(Alec)
No había corrido a tanta velocidad en mi vida.
En cuanto Janet se fue flotando con Malek, yo me transforme a leopardo y fui tras ella. Igual que habían hecho los demás. Pero, no sé si porque soy leopardo o miedo, le saque muchísima ventaja.
Delante de mí podía intuir diferentes manadas de cambia formas. Todos sedientos del poder de Malek. Que no dudarían en pasar por encima de Janet para conseguir el poder.
La rabia y la adrenalina corrían por mis venas. Además, podía notar la propia adrenalina de Janet. Cada vez estaba más agitada. Era como si se alimentara de mis mismas emociones. Tenía que calmarme, pero cada vez me era más difícil refrenarme.
Estamos llegando al lago Higgins, donde hablé por primera vez con Janet y la medio secuestre llevándomela conmigo.
Estaban llegando todas las criaturas al lago cuando estalló una luz cegadora y todos los cambia formas desaparecer frente a mí. Janet había creado una cúpula.
Era muy diferente la cúpula desde dentro que desde fuera. Recuerdo que por dentro era muy luminoso, casi cegador, y flotaba como si la gravedad hubiera desaparecido. Pero desde fuera era diferente. Después del estallido de luz, que hace que se cree la cúpula, se volvió oscura por fuera y comencé a sentir pesadez, como si me venciera el cuerpo.
Aun así seguí caminando, para poder llegar al lago. No había nadie a mí alrededor, estaba seguro que Rayan, Katya y Quinn estaban dormidos en el camino que había dejado atrás.
No lo habíamos demostrado. Pero tampoco me cabía duda de que, porque es mi pareja destinada, no tenía efecto total el poder de Janet sobre mí. También podría ser por ser su centinela pero... mi idea me gustaba más.
En cuanto llegué al claro del lago me encontré con un hombre tirado en el suelo, dormido. Estaba seguro que era un cambia forma pero... ¿Cómo que estaba fuera de la cúpula cuando es el que más cerca debía de estar de Janet? Algo no cuadraba con él. Me pareció sospechoso.
El centro de la cúpula estaba sobre mi cabeza pero no podía alcanzarlo, ni aunque saltara en un trampolín. Pero ya que no podía alcanzar a Janet, tenía que hacer que los demás despertaran para poder hacer algún plan y detener eso.
Arrastre conmigo al hombre que estaba tirado en la orilla del lago. Tenía intención de averiguar qué había pasado y cómo podía ayudar a Janet. Personalmente tenía la sensación de que este hombre nos podría explicar alguna cosa.
Era más ligero de lo que me esperaba, por lo que me fue mucho más fácil de lo que me esperaba el arrastrarlo hasta dejarlo tirado junto a Rayan, Katya y Quinn. Lo deje ahí, ya que prefería llevar lejos a los demás, para que se fueran despertando, y él el último para estar todos despiertos cuando él lo hiciera.
Intenté mover a todos lo más rápido posible, ya que solo yo no me veía totalmente afectado por el poder de Janet. Si estuviera dentro de la cúpula sí sabía que tenía que hacer. Tendría que flotar, con ayuda de Malek, hasta Janet y abrazarla. Igual que había hecho la última vez. Pero desde fuera, no veía la manera de poder ayudar.
Para cuando lleve al hombre donde había dejado al resto, ya se había despertado Quinn y Katya. Rayan parecía tener el sueño más pesado.
-¿Y este quién es? –preguntó Katya, aun adormilada.
-No tengo ni idea, pero es el único cambia forma, a parte de nosotros, que no está dentro de la cúpula –conteste a Katya antes de dirigirme a Quinn- ¿Qué hacemos ahora? ¡Tenemos que detener a Janet!
-Lo que está intentando es muy peligroso –dijo mirando la cúpula, desde donde estábamos- Tienes razón tenemos que detenerla. Tú eres el único que se puede acercar.
-Si pero no llegaría a la cúpula ni usando una escalera. Además ¡tú no me puedes ayudar con tus poderes porque en cuanto te acercas a la cúpula te quedas dormido!
Me estaba frustrando ya que no estábamos teniendo ninguna solución. Janet estaba en peligro, podía sentirlo, y no sabía que podía hacer para ayudarle.
-Seguro que tiene un plan –dijo Katya levantándose para acercarse a darme unas palmaditas en la espalda, a modo de apoyo- no es tan ingenua como la acuso yo. Seguro que estará bien. Todo va a salir bien.
-No siento a Janet por el vínculo. Además no es por ofender pero son el centinela que eligieron para ayudar a Janet con esta misión. Yo soy el elegido. No me puedo quedar de brazos cruzados viendo como Janet se pone en peligro por salvarnos.
Estaba a punto de tirarme de los pelos cuando vi como Malek flotaba alrededor de la cúpula. ¿Cómo que no está dentro? ¿Janet estaba sola?
-¡MALEK! ¡HEY, MALEK! ¡VEN AQUÍ! –grité con todas mis fuerzas.
Quinn y Katya miraron en la misma dirección hasta ver a Malek y gritar conmigo, para que Malek nos viera. Cuando finalmente nos vio descendió hasta estar a nuestro lado. Salto como si estuviera apurado y nos intentara hacer entender que algo malo estaba por pasar.
-¿Qué hacemos ahora? –pregunte en alto.
Entonces vi a Malek y se me ocurrió una idea. Malek me tendría que ayudar. Tendría que hacerme flotar hasta estar sobre la cúpula, en el centro y tirarme. Así caería sobre la cúpula y quizás desde allí podría entrar.
-Todo poder mágico tiene una fuga, algo con lo que se pueda rebatir y anularlo. Solo tengo que pensar cómo anular el poder de Janet. Déjame pensar por un momento –suplicó Quinn, dando un par de pasos hacia atrás, como si necesitara espacio para pensar.
-Mientras tú piensas en cómo hacerlo, yo voy a intentarlo a mi manera –le dije antes de salir corriendo- Malek ayúdame. Súbeme a la cúpula.
-¿Pero podéis dejar de hacer planes por vuestra cuenta? –preguntó Quinn gritando. Pero yo ya había salido corriendo y Malek ya estaba comenzando a hacerme flotar.
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Centinela de la luna
FantasiJanet nunca imagino que por un extraño colgante tuviera que vivir toda una nueva aventura junto con unos seres mágicos que intentaran protegerla y ¿Quién sabe si también la ayudaran a encontrar el amor?