(Diosa de los Cielos)
Me senté junto a mi querido hijo. Se encontraba sentado en el borde del reino viendo hacia abajo. Parecía melancólico.
-¿Qué tienes, hijo? –pregunte sentándome a su lado.
-Les echo de menos. Pero no me quiero ir de aquí.
-El duelo por la pérdida es normal. Con el tiempo tanto ellos como tú solo recordaran los momentos buenos. Siempre os vais a tener en el corazón.
-¿No puedo hacer nada por ellos? Ellos me cuidaron, me criaron y me trajeron a salvo a casa. Quiero darles las gracias.
-¿Y qué es lo que quieres hacer? Tiene que ser algo sutil.
-¿Me lo concederás? –pregunto ilusionado.
-Solo si es razonable.
-Me gustaría que Quinn encuentre el amor. Puede que no lo demuestre pero no le gusta estar solo. A Rayan y Katya unos hijos buenos, una familia plena, que los tengan distraídos y sanen sus cicatrices. A Alec, que el perro que han adoptado le recuerde a mí y a Janet que recupere el vínculo con los suyos, cuando nazca su primera niña.
-Todo me parece razonable pero Janet no tiene magia. Pero igualmente aún tiene el vínculo.
-Me refiero a que note su vínculo. Puede que en este tiempo se haya querido acostumbrar a esa situación. Pero en el fondo alberga una gran tristeza por no poderlo sentir. Nunca se quejara pero no quiero que mi Janet sufra cuando es tan buena persona. No se lo merece.
-Veré que puedo hacer –dije sonriendo ante el corazón bondadoso de mi hijo.
Le habían criado con buenos valores y siendo tanto respetuoso como cariñoso.

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Centinela de la luna
FantasiaJanet nunca imagino que por un extraño colgante tuviera que vivir toda una nueva aventura junto con unos seres mágicos que intentaran protegerla y ¿Quién sabe si también la ayudaran a encontrar el amor?