - Habló con celos.

- No veo nada interesante, no inventes!- Hablé y comencé a caminar.

- Conoces a esta chica desde cuando, incluso te llama Chris, qué íntimo.- Lo escuché hablar cerca de mí.

- La conocí aquí, ella también corre.

- Por eso te propones correr todos los días. - Yo negue