V e i n t i n u e v e

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El identificador de llamadas decía «Travis» muy claramente, lo que me sorprendió y decepcionó en partes iguales, porque estaba esperando una llamada de cierto vecino, el otro, el más tonto.

Abri la boca con sorpresa cuando me di cuenta de que estaba decepcionada: ¿Eso significa que me gusta más Gael? ¿Que lo que siento por él es una atracción más fuerte que la que tengo por Travis? ¿O quizás es... más que una atracción?

Contesté el teléfono antes de que Travis decida cortar por culpa de mi tardanza para responder.

—¿Hola?

—Hola Devra. —saludó amistoso. —solo quería decirte una cosa... mm... pero no quiero que te sientas atacada o invadida, así que si te causa incomodidad solo... dímelo, ¿de acuerdo?

—¿Mm? De acuerdo. —dije rápidamente, de repente sumamente curiosa por lo que tenía que decirme.

—Bueno, eh... —su vacilación me hizo querer sacudirlo, pero me forcé a tener paciencia.— Deberías hablar con Gael.

—¿Disculpa? —fue mi respuesta incrédula. Lo que dijo me tomó totalmente por sorpresa.

—Él está apenado por lo que pasó después de la boda. Siente que se aprovechó o algo así. Deberías aclarar que no pasó de ese modo.

—¿Y cómo lo sabes? —pregunté un poco a la defensiva, mientras que escuché un suspiro del otro lado del teléfono.

—Posiblemente no lo recuerdes, Devra, pero te tirabas sobre él, besabas sus mejillas y a veces tu baile era... muy provocador y cercano a su cuerpo. Hay más probabilidades de que hayas sido tú la que saltó a Gael para aprovecharse que al revés. —bromeó, pero el tono de su voz era suave y cauto, como si estuviera hablando con un animal asustado. —Sé que sólo se besaron, y luego quisiste seguir haciendo cosas pero él no lo permitió.

Oh mierda. No recuerdo esa parte de la historia. Voy a desmayarme de la vergüenza. Quise negarlo, pero no encontré mi voz, además, era muy probable que sea verdad aunque no quiera admitirlo.

—Y no estoy ciego, observé como lo miras, Dev, te gusta, y te gusta mucho, no necesito ser alguien cercano a ti para darme cuenta de ello.

—Yo... no sé... no sé qué decir.

—No hay nada que tengas que decir, simplemente deberías dejar de resistir a cosas que no puedes controlar. Simplemente habla lo que tengas que hablar con Gael. Tengo que irme a correr ahora, así que... buena suerte, Devra.

Bueno, por lo menos eso resolvía una cuestión: a Travis yo no le interesaba románticamente, o si lo hacía no era su prioridad. Su prioridad era ayudar a su amigo, lo cual de algún modo me hizo sonreír y preguntarme porqué no pude enamorarme de este chico pero si del que me molestaba constantemente.

Sus palabras me recordaron de inmediato a lo que Dennis y Taneesha me habían estado diciendo, siempre era el mismo mensaje... dejar de resistirse al sentimiento.

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Mi querida bola de pelos |✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora