V e i n t i c u a t r o

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—¡SAMMY! —corrí inmediatamente hacia él, quien no supo que hacer con sus brazos y su cuerpo, seguramente porque no sabía que es lo que yo haría.

Ni yo sabía que estaba haciendo hasta que me encontré dándole un fuerte y sorpresivo abrazo que casi hace que pierda el equilibrio. Mis ojos se llenaron de lágrimas y sentí un beso fraternal en mi cabeza.

—Pensé que nunca volvería a verte... ¡imbécil! —exclamé mientras me apartaba y golpeaba su brazo con fuerza.

—¡Auch!

—Te lo mereces.

—Supongo que lo hago...

Me sonrió arrepentido, la culpabilidad adornaba su rostro.

—Eso es, arrepiéntete. —Dije cruzándome de brazos, convencida de que no me haría sentir culpa por mis actos: Él es quien me dejó para que supere yo solita el abandono de papá.

El resto se acercó y fui a abrazar a uno por uno, agradeciéndole su presencia en esta especie de "fiesta" o reunión sorpresa: Me centré en las nuevas personas que ocuparon un espacio en mi vida.

Cuando abracé a Charlotte fue como abrazar a una hermana mayor, increíblemente divertida y protectora. Cuando abracé a Taneesha fue algo parecido y al mismo tiempo diferente. Me cuesta describirlo.

Cuando abracé a Travis fue difícil no ponerme nerviosa, después de todo no podía negar que me parecía atractivo.

Pero cuando abracé a Gael (quién había soltado a mi hermosa bola de pelos en el sillón) fue algo completamente diferente a cualquier cosa que haya sentido antes; sentí un calor agradable y eléctrico recorrer mi columna vertebral y mi estómago, mi rostro se puso caliente y no encontré palabras que decir.

—Feliz cumpleaños, mirona.

Sonreí, no irritada por el apodo, si no más bien divertida.

Alguien se aclaró la garganta y nos separamos. El imbécil de mi hermano miraba con brazos cruzados a Gael.

—¿Este es tu noviecito?

Me sonrojé inmediatamente y fruncí el ceño con molestia.

—¿Y eso a ti que más te da? Has perdido el derecho de ser un hermano mayor celoso.

Sammy bajó sus brazos hacia sus costados y suspiró.

—Rencorosa.

—Estoy en mi derecho. Pero ahora, quiero saber de tu nueva vida.

Y al mismo tiempo, necesitaba alejarme de esos brazos cálidos y ojos azules penetrantes que me ponían nerviosa.

—De acuerdo.

Aceptó y lo guié hasta el sofá donde Whiskers estaba acostado cómodamente, lo tome en brazos y lo puse sobre mi regazo: Las consecuencias fueron casi fatales, debido a que lo desperté y jamás se debe molestar a su majestad peluda cuando esta disfrutando de su sueño de belleza. Esquivé un zarpazo y lo mire irse con la cola erizada. 

El episodio solo había conseguido aumentar mi nerviosismo, con un suspiro mire a mi hermano y espere a que comenzara, pero parecía no saber que decir.

—¿¡Y¡?—perdí la paciencia. —Habla, Sammy, empieza por el principio, ¿te perece?

—Bien, pues entonces empecemos por el hecho de que no me dicen mas Sammy: Soy Jared.

Alcé una ceja curiosa.

—¿Y porque carajos hiciste ese cambio? Me gusta decirte Sammy.

Es cierto que el primer nombre de Samuel era Jared, pero cuando era pequeña no podía pronunciar bien aquel nombre, y decidí empezar a llamarlo Sam, Sammy, o incluso Samuel si estaba enojada. El nombre simplemente le quedo. No creo que pueda decirle Jared ahora...

Mi querida bola de pelos |✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora