-¡Lunático dejá de mover tu pie!
-Te lo he repetido mil veces, tengo ansiedad, ¡no puedo!
-¿Por qué estás tan nervioso? La casa ya está limpia, los chicos se acaban de ir al colegio, faltan al menos quince días para luna llena.
-¿Qué hay, chicos? -dijo Tonks entrando por la puerta de la cocina.
-Aquí está mi pequeña respuesta -dijo Sirius levantándose para abrazar a Tonks.
-¿Qué?
-Mi pequeña sobrina, disculpa, he estado tan distraído últimamente, es más, creo que me falta dormir. Nos vemos.
-¿Sabes lo que le pasa? -dijo Tonks sentándose frente a el licántropo de ojos color miel.
-A lo largo de mi vida solo un par de veces he sabido lo que realmente le pasa a Sirius. ¿Cómo estuvo tu día?La relación que Tonks y Remus estaban formando era increíble, eran de los duos más preparados para las misiones de todo tipo, Dumbledore los mandaba juntos cada vez que podía. Para los demás miembros de la Orden tampoco pasaba desapercibido las miradas cómplices o los rubores que aparecían en las mejillas del otro cuando se despedían. Algunos habían comenzando a apostar cuánto tardarían en empezar algo más.
-He dicho que Sirius está en Siberia, han mandado a unos pobres chicos a averiguar.
-Espero que lleven buen abrigo.
-Justo he pensando en tí cuando di la ubicación.
-¿En mí? -Remus se puso un poco nervioso.
-Sí, tú siempre traes esos suéteres olgados y pareces estar calientito todo el tiempo.
-Bueno, la gente de mi edad es más propensa a contraer resfriados, tengo que estar bien abrigado.
-Es verdad, porque se me olvidó que eres más viejo que Dumbledore, conociste a sus abuelos, ¿verdad?
-Eres tan graciosa.
-Lo sé, ¿qué harás esta noche?
-Libro, biblioteca, pasar a limpio mis garabatos de la junta, lo de siempre.
-Oh -dijo Tonks notablemente decepcionada.
-A menos de que quieras acompañarme, ¿recuerdas esa panadería de la que te hable?
-¡Sí! Tengo que cambiarme, cuando regrese nos vamos.Quince minutos después Remus veía a Tonks bajar las escaleras, llevaba una camisa corta de su banda favorita, una falda de cuadros pegada, unas medias negras y sus botas de combate.
-Vaya, te ves tan... guau -dijo Remus tratando de no mirar a Tonks demasiado.
-Tú también te ves muy guapo, Remus.Una de las cosas que a Tonks le gustaba más de Remus era ese estilo de bibliotecario. Remus se las ingeniaba para verse extremadamente guapo con cárdigans y chalecos tejidos.
-Gracias -contestó él mirando al otro lado-, vamos, mañana tienes trabajo.
-Profesor, no sea aburrido.Caminaron a un callejón y Remus le tendió la mano, un cosquilleo los recorrió a ambos cuando sus dedos se entrelazaron. Aparecieron en Nueva York.
-Cuéntame sobre la pastelería, otra vez -Tonks se abrazaba a si misma porque al parecer era muy ruda para un suéter.
-¿Por qué no trajiste suéter? -dijo Remus quitándose su cárdigan y abrigandola.
-Remus, soy más ruda que el frío, pero me quedaré con el suéter.
Remus negó divertido y se acomodo el chaleco y la camisa que tenía abajo.
-Una vez vine aquí con mis padres y nos llamaron mucho la atención los panes, tienen formas extrañas, como de criaturas mágicas, pero al parecer está manejado por muggles.Llegaron a la tienda y había una fila de veinte personas para entrar, esperaron al menos quince minutos antes de estar lo suficientemente cerca para ver los panes.
-Es verdad, ese parece un escarbato -dijo Tonks pegada al cristal.
-Mi favorito es el que parece Erumpent.
-Oh, oh, creo que se están llevando el último.Y fue verdad, un señor había tomado los dos últimos y la cajera había puesto un letrero que "agotado".
-¿Por qué? -Remus cerro los ojos y tiró la cabeza para atrás haciendo un puchero.
-¡Eres tan lindo cuando haces pucheros así! -dijo Tonks acomodándose más cerca de él.
-No hice un puchero, soy un hombre adulto.
-¿Qué tengo que hacer para que me abraces? Estoy a punto de la hipotermia, Lupin.
-¡Disculpa!Remus le abrazo por primera vez, otros diez minutos más así hasta que pudieron pasar a pedir dos pequeños panes, el de Tonks tenía un glaseado blanco, Remus había pedido uno relleno de chocolate.
Se fueron al parque más cercano, veían a los dueños de la gran manzana correr de un lado a otro, comenzaron a jugar inventando historias de todos los que pasaban por ahí.
Todo era perfecto, la noche, el frío, Remus con un brazo encima de los hombros de Tonks, las risas.-Tienes glaseado en la nariz -Remus se acercó lentamente hasta quitarlo con su dedo índice.
-Muchas gracias -Tonks tomo el dedo de Remus y lo limpio con una servilleta-, listo.Remus había dejado de pensar, verla ahí, tan cerca de él, comiendo pastelillos, Tonks se veía hermosa con el suéter de él, quería besarla, pero no podía.
Remus era muy viejo, muy pobre... y muy peligroso para ella.
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Hola, hola, remadora.
FanfictionOneshots, drabbles, dibujos y todo eso que involucre a la pareja más dispareja y hermosa de la saga. #1 remusxtonks #1 remusytonks #4 remadora #5 nymphadoratonks #42 jkrowling Los personajes no me pertenecen.