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Llegué a casa, eran casi las 10 de la mañana, salimos temprano de Los Ángeles,nuestro juego fue muy bueno, logramos ganar, ahora todo lo que necesito es un baño y una cama.
Fui a mi habitación, dejé mi maleta y me fui a dar una ducha, Pensé en Joel, debe estar en el trabajo.
Vestirme y  fue a la cama. Me quedé allí con mis pensamientos.

Mi relación con Joel ya no es la misma, siento que el amor cayó en la rutina, se acabó todo ese entusiasmo. Hoy honestamente no sé si todavía amo a Joel, como antes, siento que todo es más por amistad. Pensé largo y tendido hasta que llegó el sueño.

Me desperté, miré el reloj eran casi las 5 de la tarde, Realmente dormí mucho, me lavé la cara y fui a la cocina,parece que Joel no vino a almorzar a casa, miré lo que había en la nevera, lo puse en el microondas para calentarlo. Después de que se puso caliente comencé a comer. Pasaron unos minutos escucho la puerta. Fue Joel.

Terminé de comer y me fui a su habitación, estaba acostado en la cama. Me acerqué y me miró.

- Hola. - dije sentándome.

- Hola.- dijo secamente.

- ¿Todo bien?

- ¿Por qué no me llamaste ayer?

- Pasé el día ocupado. - gruñó y se levantó de la cama.

- ¡Guauu! Tiempo para mi, ahora nunca tienes!-Le oí hablar.

- Yo tengo la responsabilidad Joel, no puedo estar en el celular todo el tiempo.

- ¿No puedes tomarte 5 minutos para hablar conmigo?- habló molesto mirándome.

- ¡Fue mal!

- Esta no es la primera vez que sucede, siempre no puedes hablar conmigo, siempre hay cosas que hacer, ¡está muy ocupado!Estoy cansado de eso. De hecho, ni siquiera sé si tengo novio todavía.- Lo miré.

- Trata de entenderme, es mi sueño el que estoy cumpliendo.

- Ya te entiendo demasiado, al principio lo dejé solo, pero ahora casi dos años, debe poner los pies en el suelo. Está muy deslumbrado.

- No, no estoy.

- ¿No? ¿Dónde están tus amigos? ¿Dónde están?Cambiaste Christopher, solo ves tu ombligo. Todo para ti es ese equipo, incluso te olvidaste de mí.

- No me alejé de nadie, desaparecieron.

- ¿Y alguna vez te has preguntado por qué?- El me miró. -Cuántas veces reservamos a salimos todos juntos, y siempre  no podías, prefería salir con sus compañeros del equipo. Parecía avergonzado de nosotros.

- No, estás equivocado. Tuve que hacerme amigo,  Joel,ya sabes, sé parte del equipo, conocerlo más con ellos.

- Ahhhh Christopher, por favor,si fuera así, ¿Por qué no nos llevaste contigo? seguro que nuestros amigos les encantaría, pero no,  siempre lograste excluirnos.

- Estás diciendo tonterías.

- ¡No estoy! A la primera oportunidad, abandonaste a tus amigos, que siempre te ha apoyado.Ya no te reconozco Chris, eres otra persona. Dejó que el éxito suba la cabeza.

- ¡No dices lo que no sabes!

- Es verdad, y diré más, te da vergüenza decirle a tus amigos que soy tu novio, ¿Tienes miedo de que te juzguen?

- Cállate.- grité levantándome. - No tienes derecho a decir eso de mí. ¡Si no hablé fue porque no quería hacerlo! No tengo que frotar la cara de la gente para decir con quién estoy. Estoy muy bien en el equipo, ellos me adoran,es mi oportunidad de crecer mas. No perderé esta oportunidad. - Jole me estaba mirando, analizándome,

- No eres el Chris que conocí.

- No, no lo soy, la gente cambia Joel, ya no somos esos adolescentes que no sabían nada de la vida. Crecemos y consecuentemente cambiamos.

- Y nuestro amor, Chris, ¿qué pasó?

- ¡Yo no sé!No se que paso, pero hoy no se si te sigo amando. - Vi lágrimas saliendo de tus ojos.

- Juraste que me amarías para siempre. Que yo era el amor de tu vida.Me prometiste tantas cosas. - dijo secándose las lágrimas.

- No lo sé Joel, no puedo decírtelo ahora. No voy a negar que todo lo que pasó fue hermoso, pero ya no es lo mismo. - Suspire pesadamente.

- Sali de la habitación, quiero estar solo. -Pedió secándose las lágrimas que insistia en caer.

Me fui mi cuarto, fue horrible verlo llorar así, me senté en la cama y me quedé pensando.  Yo tampoco pude dejar de llorar, pasaron unos minutos y escuché el portazo, corrí, vi a Joel subirse al auto y salir corriendo.

- Oh Joel no complica las cosas. - dije y me froté la cara.

Entré a la casa, pasaron las horas y Joel no apareció, ya lo había llamado pero fue solo por correo de voz. Joel, cuando está así, no busca a nadie, lo sé, solo quiere estar solo.
Miré el reloj y ya era la una de la mañana. Estaba en la sala desde que se fue, ¿De dónde estás a Joel?

Me quedé en el sofá y terminé durmiendo, cuando me desperté ya era de mañana, corrí a la habitación, nada,  Joel no hubiera vuelto. Cogí el teléfono y lo llamé, no funcionó. Fui a la sala de estar cuando abrió la puerta. Suspiré, aliviado.

- Dios mío, Joel, ¿dónde estabas? Estaba angustiado. - Ni siquiera me miró.

Pasó a mi lado, no dijo nada y entró en su habitación. Fui a su puerta, quería entrar, pero decidí dejarlo. Fui a la cocina e hice el desayuno.

De repente, Joel bajó vestido  y volvió a salir, fue a trabajar. Me senté a la mesa, e tomei meu café. Me preguntaba cómo dejé que las cosas llegaran a ese punto.

Paso el día en casa, aproveché para ordenar la casa, sobre todo mi habitación, pero Joel no sale de mi cabeza,Pensé mucho, terminé tomando mi celular y lo llamé.Hice tres llamadas, no respondió. La forma era esperar a que volviera a casa.

Al final de la tarde me senté en el sofá y esperé a que llegara, no tardó en llegar, abre la puerta y me levanté.

- Hola Joel, ¿podemos hablar?- me miró con tristeza.

- ¡Mira, dame un descanso! - Habló cansado. Vi que no tuviste un buen día.

- ¿Necesito saber cómo estás?- Le dio una sonrisa aburrida.

- ¿Ahora quieres saber cómo estoy? ¡Me veo terrible! Todo lo que siento es dolor, soledad, eso es básicamente todo! - dijo y se fue a su habitación.

Me senté en el sofá, de nuevo, puse mis manos sobre mi cabeza. Tenemos que hablar. Me levanté y fui a su habitación, abrí la puerta y escuché la ducha. Me acerqué y la puerta que estaba abierta, Joel estaba bajo la ducha de espaldas, sé que está llorando.
Me acerqué y me metí en la ducha también, hice que Joel me abrazara. Apagué la ducha y salimos.

- Puedo ser un idiota por hacerte sufrir. Pero nunca dejaré de cuidarte, independiente  si lo nuestro se acabó o no. - dije secándolo con una toalla.

Visto a Joel y luego ponlo en la cama. Fui a mi habitación y me cambié de ropa, fui a la cocina y me calenté un poco de comida para él. Puse todo en una bandeja y se lo llevé.

- Joel, te traje comida, imagino que aún no has comido nada. - El me miró

- Yo no quiero nada.

- Por favor Joel, come, te lo pido.No quiero verte enfermo.- me miró y después de unos minutos se sentó.

Le puse la bandeja, que empezó a comer. Se comió todo lentamente, después de terminar me miró. Tomó su jugo y bebió todo,  después retiré la bandeja y me acerqué a él. Tomé su mano y lo miré a los ojos.

- Necesito decirte algo, pasé todo el día pensando,no puedo engañarte así, necesito ser sincero, como siempre lo ha sido desde que nos conocimos.

- ¿Vas a romper conmigo?









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{Mi refugio} "Virgato"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora