Mis piernas temblaron una vez mas al saludar a Gael y luego a Travis, era demasiado para mi. No deseaba mas que acostarme en el sofá, tomar chocolate caliente y ver películas con un presupuesto de mierda pero una trama romántica y un final feliz, con guiones cliché y mi fiel amigo gatuno haciéndome compañía como siempre, pero usualmente mis deseos no se cumplen, así que me conforme con tomar el brazo de Travis e intentar centrar toda mi atención en su persona. Pronto, me entere de que era mucho mas difícil de lo que esperaba, ya que mis ojos se dirigían sin permiso hacia Gael, que sonreía a Dennis.
Un feo sentimiento que conocía muy bien recorrió mis entrañas sin permiso ni razón valida: Celos. Un sentimiento sucio y detestable que llegue a sentir pocas veces, y nunca había sido tan fuerte como ahora. La culpa era otro sentimiento detestable que se acumulaba en el esófago, junto a los celos. El sentimiento de culpa solo incremento cuando Travis me hablo y no supe que demonios me había dicho.
—Lo siento. Estoy un poco distraída últimamente. —no era mentira por lo menos.
—No te preocupes, estaba diciendo que Gael me conto que tienen algunas clases en común a pesar de que estudian cosas distintas.
—Así es... espera, ¿Qué estudia el? —pregunte con curiosidad, recordando como ocurrieron las cosas y que no tuve realmente la oportunidad de preguntarle que es a lo que quería dedicarse.
—Abogacía, pensé que lo sabias. Parece que ustedes dos son mas cercanos ahora, buenos amigos. Te dije que te agradaría si lo conocías bien. —me puse roja y mire hacia atrás, donde estaban siguiéndonos Gael y Dennis y por suerte parecían no poder escuchar nuestra conversación, o podría darme algo solo de la pura vergüenza. "¿Cercanos ahora?" suena horrible después de haber usurpado su cama a la mitad de la noche.
—Oh yo no lo llamaría amistad... O no nos llamaría "buenos amigos". Admito que es mucho mas decente de lo que creía en un principio, pero eso no le quita lo idiota.
—Bueno, creo que no puedo contradecirte, solía sacarme de las casillas a mi también.
—¿En serio? Cuéntame más.
Es así como paso la caminata hasta el cine contándome anécdotas de cuando se mudo y pensaba que Gael era un inmaduro que no hacia otra cosa que buscar pelea, me contó que una vez incluso su pelea llego a ser algo físico, pero la abuela de Gael, que era tradicional en sus métodos, los obligo a disculparse y a realizar tareas comunitarias juntos por los disturbios que causaron en la vereda publica.
—Y así es como él y yo mantenemos una buena amistad a día de hoy.
—Por todo lo que me cuentas, su abuela era una gran mujer. Cada cosa que escucho de ella me hace admirarla un poco más.
—Creo que si, todos en el barrio la estimaban, la consideraban una gran persona y vecina, siempre dispuesta a dar una mano.
Entre charla y charla, llegamos al pequeño centro comercial con un cine ubicado a unas pocas cuadras del departamento, y era momento de elegir que película ver.
—Romance. —dije inmediatamente.
Dennis sonrió y negó con la cabeza.
—Sabía que pedirías ver alguna basura romántica sin trama alguna en donde lo único relevante que parece ocurrir es que los protagonistas se enamoran.
—Si, eso suena a Abrams.
—¿Qué tienen de malo? El amor es precioso. —hice un puchero.
El amor es precioso tal y como lo pintan en las películas, lo sé, pero me encanta. Nada como protagonistas bondadosas y príncipes perfectos... nada parecidos a Gael. Empezó una discusión entre Dennis, Gael y yo por lo que veríamos, siendo ellos los que preferían una película de terror, cuando esta clara la superioridad de las películas románticas.
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Mi querida bola de pelos |✔
Novela JuvenilCuando Devra se muda teniendo como única compañía a su fiel felino, no pensaba que su vida sería tan interesante. Su minino hizo que conociera a su vecino, el chico ideal: le gustaban los gatos tanto como a ella, escuchaba la misma música que ella y...