A la mañana siguienteMe sobresalté al escuchar el fuerte azote de la puerta. Abrí mis ojos lentamente, mi visión dio con el frío techo blanco de aquella habitación. Me senté lentamente en la cama, no podía recordar cómo es que había llegado hasta esta. Llevé mis manos a mi cabeza y froté con mucho cuidado.
¡Dios!
Prometo no ingerir más alcohol de ahora en adelante.
La piel se me erizó al sentir el aire frío de la mañana chocar contra mi espalda. Posé mi vista en mis piernas desnudas y quité las suaves sábanas de mi cuerpo, notando que solo me encontraba en bragas.
¿Pero qué?
De inmediato cubrí mi desnudez con las tibias sábanas.
No puede ser.
Lo peor es que ni siquiera recordaba que había sucedido.
-¡Dios! ¡Sólo mátame!- me levanté de la cama, haciendo el menor ruido posible.
Objetivo N°1: Encontrar mi ropa.
-Mmm- se quejó una voz a mis espaldas. Caminé lo más rápido que pude, hasta que capturé una camiseta blanca.
-Ya... Ya puedes voltear.
Un pequeño recuerdo de lo que pasó hace tan solo unas horas atrás llegó a mi mente. Me coloqué la camiseta lo más rápido que pude y seguí en busca de mi ropa. La habitación estaba demasiado desordenada, parecía que un tornado había pasado por esta. Tuve que tener mucho cuidado mientras caminaba, ya que no quería dañar nada de lo que se encontraba ahí regado.
-¡Ah! ¡Estúpido juguete!- chillé, al sentir como el pequeño juguete de hule se incrustaba en uno de mis talones.
-¿Estás bien?- preguntó Lisa preocupada. Maldije por lo bajo y me puse aún más nerviosa de lo que ya estaba, porque no quería que me viese en una situación tan vergonzosa como esta.
-¡Auch!- me quejé cuando traté de caminar. Ahogué un quejido en cuanto ví que Lisa se levantó de la cama para poder ayudarme.
¡Santísima madre!
-¡Oh mierda!- dijo, al notar a donde se dirigía mi mirada. Lisa traía puesto solamente los shorts de su pijama, cerré mis ojos de inmediato, no porque no quisiera ver, sino por respeto y porque se que la pobre chica no se sentiría cómoda si me le quedaba viendo como idiota.
-Yo... Yo... Lo siento... No...
-No... No tienes porqué...- susurró nerviosa.- Ya... Ya puedes abrir los ojos.- al abrirlos la ví con un simple pijama plomo, ella frotó su despeinada cabellera y bostezó. De inmediato sentí como recorrió mi cuerpo con su penetrante mirada, por lo que me sentí muy avergonzada de la situación en la que me encontraba.- No recuerdas nada ¿Verdad?- preguntó dudosa.
-Yo... No recuerdo muy bien que pasó después del karaoke.- contesté apenada.- ¿Hice algo malo?- las alarmas se dispararon en mi cabeza, sabía que era mala idea ingerir tanto alcohol.
-No, todo lo contrario.- la castaña se levantó de la cama y se dirigió hacia la puerta de su habitación.- Ya después recordarás, hasta entonces, iré a traer tu bolso para que puedas cambiarte.- asentí, sabiendo que pude haber hecho muchas tonterías estando pasada de copas.
.
.
.
1 hora después

ESTÁS LEYENDO
Para siempre, Mi primer gran amor (Lisa y tú) (+18)
FanficDe pequeña creía que los cuentos de hadas tenían mucho que ver con la realidad, lástima que cuando aquella etapa culminó y yo fui creciendo, la realidad simplemente me tomó por sorpresa; como si alguien hubiera tenido el atrevimiento de lanzarme un...