(Janet)
Hay quedaba mi intento de llevarme bien Katya. Lo había intentado. No sabía muy bien que más hacer. No era como si a mí me gustará está situación tampoco. No la quería ni la había pedido, pero ya estaba hecho.
Tampoco sé porque me moleta tanto. No es como si tuviera algo que ver conmigo lo que ella piense. Tenía la sensación que esto no iba a terminar aquí e iba a ser peor más adelante.
-¿Cómo ha ido? -pregunto Alec sentándose a mi lado.
-Pensaba que teníais súper oído o algo así -dije sin mirarle.
-Y lo hemos escuchado todo, pero preferiría que me lo contarás desde tu punto de vista.
-Yo solo he ido a decirle que si podíamos llevarnos bien y me he encontrado con su rabia contra mí. De verdad que yo tampoco elegí estar aquí. No quiero seguir más aquí.
-Pero no te puedes ir.
-Lo sé, pero me molesta que me eché la culpa cuando yo no he podido hacer nada en esta situación.
-Ignórala. Estoy seguro de que hará bien su trabajo y te protegerá, aunque no le caigas bien.
-Desde que me dijera lo de: muérete, no estoy tan segura.
-Confía en mí, que soy tu vinculo -dijo para quitar algo de hierro al asunto.
-Eso es otra. Yo no recuerdo haber hecho nada especial para que estemos unidos de esa forma... y de ninguna otra -dije tocándome inconscientemente la marca que me había salido, que decía que él era mi centinela.
-No es algo que tú hayas podido elegir y tampoco es que hayas hecho nada. Esto lo elige la diosa de los cielos y el destino.
-Una vez leí que cada uno era dueño de su destino. Que mentira más grande es esa frase.
Alec sonrió por mi comentario, pero ambos sabíamos que cuando empezará el trabajo iba a ser duro.
-¿Quieres dar un paseo? -pregunto levantándose y ofreciendo su mano.
-¿Crees que es conveniente después de lo que me ha pasado? -conteste sin moverme.
-Antes te ha pasado por no ir conmigo, además no nos alejaremos tanto. Vamos.
-Vale -accedí aceptando su mano.
Una vez los dos en pie le dejé guiarme hasta el inicio de los árboles. Caminamos en silencio por unos cuantos metros hasta que Alec lo rompió.
-Bueno, supongo que ahora es cuando te explico lo que es vínculo que nos une.
-Supongo que sí.
-Es difícil de definir en verdad. Pero en la teoría es que de manera sentimental y espiritual estamos unidos.
-¿Cómo puede ser si no te conozco?
-Sé que suena raro, pero lo que quiero decir es que de algún modo nosotros estamos destinados a estar juntos.
-¿Juntos... juntos? -pregunte dando a entender que me refería a pareja.
-Si. Espera que te explico. Cada cambiaforma tiene una pareja destinada, es decir, alguien que pasara el resto de su vida con él. Alguien a quien amara en cuerpo y alma. Sin reserva alguna.
Me quedé tan impactada que no sabía que decir. ¿Que se supone que tengo que decir a eso? ¿Tenía que pasar mi vida unida a un chico que hacía menos de una semana que lo conozco? imposible. No entraba en mi cabeza.
-Sé que suena raro, pero cuando lo entiendes es más fácil de verlo claro. No es como si te obligará a quererme. El destino hará que me ames... eso ha sonado peor... lo que quiero decir...
-Que según el destino, tu y yo vamos a acabar como pareja nos guste o no ¿no? -le interrumpí.
-Si lo dices a si suena mal. Pero no te preocupes. No pienso forzar a que me quieras. Puede que te acabe gustando otro.
-¿Eso puede pasar?
-Solo a la parte humana de la pareja.
-¿Eso quiere decir que tú no te vas a enamorar de alguien más?
-Exacto, eso no pasa en mi mundo. Los cambiaforma solo viven para amar a una única pareja.
Estar destinado a una sola persona y que encima no la elijas tú me parecía la crueldad más grande que había oído. Porque según sus palabras él no iba a querer a nadie que no fuera yo. Y si yo decidía que no me gustaba ¿qué pasaría? ¿Nunca conocería el amor?
Tampoco es que estemos en el momento de estar pendientes de eso. La misión ya era demasiado complicada como para añadir esto a la ecuación.
-¿Si esa pareja quiere a otra persona que pasa? -pregunte por curiosidad.
-Por mí no te lo diría pero sé que es mi obligación también decírtelo. Si la pareja de un cambiaforma decide no estar con él, ya sea por miedo a su mundo o porque está saliendo con alguien más, el cambiaforma a la larga empezará a sentirse mal. Mal sentimentalmente. Luego perderá su humanidad y acabara por convertirse en su forma animal para siempre, de la manera más salvaje de este.
-¿Qué significa eso? -estaba preocupada- ¿qué significa de la manera más salvaje de este?
-Todo animal salvaje tiene sus instintos. Imagínate la fuerza sobrenatural que tenemos en animales depredadores. Eso es algo que la naturaleza no puede aguantar, sería un animal demasiado peligroso. Por eso los cambiaforma preferimos que nos maten cuando vemos que no tenemos más opciones. Como último recurso.
-¿Eso te puede pasar a ti? -pregunte preocupada.
-Sí, pero no quiero que pienses en eso. Nunca te obligaría a quedarte a mi lado si es en contra de tu voluntad. Quiero que pienses en ti, no en mí.
-Pero es injusto -dije molesta.
Alec solo me miró a los ojos sin saber que decir. Para él era algo natural, algo que estaba en su ser pero para mí era algo totalmente injusto.
-Decir que no piense en ti a la hora de elegir, es injusto. Saber que si no te elijo caerá sobre mí tu muerte, no es justo. No quiero llevar en mi conciencia el hecho de que te tengan que matar porque yo no te elegí.
-Por eso te pido que no pienses en mí. A mí tampoco me parecería justo que estuvieras a mi lado sin quererme.
-Pero...
-De momento conozcámonos y haber que pasa. Ya tenemos suficiente ahora mismo ¿no?
-De acuerdo -conteste no muy convencida.
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Centinela de la luna
FantasyJanet nunca imagino que por un extraño colgante tuviera que vivir toda una nueva aventura junto con unos seres mágicos que intentaran protegerla y ¿Quién sabe si también la ayudaran a encontrar el amor?