Otra vez en la misma situación, otra vez estábamos en parejas, buscando pistas que nos pudieran salvar.
Mire una vez más la ficha Monokuma.Víctima: Junma Shikoenoda
Lugar: Enfermería
Hora: 5:57
La única herida externa que presenta está en su clavícula izquierda, un tajo qué pasa por toda la clavícula, sin embargo esta no es la causa de la muerte.Me agache al frente de Junma, no tenía sentido, no había vomitado sangre ni nada por el estilo, ni signos de estrangulamiento, parecía que solo estuviera mirando el techo, acostado en el piso.
Negué con la cabeza repetidas veces, intentando concentrarme.
Toque su rostro, era algo extraño, como si su cuerpo no fuera del todo humano, su mejilla era muy dura, como si fuera una roca.
Dirigí mi mirada al refrigerador que estaba en el piso, contenía diferentes bolsas de sangre, parecía que Junma había intentado destruir una de las bolsas, con las últimas de sus fuerzas. La bolsa estaba reventada, uno de los dedos de Junma tenía sangre de la bolsa, había escrito la letra O en su camisa blanca.
—¿Algo?—mire a Kukiko, en esta ocasión era mi pareja de investigación.
—No—dije mientras negaba con mi cabeza—el asesino no dejó rastro, ni una pista, nada—me volvía a parar.
—La herida externa no es la causa de la muerte—dijo Kukiko mirando hacia la puerta—entonces la causa de la muerte no es visible a simple vista, ¿como lo haría el asesino?—Kukiko mordió un poco su dedo.
—No lo se—volví a mirar Junma—no encuentro nada—mire a Kukiko ahora estaba sonriendo sin dientes—¿se te ocurre algo?—Kukiko se agacho al lado Junma.
—Mira—señaló el oído de Junma, algo de sangre caía por ahí—no hay ninguna herida externa que sea la causa de la muerte, pero ¿y una herida interna?
—¿Una herida interna?—pregunte.
—Si la causa de la muerte no está a simple vista, lo más probable es que la causa de la muerte tenga que ver con algo interno—me explico Kukiko—pero tampoco puede ser algo que llame mucho la atención.
—¿Que llame la atención?—pregunte confundida.
—Veneno no pudo haber sido no a vomitado sangre y aquí no hay nada por el estilo—dijo ignorando mi pregunta—lo más probable es que haya tenido que ver con la parte superior del cuerpo de Junma, la sangre cae de la orejas ósea que lo más probable es que su cerebro haya sido dañado, ¿pero como hacerlo?—Kukiko volvió a morderse el dedo.
Envíe la información de la sangre de el oído de Junma a mi ElectroID y también lo de la letra O en su camisa blanca.
—Oye Kukiko-chan—la chica me miró—tú tienes experiencia con esto ¿verdad?
—¿Experiencia?—pregunto.
—Con cadaveres y eso—respondí—eres analítica, mantienes tus emociones al margen, sabes por donde mirar—Kukiko se quedó en silencio, mantenía su mirada en mi—de hecho me recuerdas a mi hermana.
—Eso no es importante—dijo mirando a otro lado—ahora vallamos a otro lado.
Solo seguí a Kukiko, supongo qué hay algo que no le gustaría recordar.
Kukiko y yo caminamos por toda la academia buscando pistas y no encontramos absolutamente nada.
—Desearía ser mi hermana—dije mientras subíamos las escaleras hacia el tercer piso.
—¿Que tiene de especial tu hermana?—pregunto Kukiko. Nadie debe saber el talento de mi hermana.
—Antes de ambas fuéramos convocadas para venir a Kibougamine fue detective—dije.
—¿Ahora no lo es?—volvió a preguntar Kukiko. Entramos a la sala recreativa. Inventa una mentira.
—Se retirará hasta que termine sus años en Kibougamine—dije observando el lugar.
—Ciertamente tener un detective en esta situación sería muy benéfico, pero...—Kukiko miraba unas botellas con piezas de ajedrez, se encontraban desde el rey hasta el peón—... ¿pareciera qué hay algo detrás?—dijo evitando mi mirada.
—Supongo que de cierta forma la admiro—dije mirando la mesa de billar—nunca a pierde la calma, siempre lo tiene todo controlado, jamás se retracta de sus palabras, jamás eh visto que tenga alguna debilidad y si alguna vez las tuvo las supero todas y no dejo rastro de ellas, pero sobretodo... nunca se rinde, pelea con todo lo que tiene esta al final, incluso si requiere un sacrificio mayor de parte de ella.
—Me recuerda a alguien—dijo Kukiko pensativa—una chica en particular.
—Parece que no es cualquier chica—dije levantando una ceja.
—Evidentemente—dijo buscando en los cajones, con una pequeña sonrisa—a primera vista aparentaba todo eso, pero por dentro estaba destruida, hubo muchos acontecimientos que la cambiaron por dentro, hice todo lo que pude, pero ella seguía así, porque había elegido un camino lleno de desgracias, el camino de la venganza, aunque aparentaba ir por la esperanza, muy oculto en el interior de su mente tenía una sed de sangre insaciable, quería ver a una persona en específico muerta... —Kukiko tomó una pausa—pero derrepente sano, hubo gente que la apoyó, que le brindó su hombro cuando lo necesitaba, pero después de un tiempo su sed de sangre volvió más fuerte que nunca, ese camino de venganza la llevó a comentar errores, demasiados errores, errores que le dolían más a ella que al resto...—tengo una extraña sensación—...pero cuando uno de sus seres queridos corrió peligro lo olvidó todo, dejó de lado toda la venganza y corrió por los que amaba y aunque allá dejado eso atrás sigue siendo una chica llena de debilidades y defectos, pero fue la primera persona que me demostró que por más pequeña sea la esperanza puede hacerse grande y destruir toda la desesperación que tú mismo contienes.
—Creo que has encontrado a una persona increíble—dije.
—Y yo creo que encontré una pista—dijo Kukiko sacando algo de un casillero. Me mostró un reproductor de caset y unos audífonos, adentro de este había un caset, no tenía un título o algo que nos diera una idea de lo que contiene, pero lo que más llamaba la atención eran los audífonos, tenían sangre, sobretodo en la parte en donde debían estar los oídos, inmediatamente mande la información a mi ElectroID.
—¿Que crees que contenga adentro?—pregunto Kukiko.
—Solo hay una forma de comprobarlo—dije poniéndome los audífonos—reprodúcela solo por y segundo.
Al principio no escuché nada, pero después un dolor intenso recorrió mi cabeza, no podía moverme, dolía, DOLÍA MALDITA SEA, deje de ver bien, mis sentidos se estaban apagando y por último cerré los ojos.
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Danganronpa: Los pilares de la Esperanza
FanfictionLas cosas con el tiempo cambian, el mundo cambió después de la desesperación, las cosas no podían ser iguales, había que ser más precavidos, y para eso me crearon, una medida preventiva, destinada a mantener todo bajo control, pero el mundo está lle...