Capítulo 40

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(Janet)


Después de pasar la noche en brazos de Alec, tanto en el jardín como en la habitación que Quinn me había dejado en su tienda de campaña, nos levantamos y nos fuimos a reunir con los demás encontrándonos todos sentados, en el comedor de la tienda de campaña de Quinn, mientras desayunábamos.

-Os lo repito por milésima vez. Me dijo que Malek tenía que crecer un poco más y que todos teníamos que aprender una lección.

-¿Pero qué lección? –pregunto Katya.

-Os repito de nuevo que dijo que lo aprenderíamos por el camino.

-¿Y cuál es el camino?

-No me dio una dirección exacta.

-No la presiones Katya. Janet cálmate e intenta hacer memoria de alguna frase que dijera a la que tu no le dieras mucha importancia pero creas que pueda ser importante –dijo Quinn levantándose mientras miraba, a consciencia, el libro que llevaba entre las manos.

Repase mentalmente la conversación que tuve con la mama de Malek, mientras le acariciaba a él en busca de una respuesta. Al mirarlo me di cuenta que se iluminaba según lo acariciaba.

-¡Hey, mirad! –exclamé levantándome de golpe para acariciar mejor a Malek y que los demás pudieran ver como Malek se iluminaba según lo acariciaba- ¿Qué es esto?

Todos probaron a acariciar a Malek. Igual que pasaba con el colgante parecía solo reaccionar a mí, pero esta vez de manera contraria. Se iluminaba cuando lo tocaba.

-Parece que vuelva a tener la magia de antes, de cuando era un collar –comento Alec, revolviendo el pelo de Malek.

-Como antes... Como al principio... -murmure para mí misma, hasta que me di cuenta de a que me recordaba esto- Cierto. La diosa de los cielos dijo que A veces es mejor pararse a pensar que la respuesta la tenías desde el inicio. Lo acabo de recordar.

-¿Quieres decir que tenemos que convertir a Malek en colgante de nuevo? -preguntó Rayan mirando fijamente a Malek, en broma.

A lo que Malek reaccionó rápidamente escondiéndose tras de mí. A modo de escudo humano. Todos caímos en risas.

-No creo que sea eso. Más bien a que Malek puede tener la respuesta o... -comenzó Quinn.

-¿Y no puede ser que la respuesta esté en el lago? Es ahí donde encontró el colgante -interrumpió Alec.

Ahora mismo todas las teorías son buenas. Con la frase que dijo la mama de Malek no puedes sacar nada seguro, todo van a ser suposiciones. Así que a la hora de elegir una opción lo tendríamos difícil.

-¿Y tus libros no dicen nada? -pregunto Katya a Quinn- Si siempre siguen el mismo patrón seguramente será el mismo lugar.

-No pone un lugar exacto -nos enseñó Quinn la parte del libro que estaba mirando- todos mis antepasados escriben de ese lugar como algo etéreo o simplemente lo nombran diciendo "ese lugar". No vamos a sacar nada de la ubicación del sitio.

-¿Ni siquiera una pista en plan... lleno de magia? ¿O algo estilo, cerca de un río? no se ¿algo así? -interrumpió Rayan algo sorprendido.

-No, nada por el estilo. Supongo que es porque no siempre es el mismo lugar. Lo que sí parece que tenga en común, todos los lugares, es... -se quedó con la frase por terminar mirando su libro.

-¿Es... que? -preguntó Alec igual de impaciente que nosotros.

-Es complicado de descifrar, un momento. Además está escrito en un dialecto muy antiguo que yo no he aprendido.

-Pues vamos apañados -murmuró Katya.

-A lo mejor esa es la lección que tenemos que aprender. Es que tenemos que dar clases de idioma antiguo para poder leer el libro de Quinn -dijo Rayan como si eso tuviera todo el sentido del mundo.

Quinn dejó el libro para que todos pudiéramos ver las imágenes y probar suerte para ver si a alguien se le ocurría una idea de lo que podía llegar a ser.

Verdaderamente las imágenes no revelaban nada interesante pero a mí me sonaba mucho ese dialecto. Lo había visto antes en algún sitio. Seguramente en alguno de los libros de mi librería. Me acuerdo de tener un cliente que me pedía libros de diferentes idiomas.

-Creo que no es un dialecto. Esta parte está escrita en otro idioma -comente.

-¿Cómo lo sabes? -pregunto Quinn antes de explicarme- Está escrito en el idioma de mis ancestros pero dentro del idioma hay diferentes dialectos. Es imposible que un humano haya visto esto antes.

-Obviamente no sé lo que significa -respondí algo ofendida por menospreciarme- en mi librería, no sé si tengo ahora, pero he tenido libros con este idioma. Te digo que me suenan estas letras.

-Muy bien. Pero eso tampoco nos sirve en verdad. ¿Qué vamos a hacer con ese libro? ¿Para qué vamos a querer un libro escrito en este idioma si lo que necesitamos es un diccionario? -puntualizó Katya.

No estaba diciendo ninguna barbaridad. Era cierto que no íbamos a hacer nada con ese libro, en caso de que aún lo tuviera en la librería. Pero no sé, a mí me había parecido un dato que quizás pudiera ayudar.

-Katya tiene razón -Rayan le apoyó- A no ser que conozcas a alguien que sepa leer ese libro.

-Solo se me ocurre pedir ayuda al que me pedía los libros para él -conteste.

Todos nos miramos con cara de sorprendidos. Como si hubiésemos dado con la solución correcta.

-¿Queréis ir a su pueblo para hablar con un tío que le pedía libros, que no sabemos si sigue allí? -pregunto Quinn sorprendido por el plan improvisado que habíamos sacado en un momento.

-Estoy con Quinn. Es una locura. Además que llevar al pueblo, que está lleno de humanos, las posibles amenazas sobrenaturales es una locura -hablo Alec.

También tenía razón. No podíamos arriesgarnos a llevar a seres como las panteras al pueblo. Una guerra allí mataría a todos los habitantes.

-Pues a votación -dijo Katya- Quien quiera ir al pueblo de Janet que levante la mano.

La misma Katya fue la primera en levantar la mano y Rayan le siguió. Para sorpresa de todos Malek se puso al lado de Katya, como si hubiera entendido lo que había dicho y estuviera de acuerdo. Así que era un tres contra tres. Empate.

-Vamos al pueblo -dijo Quinn, sorprendiéndonos a todos.

Centinela de la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora