Eran apenas las nueve y veinte de la mañana, cuando Christian me llamó, avisando de que debía estar a más tardar a las diez en las instalaciones de YG. Quería matarlo por no haberme avisado con tiempo, pero según él, John había estado ocupado y no le había dado tiempo de brindarle la información requerida para este proyecto.-No te despido nada más porque no sé que haría sin ti.- bufé, mientras me subía al carro de la empresa. Christian me miró asustado y yo no pude contener la risa.- Hubieras visto tu cara.- dije, burlándome de él.
-Que graciosa.- musitó este en son de burla.
-Ya, ¿Por qué mejor no quitas esa cara y me lees mi agenda del día de hoy?- pregunté, haciéndole cosquillas en su cuello.
-Detente, tus uñas me están lastimando.- Christian quitó bruscamente mi mano de su cuello, por lo que por instinto, me crucé de brazos e hice un mohín. Mi mirada fue a dar a mis uñas y...
¡Ah! Que hijo de su Santísima madre.
-Pero si están bien chiquitas.- me quejé, dándole de manotazos a Christian por ser tan aburrido.
-Ya ______, voy a denunciarte por maltrato laboral.- habló seriamente, lo cual hizo que mi rostro cambiara inmediatamente de expresión. Una risotada salió de sus labios, sus manos fueron a dar a su vientre, mientras seguía riéndose el maldito.- Hubieras visto tu cara.- se burló.
-Hibiris visti ti ciri.
.
.
.
Empresa YG Entertainment, oficina central.
Cinco minutos tarde.
No podía creer que esté pasándome esto, nunca suelo llegar tarde a reuniones importatantes.
-Veo que se te volvieron a pegar las sábanas al cuerpo.- dijo Lisa burlona, quien de la nada apareció a mis espaldas, dándome un gran susto.- Lo siento.- se disculpó mientras reía.
-No es culpa mía.- me quejé y sin pensarlo, dirigí mi mirada al culpable de mi tardanza.
-Ya veo.- contestó entre risas.- Pero no te preocupes, aún no ha empezado la reunión.- comentó, haciendo que mi preocupación disminuyera un poco.
-Lisa.- llamó la pelinegra de ojos gatunos, quien de inmediato apareció a su costado.- Hola ______.- saludó.
-Hola.
-Nos están esperando allá adentro.- avisó. Lisa y yo asentimos y entramos a la gran sala donde se llevaría a cabo la reunión.
-Por cierto- Lisa se acercó sutilmente hasta quedar cerca de mí oído, no me había percatado de aquello hasta que sentí su cálido aliento golpear directamente en mi oído.- te ves muy bien hoy.- susurró, logrando que todo mi sistema nervioso dejara de funcionar por los siguientes segundos. Mi mirada se posó en sus ojos, aquellos ojos en los cuales podías perderte cientos de veces, aquellos que te hacían perder hasta el habla. Sin duda alguna Lalisa Manoban es una mujer cautivadora. Me desperté de mi ensueño en cuanto ví que aquella tailandesa de ojos avellana, me guiñaba un ojo y sonreía. Al voltear, pude ver el rostro de Jennie, sus mejillas estaban muy rojas y sus manos las tenía apretadas a sus costados, sabía que estaba enojada y conocía a la perfección aquella razón.
-Oh, yo... Yo... Gracias Lisa, tu también estás muy hermosa.- una risa burlona se formó en sus labios y sus cejas se arquearon levemente. Maldecí por lo bajo al no haber pensado bien en mis palabras.- Quiero decir... Tú... Eres hermosa claro... No estas mal...- su sonrisa creció aún más al notar cuán nerviosa me había puesto, y pensé que en ese preciso momento debía estar pareciendo un maldito tomate.- Me refiero a que te ves bien.- dije y Lisa se echó a reír, haciéndome ver lo patética que había sido.

ESTÁS LEYENDO
Para siempre, Mi primer gran amor (Lisa y tú) (+18)
FanfictionDe pequeña creía que los cuentos de hadas tenían mucho que ver con la realidad, lástima que cuando aquella etapa culminó y yo fui creciendo, la realidad simplemente me tomó por sorpresa; como si alguien hubiera tenido el atrevimiento de lanzarme un...