-______, linda despierta.- sentí posarse sobre mis brazos sus cálidas manos, los cuales sacudía para que despertarse. No sabía con exactitud cuánto tiempo había pasado desde que me quedé dormida.
-Mmm- me removí perezosamente entre mis sábanas, logrando capturar entre mis brazos su delgada figura.- Un ratito más.- pedí, pero una pequeña risilla hizo que se me quitara el sueño por completo.- ¡Oh!- de inmediato me separé de su cuerpo, logrando sorprenderla.- Por un instante creí que... Que... Creí que eras mi hermana.- susurré. Me senté con toda la pereza del mundo en la cama y me estiré cual gato.- ¿Qué hora es?- pregunté.
-Son las siete.- contestó, viendo la hora en su reloj de mano.- Vamos, es hora de que te des un baño.
-Me estás tratando como a un bebé.- Lisa negó divertida y de un brinco se levantó de la cama.
-Los bebés necesitan de su mamá para que los bañen.
-Lo sé.- dije riendo con malicia.- Estoy muy cansada como para hacerlo sola, pero... Tú podrías ayudarme ¿Verdad?
-Entonces ¿Qué estamos esperando?- se acercó hasta estar a mi altura y con mucho cuidado me ayudó a caminar hasta el baño.
-Estoy algo mareada.- susurré mientras frotaba mi cabeza.
-Ya lo había notado, espera a que terminemos aquí para poder prepararte algún mate.- la tailandesa llevó su mano hacia la bañera para comprobar que el agua esté a buena temperatura, luego vertió un poco de burbujas en esta y finalmente encendió dos velas aromáticas.- Esto te ayudará a relajarte.- recogió su cabello en un despeinado moñete y remangó su suéter.- Bien, ve desvistiéndote... Iré a... Iré a buscarte algún pijama.
-Está bien.- susurré.
Confío en tí, Lalisa Manoban.
Comencé a retirar mi ropa lentamente, y de verdad esperaba a que Lisa no me interrogara después de esto. Toqué el agua de la bañera y al notar agrado en ella me metí, sintiendo como cada parte de mi cuerpo se acostumbraba a la temperatura de esta. El agua llegaba hasta un poco más arriba de mis pechos, gracias a las burbujas que la castaña vertió, podría decir que no se lograba notar algo de mi desnudez. Decidí acomodarme mejor para que todo mi cuerpo quedara cubierto por el agua.
-Tengo mucho sueño.- susurré a la nada. Poco a poco fui cerrando mis ojos, hasta que finalmente me dormí.
10 minutos más tarde
-¡_____! ¡Oh dios mío! ¡_____!- la voz de Lisa sonaba muy lejana de donde yo estaba, su voz era el único ruido que podía escuchar en aquel obscuro vacío. Traté de gritar, pero no tenía fuerzas para hacerlo.
¿Qué estaba pasando?
-¡______!- derrepente sentí sus grandes manos tirando de mis brazos, pero no podía verla.- ______ por favor despierta. ¡_____! ¡Por favor!- Lisa ¿Qué sucede? ¿Por qué no puedo verte?
Sus suaves y tibios labios tocaron los míos, ni siquiera pude responderle el beso, sentía todo mi cuerpo paralizado. Sus grandes manos fueron a dar a mi pecho, mientras lo comprimía y volvía a besar mis labios, haciendo la misma acción una y otra vez. Sentí muchas ganas de vomitar en cuanto el aire entró en mi sistema respiratorio, lo cual pasó minutos después de que por fin pudiera verla. Arrojé grandes cantidades de agua, mientras trataba de controlar mi respiración.
-¡Dios mío!- su cuerpo se estampó contra el mío, podía sentir como temblaba debido a su descontrolado llanto.- No vuelvas a hacerlo ¿Me entendiste?- la miré confundida. Mi mirada se posó en la bañera, para luego posarse en mis piernas y en la ropa sucia de la cesta.

ESTÁS LEYENDO
Para siempre, Mi primer gran amor (Lisa y tú) (+18)
FanfictionDe pequeña creía que los cuentos de hadas tenían mucho que ver con la realidad, lástima que cuando aquella etapa culminó y yo fui creciendo, la realidad simplemente me tomó por sorpresa; como si alguien hubiera tenido el atrevimiento de lanzarme un...