25.Peligro en Novoselic

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Hey Naegi—mire hacia atrás, un hombre de pelo celeste con traje me llamaba.
—Voy de inmediato—mire a la chica frente a mi—bueno espero que te haya gustado a sido un placer conocerte.
—El placer es mío—sonrío.
—Espero que podamos vernos en otra ocasión—dije extendiendo la mano.
—Lo mismo digo—estrecho su mano con la mía.

Sin decir algo más se dio la vuelta y se fue.
—Hasta la próxima—dije mientras me despedía.
La chica se dio la vuelta y me miro.
—No habrá próxima.

...

...

...

¿eh?

...

...

...

—Angelica—llame a la chica—ANGELICA
—No habrá próxima, nunca...

...

...

...

Desperté sudando, solo ah sido una pesadilla, me levante de la cama y me dirigí al baño, me duché y me vestí, me puse unos jeans, me quedaban algo sueltos ya que eran una talla más grande y se me bajaban un poco, pero nada excesivo, un top negro y unas zapatillas blancas urbanas.
Comencé a buscar algo para abrigarme en mi maleta, hasta que encontré una chaqueta, la que Kukiko me había regalado. La abrace con fuerza, pronto se cumpliría tres años desde que abandone Kibougamine y lo extrañaba tanto, no había hablado con mi hermana, ni con mis padres, ni con mis primos, ni mis tíos, ni mi tía Komaru, no respondía sus llamadas, me dolía no hacerlo, pero era mejor así, están más seguros sin mi. Me puse la chaqueta y salí de mi habitación.

—Buenos dias Samidare-san—dije bostezando.
—Buenos días Petit—hice una mueca ante el apodo—deje tu café en la mesa y ten—me entrego una carta—esto llego en la mañana, es de la agencia.
—Un nuevo caso—dije dejando mi celular en la mesa y sentándome a leer la carta mientras me tomaba el café.

Detective Ko, desean contratarla en un nuevo caso, la persona no dio más detalles del ya mencionado, solo pidió que llamara el siguiente número a penas pudiera leer la carta.

XXXXXXXXX

Saludos, Agencia IP

Tome el último sorbo de mi café.
—Yo lo retiro—Samidare-san tomando mi tasa.
—Muchas Gracias—comencé a marcar el número de la carta, ni siquiera se había escuchado el primer pitido y ya tenía a la otra persona conectada en la línea.
Buenas tardes ¿hablo con Kyoko Naegi?—abrí los ojos de par en par, como sabían cuál era mi nombre real, la Agencia IP tenía prohibido dar esa información.
—¿Quien eres?—respondí seca.
Por favor señorita—la voz se me hacía conocida—no se sienta amenazada, mi nombre es Bart ¿me recuerda?—ya sabía quien era, mi corazón se detuvo, a lo mejor ella... no, ella no quiere volver a saber de mi.
—Si—hablé con un tono más calmado—eres uno de los mayordomos de la familia Nevermind, en el palacio.
Me alegra saber que me recuerda—respondió—disculpe mi descortesía pero quiero ser breve en esta llamada, tenemos un enorme problema.
¿Que tipo de problema?—fui a buscar mi laptop a mi pieza—¿Ang... La señorita Nevermind se encuentra bien?
Me temo que no lo se—me senté y prendí mi lapto y comencé a buscar vuelos a Novoselic—de eso quería hablarle, la Princesa y el Príncipe han desaparecido, bueno... en realidad creemos que han sido secuestrados—mi corazón se detuvo.
—¿Como?—trate de controlar mi respiración, esto no puede estar pasando, me aleje de ellos, la aleje para que estuviera a salvo.
—Como de costumbre la señorita vino a pasar las vacaciones en casa, le quedaban dos semanas para volver a Japón y decidió dar un pequeño paseo al jardín del palacio con su hermano menor—hubo un silencio—jamás regresaron... buscamos toda la noche y no logramos encontrarlos—mi respiración comenzó acelerarse lleve una mano a mi frente, esto no podía ser real—han pasado dos días desde eso, la alteza no a descansado y yo he hecho todo lo que he podido, pero seguimos sin hallarlos, por favor señorita Kyoko, le ruego que venga a Novoselic, estoy haciendo esta llamada sin autorización, su alteza no a querido llamar a nadie, tiene miedo que al exponer la situación le pase algo a sus hijos...—escuche como la voz del hombre se quebraba—por favor venga y encuéntrelos, es la última esperanza que me queda...
Dicen... que la esperanza es lo último que se pierde—termine de pagar los vuelos a Novoselic—estaré allí mañana en la mañana, traeré a otra detective conmigo, no se preocupe es de confianza.
Se lo agradezco mucho Señorita Kyoko.
No hay nada que agradecer—comencé a buscar taxis de Novoselic—nos vemos—corte la llamada.

Danganronpa: Los pilares de la Esperanza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora