21.No hay razones, asi que hasta nunca

38 1 0
                                    

Desperté con un fuerte dolor de cabeza, mis párpados se empiezan a mover poco a poco, estaba en una cama, conectada a un respiradero y líquidos que no sabia que eran, trate de reincorporar con todas mis fuerzas.
—No te levantes—alguien me ayudo a acostarme otra vez.
—Tsumiki-sama—dije en voz baja.
—No hagas ningún tipo de fuerza hasta que vuelva.
—Tsumiki-sama—se detuvo en la puerta—¿cuanto tiempo estuve sin despertar?—me miro con algo de miedo.
—Solo 7 horas—después salió.

Solo 7, eso es imposible, perdí demasiado sangre, como es que mi cerebro me permitió despertarme tan rápido, con la explosión pasé 3 semanas sin despertar, no pudieron haber sido 7 horas, algo anda mal, eso es imposible ¿no?

KYOKO—vi a mi hermana entrar de golpe en la habitación.
—AKIRA NO ENTRES ASÍ—escuche la voz de mi padre afuera, sentí a mi hermana tirarme arriba mía.
—ERES UNA ESTUPIDA—sus lágrimas empezaron a mojar la bata del hospital—me diste un susto horrible...—la rodee con mis brazos.
—Te prometí que movería cielo, mar y tierra para que no nos vuelvan a separar Akira—acaricie su cabeza—y pienso cumplir mi promesa, hermana—se separó de mi se puso a un lado de la cama.

—Kyoko—mire a mi padre.
—Papá—le di abrazo.
—Estoy muy feliz que estés bien.
—Lo se—me separé de él.

—Naegi-kun, Kirigiri-san ¿puedo hablar con ustedes?—Tsumiki-san abrió la puerta. Mi madre miro a mi padre.
—Ve tu, tengo que hablar con ella—mi madre mira a Tsumiki—¿puede comer algo?
—Sorprendentemente podría hasta masticar un caramelo—respondió la enfermera de la escuela.
—Akira ¿puedes traerle algo a tu hermana?—pregunto mi madre.
—De inmediato—todos salieron de la habitación solo quedamos yo y mi madre.

Hubo un silencio largo, creo que ninguna quería partir.
—Mamá...—se me corto la voz—mamá yo...—sentí sus brazos rodearme.
—¿Cuando va ser el día que nos dejes de asustar así?—su voz y cuerpo temblaban, se separó de mi, estaba llorando, jamás en mi vida había visto a mi madre llorar, estaba destrozada, por mi culpa, jamás la había visto así, empecé a temblar y acelerar mis respiración, me estaba asustado, cuando había causado algo así—hey, hey relájate—mi respiración volvió a ser la de siempre—tu madre también es humana Kyoko—se retiró sus guantes dejando ver sus manos quemadas, me tomo de las mejillas y junto nuestras frentes, justo como hacíamos yo y mi hermana, se me había olvidado que ese gesto la habíamos sacado de ella, con mi mano quemada tomé una de las suyas, era un tacto único, jamás lo había sentido, era extraño y a la vez especial—estaba muy preocupada.
—Lo se, mamá—faltaban palabras en este mundo para explicar cuanto amo mi madre—mamá—separo nuestras frentes.

—Dime.
—La persona que... bueno quien me dejó así fue Makosu Ikurubada—mi madre volvió a su tonalidad seria—dijo... dijo que iba cumplir con su palabra, no lo dijo explícitamente, pero estoy segura que irá por cada persona que me importa, soy un peligro si me quedo aquí, lo hemos visto actuar antes y ambas sabemos que la palabra cordura no está en su vocabulario.
—¿Quieres desaparecer de la nada como la última vez?—pregunto.
—No...—mire por la ventana—quiero hablar con mis tíos y primos, estoy segura que lo entenderán y sabrán como actuar, los demás...—se me rompía la voz—tienes que encontrar la forma en que se olviden de mi, si los puedes mantener lejos será mejor para ellos.
—¿Pero que es mejor para ti? Kyoko, voluntad no solo significa tomar el valor de sacrificarte...
—LO SE—grite—lo se, es la fuerza que te guía a seguir tus propias ambiciones, pero ustedes los dijeron, no estoy lista ahora y tampoco en un futuro próximo, estoy lista para morir por una causa, pero no luchar por ella y hasta que no esté lista no podré detenerlo.
—Kyoko...

—KYOKO—mi padre entró de golpe.
—¿Qué?—preguntamos ambas.
—¿Por qué tanto alboroto?—mi hermana dejó una bandeja con comida al lado de la cama.
—Miren esto—mi padre prendió una televisión al frente de mi—Tsumiki-san por favor.

Danganronpa: Los pilares de la Esperanza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora